"Otro mundo es posible"

"Inmersos como estamos hoy dentro de un sistema que, como dice Eduardo Galeano, "no da de comer; tampoco de amar, a muchos condena al hambre de pan, y a muchos más condena al hambre de abrazos", reivindicar la utopía de creer que es posible conseguir una sociedad más justa, más honesta donde cada uno tenga la posibilidad de crecer "por derecha" sin pisar cabezas, es todo un desafío, tal como en otros tiempos fue llegar a la Luna; y si el hombre fue capaz de tamaña proeza también podrá lograr esto, sólo debe arriesgarse a dar el primer paso.
"Como trabajadores de la educación, creemos que asumir tamaña proeza es posible si miramos los ojos de nuestros alumnos que cada día llegan con la mirada cargada de futuro y sonríen, aún cuando les suena la panza por el hambre. Ellos llegan a las aulas con la esperanza escondida en los bolsillos y muchas veces nos regalan una cuota de aliento para seguir adelante a través de su emoción frente a la posibilidad de conocer algo nuevo, de su curiosidad despojada de malas intenciones.
"En estos momentos la competitividad fija sus prioridades, focaliza el triunfo individual excluye al más débil. Insensatamente el sistema genera dentro de sí mismo su propia destrucción porque intenta deshumanizar los vínculos más íntimos que constituyen nuestra esencia como personas.
"Pero nosotros seguimos en el aula negándonos a reproducir el modelo, aceptando el desafío de aprender educando, ayudando a cada chico a confiar en sus habilidades, construyendo su personalidad a partir del contacto con su compañero, respetando las diferencias. Esta es la mística del trabajo docente, creer que es posible triunfar humanamente, que cada uno de nuestros alumnos y nosotros mismos somos capaces de parir otro futuro donde la honestidad, la solidaridad y el respeto por el prójimo se constituyan como valores cotidianos y la ética no sea negociable.
"Este es nuestro desafío. Para todos los que creen como nosotros que ese futuro es posible vaya este saludo fraternal en el Día del Amigo sin perder la fe, único valor sin peso en la Bolsa de Comercio pero vigente en cada mano extendida que alivia a los huérfanos de todo menos del amor."

María Inés Coronel, DNI 16.713.513
Por Agrupación "Isauro Arancibia" de Unter
siguen 3 firmas más - Roca

"Señor presidente:"

"Me dirijo a usted tratando de relatarle lo que hoy vi en Villa Regina, Río Negro, mi ciudad.
"Mi situación económica no es buena, pero tampoco es mala. El motivo por el cual me dirijo a usted es para que entienda a su pueblo, a los habitantes de su país, en fin, a las personas que lo votaron.
"Hoy salí a caminar por las calles a las 7 de la tarde. Como intriga, empecé a ver el comportamiento de la gente, y en este texto voy a comentarle lo que noté.
"Primero una señora con su hija, una niña de tan sólo 3 o 4 años. Como usted sabe, toda una vida por delante, y la niña se fijó en un local donde vendían zapatos, señalando unas zapatillas, señal de que le gustaban, le mostró a su madre cuáles eran y como es obvio en la infancia, le pidió a su madre que se las comprara. Yo, por supuesto, miraba cuál iba a ser la reacción de la madre. Qué piensa usted que le dijo. "Disculpame hijita pero no puedo, sabés, porque no tengo nada de plata, sólo me alcanza para la cena." Como es comprensible, el rostro de la niña cambió de lo que era alegría y felicidad a una tristeza inmensa. Este fue uno de los motivos que me llevó a escribirle esta carta.
"Siguiendo mi camino, pensando y evaluando, pasé por el hospital, en donde las paredes están sin pintura, la vereda toda destruida y con otros problemas, algunos más serios.
"Seguí mi camino y me puse a pensar en los docentes. ¿Pobre gente ,¿no? Trabajan todo el día, porque como usted se imaginará, no pueden mantenerse, y menos mantener a su familia con un solo turno de trabajo, les están pagando con 3, 4 o más meses de atraso.
"Pero bueno... seguí caminando, y entonces vi lo que fue lo más indignante y terrible. ¿Qué piensa usted que era? No, no era ni un robo, ni un accidente, ni nada de lo que usted se imagine. ¿Sabe qué era?... Bueno, se lo voy a decir. Era un jubilado. ¿Sabe lo que es eso, no? Exactamente, es una persona mayor que trabajó tanto como pudo para sacar a flote a un país como el que tenemos todos los argentinos, el país más maravilloso de todos, y le voy a enumerar las razones con las cuales justifico esto: 1º) Porque fuimos, somos y seremos, la principal potencia mundial en la agricultura; 2º) porque tenemos todos los minerales que queremos, porque tenemos petróleo, y aún así pagamos la nafta más cara del mundo, y no es una exageración, no señor. 3º) Porque todos y cada uno de los argentinos amamos a nuestra bandera, amamos a nuestra patria, amamos nuestros colores y amamos a nuestro país.
"Así como yo, un chico común de la Argentina, de 15 años, y tantas otras personas en este país, amamos a nuestra patria, espero que usted también la ame como nosotros y la defienda, porque es una cosa que necesitamos todas las personas que vivimos en nuestro país.
"Muchas gracias por leer mi carta y le suplico que haga algo por todos los argentinos y que salve al país."

