Miércoles 20 de junio de 2001

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Apoyo de empresarios y banqueros a los anuncios de Cavallo

 

Consciente de las dificultades externas, el ministro de Economía Domingo Cavallo garantizó a empresarios y banqueros que los mercados externos "van a entender las medidas cuando la economía esté reactivada". Brasil dio su apoyo al paquete, pero la Bolsa respondió con una fuerte caída.

  Empresarios y banqueros expresaron ayer su apoyo al último paquete económico del gobierno, y se mostraron confiados en que contribuirá a alcanzar la tan ansiada recuperación de la economía.
Algunos, hasta prometieron hablar bien de la Argentina en el exterior como les pidió el ministro de Economía, Domingo Cavallo.
El titular del Palacio de Hacienda citó a hombres de negocios para brindarles mayores detalles de la batería de medidas anunciada el último viernes y que modifican gran parte del esquema tributario.
Les garantizó que en el exterior "van a entender" las medidas "cuando la economía esté reactivada y volvamos a crecer".
Pese al optimismo oficial, el paquete fue recibido con desagrado por los inversores internacionales, lo que provocó que la bolsa porteña se desplomara un 4,59%.
En medio de la incertidumbre externa por las medidas, el gobierno brasileño expresó un claro gesto de solidaridad por la crisis económica de la Argentina. Esa declaración la recibió el ministro de Relaciones Exterior, Rodríguez Giavarini, quien viajó al vecino país para limar asperezas en la relación bilateral.
A horas de la cumbre de presidentes del Mercosur que se desarrollará en Asunción, el canciller brasileño Celso Lafer dijo que "sería torpe no apoyar a un socio del Mercosur que atraviesa dificultades".
Cavallo -quien disertó ante empresarios junto con el ministro de Infraestructura, Carlos Bastos, en el Banco Nación- reclamó a los analistas locales que "no se engañen, ni engañen a los que nos examinan en el exterior diciendo que la Argentina no redujo su gasto público".
"En el año 2000 el gasto primario se redujo en tres mil millones y en el 2001 en dos mil millones mas", sorprendió el ministro respondiendo así a las críticas recibidas por la falta de anuncios para el recorte del gasto público.
En el auditorio del Banco Nación, pudo verse a Eduardo Escasany (Asociación de Bancos de la Argentina), Cristiano Ratazzi (Asociación de Fábricas de Automóviles), José Ignacio de Mendiguren (Unión Industrial Argentina), Carlos Fedrigotti (Citibank), Vincenzo Barello (Fiat), Jorge Aguado (Sociedades Macri), y Miguel Kiguel (Banco Hipotecario).
Para el titular del Palacio de Hacienda, las medidas del viernes "completan el conjunto de piezas que le faltaban al plan de competitividad", cuyo primer objetivo es reducir la presión impositiva para las exportaciones para que ganen en competitividad.
Así, el jefe de la cartera económica calculó que la pérdida de la competitividad que tienen los productos argentinos, y su economía en general, por estar atada al dólar es del 20%.
El titular del Palacio de Hacienda justificó las medidas anunciadas el viernes señalando que con su aplicación, la Argentina recuperará "algo más de un tercio" de la competitividad perdida por sus productos en el mercado internacional en el último tiempo.
Para el jefe de la cartera económica, esa falta de competitividad se debió fundamentalmente a la paridad del peso con el dólar, por lo que defendió la aplicación de la "convertibilidad ampliada", la que incluye al euro y que establecerá el valor de la moneda local sobre la base de un promedio entre la divisa europea y la norteamericana, a partir de que estas equiparen su valor, la cual, aseguró, "será aprobada por el Senado el miércoles".
El funcionario también anticipó que "en pocos días mas" el Gobierno anunciará que elevará "al máximo permitido por el Congreso" (0,6 por ciento) la alícuota del Impuesto a las Transacciones Financieras, pero que, a su vez, dispondrá que ese gravamen sea tomado íntegramente a cuenta del impuesto a las Ganancias y al valor agregado (IVA).
También defendió las inversiones extranjeras y sostuvo que "de ninguna manera tenemos que interpretar la apuesta que las inversiones extranjeras hacen en la Argentina, como algo negativo. No nos equivoquemos, los que ponen capitales en la Argentina son nuestro socios y nuestros amigos".
Cavallo sostuvo que las medidas anunciadas el viernes -que toca aspectos impositivos imputando algunos tributos como a cuenta de IVA y Ganancias, incentiva las exportaciones, penaliza las importaciones, y mejora levemente los ingresos de los asalariados- completa el paquete de competitividad, cuya primera parte diera a conocer apenas asumió la cartera económica, en marzo.
"La razón de la demora en dar a conocer estas medidas adicionales tiene que ver con los tiempos legislativos, ya que no podíamos anunciarlas hasta estar seguros de que el Congreso aprobaría la convertibilidad ampliada", afirmó el ministro ante un nutrido auditorio de empresarios, banqueros y economistas.
Aunque sin mencionarlos explícitamente, Cavallo volvió a criticar a los hombres del Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina (CEMA), liderados por el ex ministro de Economía Roque Fernandez, su ex viceministro Carlos Rodríguez y el ex presidente del Banco Central Pedro Pou, a quienes acusó de no haber "entendido la convertibilidad y haber mandado la economía a la depresión".
El jefe del Palacio de Hacienda defendió las medidas impositivas aplicadas, fundamentalmente la que permite que el incremento de los aportes patronales (que tendrá una tasa de 16%, y en el futuro todo el gravamen) sea computado a cuenta del IVA, ya que, según señaló, ahora "hay una doble imposición" sobre el trabajo, que alienta el empleo en negro".
(DYN/AR)

