Miércoles 20 de junio de 2001

 

Más fondos para Río Negro y Neuquén
  Se generan más recursos coparticipables.
  La mejora de recursos obtenidos por la Nación a través de la caída de los reintegros a las exportaciones, anuncio dado a conocer el viernes pasado junto con una importante batería de medidas "procompetitividad", permite establecer ingresos adicionales para la Nación por valores cercanos a los 450 millones de pesos.
Este incremento de recursos debería ser coparticipado con las provincias, ya que así lo establece la Ley 23.548/88 que determina, junto a sus anexos y pactos posteriores, la relación entre la Nación y los Estados del interior del país para el tratamiento de estos temas.
Con este nuevo esquema de recursos, Río Negro y Neuquén estarían en condiciones de percibir cerca de 10 millones de pesos más por año en concepto de Coparticipación Federal.
Así lo confirmó uno de los asesores de la Comisión Federal de Impuestos de la Nación ante una consulta telefónica de "Río Negro".
Teniendo en cuenta los índices de distribución por Coparticipación que le corresponde a cada una de las provincias del país, Río Negro tendría que sumar alrededor de 5,7 millones de pesos adicionales a sus arcas , cifra que representa el 3% del total de los recursos que percibe al año la administración de Pablo Verani por esta vía.
Para el caso de Neuquén, los valores se ubicarían en el orden de los 3,9 millones de pesos, un 2% más del total que percibe anualmente por Coparticipación.
A grandes rasgos, la masa coparticipable se obtiene del total de los ingresos recaudados por la Nación restando los reintegros y reembolsos.
De este resultado, el 35% se reorientan a las provincias (coparticipación primaria) mientras que el restante 65% queda en manos de la Nación y la seguridad social.
El 35% que se destina a las provincias se reparte en función de un coeficiente (coparticipación secundaria) que no responde a ningún parámetro objetivo, sino que se definió, en gran medida, por la fuerza que tuvo cada gobierno para negociarlo en enero de 1998.
Al reducir las erogaciones por la caída de reintegros, esos fon-dos tendrían que pasar a englobar la masa coparticipable.
Las dudas por este tema también persisten dentro del equipo económico. "No está definido si estos ingresos van a ser coparticipados", sentenció uno de los funcionarios allegados al ministerio que hoy lidera Domingo Cavallo.
Existen argumentos para negar la transferencia de estos nuevos recursos.
El acuerdo denominado "Compromiso Federal para el Crecimiento y la Disciplina Fiscal" suscripto por los gobernadores y la Nación -en enero del 2001- es tal vez el principal argumento que se tiene para negar esta transferencia de recursos ya que allí se acordó un techo para la coparticipación. "Uno de los principales problemas del déficit son las provincias. Hoy no hay voluntad política para aumentar recursos con ese destino", deslizó la fuente.
Sin embargo, todavía, nada está definido para este tema.

Los anuncios no contemplan el "valor agregado"

Los efectos que generan sobre la fruticultura regional las nuevas medidas anunciadas por el ministro Domingo Cavallo continúan siendo debatidos entre los exportadores del sector.
Teniendo en cuenta el complejo frutícola y las características que presenta el mismo, no deja de ser inequitativo para el sector el hecho de igualar a todas las actividades agropecuarias con un "dólar exportación", ayer, con un cierre que se ubicó en 1,0718 pesos.
No es comparable la comercialización de una caja de manzanas de 20 kilos con un quintal de soja o cualquier otro commoditie. En el primer caso, existe un componente importante de alto valor agregado y utilización de mano de obra intensiva.
Sin embargo, ambos productos, commodities y frutas, perciben los mismos privilegios del "factor empalme".
Hasta el viernes pasado, los productos que tenían alto valor agregado en su cadena de producción y servicios, percibían bonificaciones diferenciales (reintegros) para ser más competitivos en el mercado internacional. Es así que el último Acuerdo de Competitividad, firmado para la fruticultura, preveía un incremento sobre los reintegros, llevando los mismos al 10%.
Durante años, el concepto filosófico de este beneficio fue sostener a las economías regionales y bonificar a aquellas que incorporaran valor agregado a lo que producían.
Los desequilibrios presupuestarios que sufrió el Estado Nacional a partir de inicios de la década del "90 determinaron una progresiva disminución de fondos hacia el sistema de reintegros.
Para este año, la cifra alcanzaría los 100 millones de pesos, valor que representa tan sólo el 10% de lo que se destinó en 1995.
Es por ello que dentro del sector agropecuario, los productos que más se benefician con este nuevo esquema del "factor empalme", han sido los commodities y las carnes, productos que no eran considerados dentro del esquema de reintegros.
Los otros "ganadores" de este nuevo esquema, son las exportaciones agropecuarias que se destinan al mercado brasileño. Hasta el viernes las mismas no tenían beneficios adicionales, pero a partir de este fin de semana contarán con el "factor empalme", es decir un beneficio del 7% sobre los valores de exportación. Para la región esta es otra buena noticia, ya que anualmente se exportan hacia el vecino país alrededor de 80 millones de pesos anuales.
   
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