Lucas Zacarías
DNI: 31.793.575 - Villa Regina

"Queremos el asfalto"

""La campaña sobre el asfalto es una muestra de un gobierno corrompido por los intereses propios que no benefician a la sociedad. Todo ciudadano tiene deberes y derechos. El deber de pagar el impuesto a todo lo que consume, desde un litro de leche a un auto, que tienen un recargo del 21%, que el ciudadano debe aportar para que funcione el Estado. Es un derecho del ciudadano hacer valer sus aportes, para el beneficio de todos. Por consiguiente, es obligación del Estado administrar ese dinero para el beneficio de los ciudadanos, ya que ellos lo aportaron y decidieron elegir a sus representantes para que actúen en virtud de sus intereses, que por supuesto no son pocos y el asfalto no debe ser el más importante de la mayoría. Si el Estado quiere satisfacer las necesidades de la minoría, entonces, esa minoría debe ser de la misma clase a la que pertenece el mismo Estado, en este caso los empresarios. Consecuentemente esto es una degradación de la democracia y se convierte en una aristocracia. Como nos enseñaron en la escuela: gobierno de unos pocos. Hagamos valer nuestros derechos, para que el Estado cumpla con sus obligaciones... nuestras necesidades. Queremos el asfalto... ¡que nos adeudan!

Martín Ferrari Freire
DNI: 18.777.872 - Neuquén

"Supermercados"

"Me alegra que el lector Félix Bracco haya descripto en su carta cómo se estafa en los supermercados. Yo también pasé por esa horrible situación. La primera vez compré 4 kilos de papas y 2 pimientos rojos. La cajera facturó 4 kilos de pimientos alegando que la máquina "sola quedó enganchada" con el precio anterior. ¡Qué pavada! La segunda vez yo miraba fijamente la pantalla y la cajera "marcó" $ 4 por un pequeño atado de perejil. Cuando le reclamé, llamó a la supervisora, arregló el ticket y sin decir palabra continuó su tarea. Y la tercera vez fue en un patio de comidas. Nuestra cena consistió en 2 platos de guiso de lentejas, pan, una lata de cerveza chica y una botella (chica) de agua mineral. Abonamos $ 17. A la mañana siguiente, revisé el ticket y la cajera nos había facturado una botella de vino blanco de marca en vez del agua mineral. Por eso el total fue excesivo.
"Traté de ubicarla, pero aún no había llegado. Hablé con el gerente pero se excusó de atender mi reclamo por dos razones: "Una vez cerrada la caja del día, ese dinero no se puede reintegrar" y la segunda, la que más bronca me dio, fue que no se podía demostrar que yo hubiese consumido agua en vez de vino blanco. Dudó de mi palabra. Ubiqué a la señorita que me hizo pasar este mal rato, y admitió "que se confundía con frecuencia".
"Propongo que cada vez que un cliente deba soportar un mal rato como nos sucedió al Sr. Bracco, a mí y a cientos de personas, se le aplique al supermercado una suculenta multa ($ 1.000 ó 2.000) y se desafecte a la o el cajero deshonesto. Hay miles de personas decentes deambulando cada día en busca de un trabajo."

Aurora Morales
LC 5.863.213 - Neuquén

"Siempre va a aparecer un juez que diga..."

""Quiero contar una historia que se debe repetir por miles en nuestro país. En 1999 la institución a la que pertenezco, Asociación de Padres y Amigos del Discapacitado de Plottier, tomó conocimiento que había en Nación un Programa de Atención a Grupos Vulnerables (PAGV). Se trabajó y se presentaron seis proyectos, fueron aprobados y se firmaron los convenios con la Secretaría de Desarrollo Social de Presidencia de la Nación, el 29/11/99; por la Secretaría, el subsecretario Horacio Grudny.
"Los proyectos se pondrían en marcha a principios del 2000. Como no tuvimos comunicación el 10/3/00 preguntamos por nota el porqué de la demora. El 29/3/00 recibimos nota del Dr. Aldo Usuani, secretario de la Tercera Edad y Acción Social del Ministerio de Desarrollo Social, que decía que por ese año se suspendía la ejecución de los proyectos hasta el 2001. Pasó el tiempo sin comunicación. Aprovechando asistir en Buenos Aires al I Congreso Latinoamaricano de Discapacidad en Pediatría, visité la oficina en donde se habían evaluado los proyectos y tuve la suerte de encontrar a la persona que nos había evaluado. Me dijo que lamentablemente el gobierno nacional nunca tuvo intenciones de ponerlos en marcha y que el problema de los discapacitados había pasado a un Programa de Atención de Grupos Prioritarios. Fui a esa oficina para ver qué prioridad iban a tener los discapacitados. Allí, un técnico me dijo que efectivamente hay programas para discapacitados pero que el Ministerio aún no había destinado los fondos, le agradecí la sinceridad y me retiré.
"De los proyectos, el más importante es el de "Capacitación y prevención en y desde la estimulación temprana", con una duración de 18 meses. Se iban a capacitar a padres de grupos vulnerables, educadores de jardines maternales, enfermeras de los centros de salud, agentes sanitarios y adultos que tengan a su cargo a niños en riesgo. Como ya había una resolución de aprobación podríamos recurrir a la Justicia por incumplimiento, pero como esto fue una decisión política siempre va a aparecer un juez que va a decir que las decisiones políticas no se revisan y para no perder más tiempo no lo vamos a hacer."

Carlos Eduardo Brito
DNI 8.050.639 - Plottier