Martes 19 de junio de 2001

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Siguen las refriegas en Salta y el gobierno no descarta el estado de sitio

 

La ciudad quedó sitiada por gendarmes

 
  General Mosconi quedó ayer prácticamente sitiada por la Gendarmería, ya que acceder a la localidad salteña o retirarse era casi imposible debido a los férreos controles que llevaba a cabo los efectivos.
En uno de los nuevos enfrentamientos que mantuvo desde anoche la Gendarmería con civiles logró detener a 27 personas, quienes intentaban retornar a la ruta nacional 34, en la intersección de esta carretera con el acceso principal a Tartagal.
Los detenidos eran eran trasladados a la capital salteña para ser indagados por el juez federal Abel Cornejo, a quien acusan de haber ordenado la represión.
Los efectivos se mantenían anoche a un costado de la carretera y decenas de personas aguardaban a unos 200 metros hacia adentro del pueblo, a la espera de una oportunidad para volver a cortar el camino.
Mientras tanto, un incendio se declaró dentro de la refinería de TecPetrol, supuestamente intencional y a escasos metros de los tanques que almacenan alrededor de cinco millones de litros de combustible.
Al momento de ser dispersados, los piqueteros arrojaron gomas encendidas y combustible sobre una arboleda cercana a la refinería de la empresa Refinor.
El fuego se expandió rápidamente y se acercó a unos 40 metros de los tanques que almacenan 5 millones de litros de petróleo.
Los gendarmes intentaron acercarse al lugar para extinguirlo, pero no lo lograron por las piedras que les arrojaban los piqueteros.
El fuego continuaba pasadas las 20, mientras que la situación se mantenía tensa.
La Gendarmería y la policía provincial permanecían apostadas desde General Mosconi hasta Tartagal a lo largo de la ruta 34, divididas en pelotones de 20 efectivos cada uno.
El jefe de la Gendarmería Hugo Miranda afirmó ayer que los efectivos de su fuerza siguieron siendo objeto hasta el mediodía de "disparos de francotiradores", algunos de los cuales, sostuvo, fueron detenidos, a la vez que destacó que los uniformados tienen órdenes de no hacer uso indiscriminado de la violencia. Asimismo, Miranda sugirió que uno de las víctimas fatales, el adolescente José Barrios, pudo haber sido víctima de un disparo efectuado por un civil.
Así contradijo al director del Hospital de Tartagal, Luis Martínez Negri, quien había afirmado que la herida de bala no pudo causarle la muerte y especuló con que se abría tratado de una intoxicación con gases, que lanzó Gendarmería.
El jefe de la fuerza indicó, además que "toda la noche esporádicamente hemos seguido siendo objeto de disparos de francotiradores que no han sido reducidos o localizados".
Asimismo destacó que, de todas formas, "algunos (de los civiles que disparan) han sido detenidos".

Destrozos en Capital Federal

Serios incidentes se registraron ayer frente a la Casa de Salta, en pleno centro porteño, cuando manifestantes atacaron con piedras y palos esa sede en repudio a lo que consideran fue una represión a los piqueteros en General Mosconi.
Los incidentes se produjeron alrededor de las 13 cuando a una movilización que se mantenía pacífica llegaron personas encapuchadas, las que arremetieron con elementos contundentes contra la sede. Un subcomisario de apellido Cullari, que se encontraba detrás de una valla que rodeaba la casa provincial junto a personal de la brigada, fue herido en su rostro por una pedrada.
La policía, que se apostaba a la vuelta de la esquina, apareció rauda y lanzó algunos disparos de balas de goma, lo cual llevó a los manifestantes a dirigirse en caravana hacia la Plaza de Mayo por la misma diagonal.
La retaguardia de la caravana se componía de manifestantes que formaban cordones con palos, mientras a 30 metros de distancia los seguían los policías y un camión hidrante.
Al llegar a la Plaza de Mayo, algunos de los manifestantes optaron por retirarse, entre ellos militantes del Partido Obrero, en tanto que otro sector, que portaba carteles del Movimiento Teresa Rodríguez se quedó dando vueltas en cercanías de la pirámide y volvió a lanzar proyectiles hacia los efectivos que se hallaban tras la valla que da a la Casa de Gobierno.

La Iglesia salteña pidió soluciones rápidas

SALTA.- La Comisión de Pastoral Social de la diócesis de Nueva Orán advirtió ayer que la lucha armada es "una encrucijada sin salida" para lograr soluciones a los justos reclamos de quienes no se sienten "escuchados, respetados y representados" en el norte de la provincia de Salta.
En un comunicado firmado por monseñor Juan Martín Aguirre, párroco de Nuestra Señora de Fática, de la localidad salteña de General Mosconi -epicentro de los violentos enfrentamientos entre piqueteros y la Gendarmería-, la Iglesia hizo un "enérgico" llamado a los gobiernos nacional, provincial y municipal a asumir la "responsabilidad política y social que les cabe, buscando soluciones justas e inmediatas que procuren el bien común".
"Esto sólo se puede sustentar en la debida valoración de los derechos humanos, hoy violentados en General Mosconi por la indiferencia, ineptitud y lentitud en la toma de decisiones", aseguró el organismo eclesiástico en el texto titulado "Sin paz, no somos nada. La paz es fruto de la justicia".
También hizo extensivo el petitorio a los dirigentes populares, quienes a entender de la Iglesia "tienen una significativa responsabilidad en estos sucesos que nos preocupan".
"La lucha para lograr justas reivindicaciones de ningún modo -aseguró el comunicado eclesial- puede poner en peligro vidas humanas. En defensa de la vida y su dignidad, don de Dios, les pedidmos sensatez para conducir a quienes en ellos confían, y no entorpecer la conducción con intereses personales que pervierten la justicia de los reclamos".
La Pastoral Social convocó a la "serenidad de todos para superar la gravedad del momento" y recordó, con dolor, que los salteños están "casi acostumbrados a vivir en medio de situaciones violentas, de desigualdades excesivas en el orden económico y social, pero no podemos privarnos de la calma que se requiere en situaciones de crisis como la que vivimos".

Repudio en Neuquén

NEUQUEN (AN).- Los sindicatos nucleados en la Central de Trabajadores Argentinos, organismos de derechos humanos y partidos políticos de izquierda que integran la Multisectorial cortaron ayer la ruta 22 por espacio de media hora en repudio a la represión de desocupados en la provincia de Salta.
Los manifestantes se nuclearon después de las 11 en el Monumento al General José de San Martín y desde allí marcharon hacia la ruta 22 por la avenida Argentina. El acto central de la manifestación se realizó sobre la ruta por lo que ésta estuvo cortada durante 30 minutos. El principal orador fue el secretario General del Sindicato de Empleados Judiciales de Neuquén, Jorge Izquierdo, quien calificó como el "Sharon argentino" al secretario de Seguridad Enrique Mathov y afirmó que "no es casualidad que el presidente Fernando De La Rúa haya compartido un acto con Galtieri y Harguindegui".
La marcha se realizó sin ningún tipo de incidentes y una vez realizado el acto sobre la ruta 22, la movilización regresó hasta el monumento frente a la municipalidad y los asistentes se desconcentraron.
   
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