Viernes 13 de julio de 2001

 

Se disparó el riesgo país a 1.520 y la Bolsa cayó 8,16%

 

Las medidas del gobierno no convencieron a la City.

  Producto de la crisis política que catapultó la desconfianza de los mercados, la Bolsa porteña vivió la peor jornada de los últimos tres años, aunque en la última parte de la rueda remontó pérdidas y el resultado final la dejó fuera de las estadísticas. El índice Merval llegó a derrumbarse 13,59% y quedó finalmente 8,16 abajo, mientras que el riesgo país se ubicó en la friolera de los 1.520 puntos básicos.
Con el derrumbe de ayer el antecedente más cercano se encuentra curiosamente el mismo día del año 1999, cuando el Merval se había precipitado un 8,66%.
Y cómo las medidas anunciadas por el Gobierno no convencieron a los hombres de la "city" en el sentido que servirán para equilibrar las cuentas públicas, el riesgo país escaló a los 1.520 puntos, lo que igualó a Argentina con Ecuador y Nigeria, que ya entraron en cesación de pagos.
La reacción en el sector de los títulos públicos también complicó las expectativas del Gobierno. Los bonos globales 2008 cayeron 15,03% y en un momento se temió lo peor cuando estaban al comienzo de la jornada más de un 20 abajo.
Otro ingrediente que agregó confusión fue la decisión de la calificadora Standard & Poor"s de bajar la nota a la deuda argentina de largo plazo a B-, al tiempo que anticipó que "podría volver a hacerlo si la tensión política frustra los esfuerzos oficiales de equilibrar las deficitarias cuentas públicas".
El derrumbe local volvió a incidir en forma negativa sobre los mercados del exterior, que se hicieron eco de rumores que van desde que el país entrará en default hasta que habrá una devaluación del peso.
Las consecuencias de la caída en el Merval argentino se hicieron sentir en Brasil, Chile, México, Colombia y hasta en España, Italia o gigantes como Estados Unidos y Japón.
Nuevamente el dólar sufrió fuertes alzas y obligó a intervenir a las autoridades monetarias de Brasil, Chile y México.
En la City porteña, todo se movió ayer de acuerdo con el termómetro más consultado como fue la evolución del riesgo país, que es la sobretasa de los bonos argentinos frente a títulos similares de los Estados Unidos.
El comportamiento negativo se sintió en todos los frentes del mundo de los negocios. Los bancos con excedentes de fondos pidieron tasas exorbitantes de más del 200% anual, pero no hubo entidades dispuestas a avalar semejantes rendimientos.
A su vez, en las agencias de cambio el dólar experimentó otro retoque alcista que lo ubicó en las pizarras de la calle San Martín en 102 pesos por cada cien unidades para la compra y 104 el tipo vendedor.
Como viene sucediendo últimamente las explicaciones para justificar el rumbo del mercado no pasó por la dependencia con todo lo que sucede en el exterior.
Por el contrario, la Bolsa de Nueva York quedó 2,32 arriba en el índice Dow y ganó 5,26% en el Nasdaq de las compañías de alta tecnología.
En la bolsa porteña la jornada arrancó con un panorama muy difícil cuando se sucedían los llamados a hacer plaza en los papeles cuyas variaciones de precios superaban el 10,00% para una misma rueda.
Todo transcurría en medio del nerviosismo de los operadores, hasta derivar en un cuadro de confusión general y con liquidaciones sin límite de precios.
Más adelante, ya sobre el cierre de la jornada aparecieron algunos compradores atraídos por los bajos precios, aunque los corredores de bolsa admitieron que no se trató de una demanda genuina dispuesta a sentarse en los papeles y esperar la evolución del mercado, sino de los "traders" que buscan aprovechar los movimientos de las acciones en busca de rápidas diferencias.
De todos modos, en la última parte de la jornada se tuvo la sensación de que los operadores habían dejado de bombardear la iniciativa del Gobierno de recortar el gasto público.
La jornada terminó plagada de rumores con un espectro que abarcaba la polémica desatada en el radicalismo por las medidas económicas hasta una eventual ayuda del Fondo Monetario Internacional, según el imaginario de los que dejan correr las especies. Los negocios en la Bolsa totalizaron hoy 52,57 millones y las 63 empresas operadas tanto locales como extranjeras se repartieron finalmente en 17 alzas, 40 bajas y otras 6 firmas sin cambios.

Standard & Poor"s redujo nota de la deuda

La calificadora de riesgo Standard & Poor"s rebajó ayer la nota de la deuda soberana argentina ante la posibilidad de que el país se vea obligado a reestructurar su deuda a causa de la fuerte crisis que atraviesa.
La entidad basó su decisión en la resistencia manifestada dentro del propio gobierno para aplicar el ajuste anunciado ayer por el ministro de Economía, Domingo Cavallo, así como la posibilidad de una disolución de la Alianza.
Standard & Poor"s redujo a B- la nota de la deuda soberana de largo plazo y mantuvo la nota C para la deuda de corto plazo, así como la perspectiva negativa.
"La rebaja refleja el creciente deterioro de la cohesión en la alianza gobernante y el riesgo de que pueda obstaculizar los esfuerzos del ministro de Economía, Domingo Cavallo, para implementar las medidas draconianas para balancear el presupuesto público", dijo la entidad en un comunicado desde Nueva York.
Según informaron agencias internacionales, la calificadora subrayó que "la disolución de la Alianza gobernante en las actuales circunstancias haría difícil evitar una reestructuración de la deuda".
Luego del anuncio de las medidas de recorte de salarios, jubilaciones y gastos del Estado, la tasa de riesgo país se disparó ayer por encima de los 1.500 puntos, colocándose en el segundo puesto en el ranking de los países con mayor riesgo del mundo. (DyN)

Titular del Merval culpó a Alfonsín

El titular del Mercado de Valores de Buenos Aires (Merval), Héctor Bacqué, culpó ayer al ex presidente Raúl Alfonsín de contribuir a la crisis en los mercados financieros con su rechazo al drástico ajuste económico aplicado por el gobierno.
Al término de una jornada en la que la Bolsa porteña cayó más del 8% y el riesgo país quedó por arriba de los 1.500 puntos, el financista consideró que "claramente no hay un problema económico en Argentina, sino un problema terriblemente político".
Bacqué advirtió que "no hay una definición política sobre si se va a apoyar el plan económico o no" tanto desde el oficialismo como de la oposición y dijo que el comportamiento de los mercados "depende de los que todavía pueden seguir escuchando a Raúl Alfonsín".
"Si un hombre que ha terminado su presidencia como la terminó nos vuelve a condicionar de esta manera, realmente es que tenemos muy mala memoria los argentinos", sostuvo.
Para no dejar dudas, en declaraciones al canal Todo Noticias (TN), Bacqué señaló que "hay un ala del radicalismo que está de acuerdo en apoyar" el recorte de gastos públicos anunciado por el Gobierno "y el ala alfonsinista no". (DYN)

Foto: La Bolsa sigue superando su crisis día a día. Ayer llegó a estar 13% abajo, pero remontó las pérdidas sobre el final.

   
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