Martes 3 de julio de 2001
 

Pocas posibilidades de extraditar a Astiz a Italia. Continuará detenido

 

Se espera que Italia formalice el pedido a la Argentina. El ex capitán negó los delitos que se
le imputan. El Ministerio de Justicia vivió un día de "nerviosismo".

  El detenido ex capitán naval Alfredo Astiz, emblemática figura de la última dictadura argentina, negó ayer toda responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad que la atribuye la Justicia de Italia, que ahora gestionará la extradición del ex represor ante el Gobierno argentino.
Se presume que no se admitirá la extradición del ex marino a Roma, ya que la administración De la Rúa, al igual que la de Carlos Menem, no ha reconocido la jurisdicción de tribunales extranjeros para investigar delitos cometidos en territorio argentino.
Astiz, de 48 años de edad, conocido como "el ángel de la Muerte", debido a su atractiva apariencia física que ocultaba a uno de los torturadores más sádicos del proceso, quedó preso el domingo al entregarse voluntariamente a la Policía Federal.
La jueza federal porteña María Servini de Cubría, que el viernes último ordenó la captura de Astiz al hacer lugar a un requerimiento de los tribunales de Roma, certificó ayer la filiación del ex represor en una audiencia en la que también notificó al ex marino acerca del juicio que sigue en su contra en Italia
Astiz afronta cargos en Roma por la desaparición forzada de Giovanni Pegoraro, su hija Susana y Angela María Aieta, madre del dirigente peronista Dante Gullo. La detención fue celebrada por la justicia italiana y por familiares de víctimas de la dictadura , quienes consideraron positiva la actitud tomada por la jueza argentina.
Pasadas las 19, Astiz fue trasladado hasta los tribunales federales, donde fue celebrada una audiencia en la que el ex marino dijo a Servini que es ajeno a los delitos que se le imputan . Tras la diligencia, Astiz fue llevado nuevamente hacia las celdas de la Prefectura, donde seguirá detenido mientras Roma tramita su extradición.
El abogado Fernando Goldaracena fue designado como representante legal de Astiz, quien fue acusado de decenas de delitos de lesa humanidad pero fue beneficiado por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Frente a la juez, Goldaracena planteóla incompetencia de Roma para tramitar el juicio contra Astiz.
Si bien trascendió que el ministerio de Justicia argentino ya habría elaborado un documento rechazando su extradición, vuelve a abrirse un debate con la detención de Astiz que se conjuga en términos de los alcances de la "justicia globalizada" del que no podrá eludirse la administración De la Rúa. Según algunas opiniones, la territorialidad judicial, cuando se trata de crímenes de lesa humanidad, no es un tema menor, teniendo en cuenta la evolución que en estos términos han marcado casos como los de Pinochet, o el presente enjuiciamiento de Slovodam Milosevic por parte de el Tribunal de las Naciones Unidas de la Haya.
Si bien se descuenta una negativa del gobierno argentino a conceder la extradición de Astiz , hay quienes especulan que en la coyuntura presente, presiones internacionales podrían complicar la toma de una rápida decisión de parte del gobierno, aquejado por una profunda crisis, que ayer se multiplicó en un nuevo frente con esta nueva causa judicial. (DyN, ANSA, Télam)

Negó toda responsabilidad en los delitos

El ex capitán naval Alfredo Astiz negó ayer toda responsabilidad en la desaparición forzada de Giovanni y Susana Pegoraro, y de Angela María Aieta, durante una audiencia en la cual la juez federal María Romilda Servini de Cubría lo notificó del juicio que se le sigue en Italia por delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura militar.
Tras la audiencia, Astiz quedó preso en dependencias de la Prefectura Naval, donde permanecerá hasta que Italia remita al Gobierno argentino el pedido para la extradición de Astiz, que es enjuiciado en Roma por la desaparición de Giovanni Pegoraro y de su hija Susana, y de Aieta.
Fuentes judiciales dijeron que Astiz, frente a la magistrada, se limitó a negar toda participación en los delitos que le imputa la justicia romana.
El abogado Fernando Goldaracena, defensor de Astiz, planteó a su turno la falta de jurisdicción de los tribunales de Roma para investigar hechos ocurridos en Argentina.
Goldaracena, defensor del ex jefe de la Armada Rubén Franco, acusado de apropiación de bebés durante la dictadura, fue designado ayer como representante legal de Astiz. (DyN)

Foto: El ex capitán de navío Alfredo Astiz fue puesto en conocimiento por Servini de Cubría de los cargos que le imputa la Justicia de Italia.

   
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