La Bolsa dio la espalda

Las nuevas medidas económicas fueron recibidas con desagrado por inversores internacionales y los mercados domésticos se desplomaron.
La Bolsa de Comercio llevó la peor parte. Retrocedió 4,59% en tanto, el riesgo país retrocedió tibiamente de la barrera de los 1000 puntos para ubicarse en las 987 unidades.
En tanto, los bonos globales perdieron ayer lo que deberían haber retrocedido el lunes cuando el mercado argentino no abrió, lo que fue considerado al unísono en la city porteña como "bueno".
El Global 2008 cerró en 78,20 dólares con un retroceso superior al 5 por ciento, asimilando la baja de ayer en los mercados extranjeros, mientras que el título de esta familia que expira en el 2017 retrocedió 1,97 por ciento.
Asimismo, los globales 2012 cayeron 3,09 por ciento y los que vencen en el 2015 retrocedieron 1,5 por ciento.
"La plaza local todavía no digirió la caída de la víspera ni las medidas económicas. Por eso abrió a la baja. Sin embargo, pudo corregir parte de su descenso", afirmó un analista de la Bolsa porteña.
A la hora de justificar sus dichos, el operador indicó que "los fondos de inversión del exterior no ven bien que Cavallo se juegue a solucionar todo ahora, de un solo paso y sin recortar el gasto público. Piensan que el ministro tiene algo más que aún no dijo", especuló.
"No veo que Cavallo tenga algo bajo el poncho; por el contrario, creo que ahora puso toda la carne al asador", dijo el operador al mejor estilo gauchesco.
En tanto, el real brasileño continuó ayer su caída frente al dólar y alcanzó un nuevo piso histórico al cotizar a 2,474 por cada unidad de la moneda norteamericana. La devaluación del real afecta fuertemente a la Argentina, dado que encarece a los productos nacionales que en un 30 por ciento tienen como punto de destino a Brasil. Según operadores brasileños, la devaluación del real continuará y llegará incluso hasta los 2,60 reales por dólar. La bolsa por su parte retrocedió otro 1,14%.

Cautela en el campo

El incremento del 16% que rige desde ayer en el precio del gasoil, el principal insumo que utiliza la producción primaria rural, no sólo podría demorar la salida competitiva que busca el sector sino que amenaza con marginar a los pequeños y medianos productores monotributistas, quienes no podrían descargar el ITC a cuenta del IVA.
Así se consideraba ayer desde las principales entidades ruralistas y en especial desde la órbita de los operadores del circuito granario, donde la comercialización de algunos granos continúa pagando retenciones, como rémora de otra etapa económica del país, donde además acumulan mayores costos operativos desde la implementación del denominado impuesto al cheque.
Por el momento, aseguran, la cautela domina el escenario ante las medidas anunciadas por el gobierno, tendientes a mejorar la competitividad del sector agropecuario nacional.
Hasta hoy, mientras se consideraba que los anuncios apuntan a la elevar la competitividad de exportadores de commodities y del rubro alimenticio, también se evaluaba la posibilidad de enfrentar un retraso en el recupero de créditos por IVA, por descuento del impuesto a la transferencia de los combustibles.
En ese rubro se incluyen los frutihorticultores, productores agrícolas con pequeñas o medianas explotaciones y ganaderos, jaqueados ya por la imposibilidad de movilizar haciendas en cantidades importantes para remitirlas a remates-feria, consecuencia del avance de la aftosa.
Respecto de la eliminación de los tributos sobre intereses de créditos a la renta mínima presunta, no resultó una novedad entre productores y empresarios del campo debido a que ya se había anunciado y en poco menos de un año comprenderá a todas las actividades económicas.
En cuanto al anuncio que contempla como pago a cuenta de IVA y Ganancias el Impuesto a las Transferencias Financieras, así como el incremento de las contribuciones patronales, la medida tuvo buena acogida entre los operadores ruralistas. (DYN)

   
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