Triple crimen Iribarren no encontró nuevas líneas de investigación 7-06-01




		Jueves 7 de junio de 2001
MAS INFORMACION Para Tejeda la audiencia virtual es "absolutamente nula" Historias de testigos		Iribarren no encontró nuevas líneas de investigación
		El magistrado mantiene abierta la pesquisa en una causa residual. En el último año tomó diez declaraciones y pidió informes. Nadie propuso medidas ni surgieron testigos reveladores.
		CIPOLLETTI (AC).- En el último año, el juez Pablo Iribarren tomó diez declaraciones testimoniales y realizó otras actividades procesales en la causa residual. Sin embargo, ninguno de los datos obtenidos apunta a personas alejadas del entorno de los dos imputados. "No se abrió ninguna línea nueva de investigación. Se mantienen las que existían, pero por ahora dentro del mismo marco", aseguró el magistrado consultado ayer por "Río Negro". En junio de 2000 se cerró la causa del triple crimen con respecto a Claudio Kielmasz y Guillermo González Pino. Los dos detenidos llegaron al juicio oral acusados de haber secuestrado y asesinado a las hermanas González y a Verónica Villar; pero en el juzgado de instrucción quedó abierta una "causa residual" con la finalidad de identificar a otros posibles autores del hecho. Fue con este objetivo que Iribarren concretó algunas diligencias: •10 declaraciones testimoniales: Las personas que declararon no agregaron nada novedoso que permita cambiar el rumbo de la investigación. •4 pedidos de informes: Están relacionados con algunos números telefónicos, o solicitudes de datos a empresas, entre otros temas. Ninguno de ellos aportó elementos significativos. •1 pericia o informe técnico: A pedido de la Cámara Segunda, el juzgado de Instrucción 12 requirió una pericia o informe técnico, relacionado con los nudos de los cordones con los que maniataron a las víctimas. El Tribunal que juzga a Kielmasz y González Pino quiso saber si las ataduras podían revelar algo de los autores. Pero el resultado fue que "cualquier persona" pudo haber hecho esos nudos. •1 reconocimiento en rueda de personas: También surgió a partir del debate. Se hizo para tratar de averiguar si la testigo que dijo haber sido víctima de una violación (que pidió no declarar en el juicio) podía reconocer a uno de los imputados con falta de mérito en la causa. Se sospechaba que el autor de este delito podría haber sido Marcelo Arratia, el mayor de los hermanos que cayó detenido a partir de los dichos de Kielmasz. Pero la mujer no lo reconoció. •1 allanamiento: Este procedimiento está evaluándose actualmente, pero no involucra directamente a los dos detenidos que son juzgados ahora. Se secuestraron algunos elementos, pero no se sabe aún si los mismos tienen relación con la causa. "Son líneas investigativas que se siguen manejando", se informó. •2 falta de mérito: Como Kielmasz y González Pino no fueron acusados por violación (delito que incluyó el juez Iribarren cuando los procesó) el mismo magistrado de instrucción les tuvo que dictar la falta de mérito. Sin nuevos elementos "Se sigue instruyendo, hay algunas actividades procesales que se están realizando y que se hicieron, pero no se abrió ninguna línea nueva de investigación. Se mantienen las que existían y se va viendo si se puede abrir un poco más la investigación. Por ahora todo está dentro del mismo marco", reconoció Iribarren con respecto a la causa "residual". Hasta ahora tampoco surgió nada nuevo con respecto a los otros ocho imputados que tuvo la causa y que actualmente están con falta de mérito (Hilario Sepúlveda, Horacio Huenchumir, José María Fernández, Marcelo Arratia, José Luis Arratia, Juan Andrés Vargas, Miguel Alberto Torres y Miguel Angel Fernández) ni surgieron nombres o hipótesis distintas. Las declaraciones y actividades procesales que se hicieron con posterioridad a la elevación a juicio no permiten abrir las sospechas hacia personas de otro nivel socio-económico o policías. Iribarren dijo que "por ahora no hay ninguna sospecha fuerte o corroborable de alguna persona fuera del ámbito de las relaciones de los imputados". Antes de que comenzara el juicio, los familiares de las víctimas dijeron que éste era el debate "contra Kielmasz y González Pino" y se mostraron esperanzados en llegar a otras personas a partir de la investigación residual. Sin embargo hasta el momento nada novedoso apareció y los querellantes no han presentado hipótesis de trabajo distintas para abordar. Ni siquiera se acercó alguien motivado por la recompensa de 150.000 pesos que se pagará al que aporte datos concretos sobre los autores o para llegar a ellos. La fiscal Laura Pérez le aseguró a "Río Negro" que nadie se presentó ni llamó por teléfono, a pesar de la amplia difusión que se hizo al respecto. Coordinan diligencias por los dichos de la menor CIPOLLETTI (AC).- El juez Pablo Iribarren y el Tribunal acordarán las medidas que se adoptarán a partir de la declaración de la menor que asegura haber presenciado los crímenes. Principalmente tratarán de hallar el sitio donde podría haber ocurrido la agresión, según sus dichos. La adolescente no dio muchas precisiones con respecto al lugar del hecho. En sus distintas declaraciones sólo habló de una propiedad que estaba "parte habitada y parte abandonada". No aportó detalles significativos para localizar el sitio ni se prestó a mostrarle a los camaristas cuál es la casa que menciona. Iribarren, como juez instructor, deberá profundizar esta línea de investigación que se reabrió en el debate. Ayer, cuando fue consultado por este diario, el magistrado no quiso opinar con respecto a la actitud que adoptó el Tribunal al abrir líneas de investigación prácticamente descartadas en la instrucción, como la versión de esta menor o la que brindó el testigo Rafael Huirimán Lloncón, que falleció en un accidente de tránsito. Lo único que explicó el juez es que a su criterio estas vías que se abrieron no fueron "cabos sueltos" sino "líneas seguidas y cerradas; que no quiere decir que no se vuelvan a abrir si aparece algo nuevo". Iribarren comentó que cuando le tomó declaración a la menor e hizo la investigación policial y judicial, llegó a un punto donde no pudo avanzar más. "Todos son cierres provisorios. Se les da un corte hasta tanto aparezca alguna novedad o elemento nuevo que permita avanzar. Pero no es un cabo suelto. Un cabo suelto sería si yo no hubiera tomado alguna medida de prueba que me hubiera pedido la policía, la querella o el fiscal", aclaró.
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Iribarren no encontró nuevas líneas de investigación

El magistrado mantiene abierta la pesquisa en una causa residual. En el último año tomó diez declaraciones y pidió informes. Nadie propuso medidas ni surgieron testigos reveladores.