Jueves 24 de mayo de 2001

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González duda de los peritos de la Corte y pedirá otra opinión

 

El juicio se reanudará el martes con la declaración de tres testigos

 

También será tratada la causa Minervini y el miércoles, la de Torres

  CIPOLLETTI (AC)- El juicio oral por el triple crimen continuará el próximo martes, con la que se pensaba podría ser una de las últimas audiencias destinada a escuchar testigos y recibir pruebas. Pero la intención de la familia González de solicitar otra opinión sobre las autopsias podría significar, si le hacen lugar, que el final aún está lejos.
La secretaria de la Cámara Segunda, Teresa Giuffrida, informó ayer a "Río Negro" que el martes declararán tres testigos en la causa principal en la que están imputados Claudio Kielmasz y Guillermo González Pino. Después se continuará con la causa conexa en la que se acusa de encubrimiento al sargento Luis Minervini.
El miércoles en turno vespertino se seguirá la otra causa conexa, contra el ex comisario José Luis Torres también por encubrimiento.
Ya en los tramos finales del juicio, el Tribunal que preside César López Meyer espera los resultados de otras dos pruebas aún pendientes. Una es la declaración del gobernador Pablo Verani, quien aún no respondió por escrito al cuestionario que le enviaron. La otra es una información del Registro Nacional de Armas sobre los revólveres calibre 22 similares al que está secuestrado en la causa y que fue utilizado para asesinar a las hermanas María Emilia y Paula González.
Respecto de la utilización del polígrafo o detector de mentiras con algunos testigos, propuesta por López Meyer, es remota la posibilidad de que se concrete. A las alegadas dificultades para presentarse en la zona por parte del personal de la SIDE capacitado para manejarlo, se suma la fuerte oposición de las defensas y de uno de los vocales de la Cámara, Juan Rotter. La otra vocal, María Evelina García, aún no se expidió pero anticipó que su opinión está más cerca de la de Rotter que de la de López Meyer.
En la audiencia del lunes pasado, López Meyer dijo que estaba prácticamente agotada la lista de testimonios. En principio sólo restaba escuchar la declaración de Graciela Kaempffmann, directora del hogar Gabriela Mistral donde estuvo internada una menor que aportó una confusa versión sobre los crímenes.
Ayer se supo que agregaron otros dos testigos, ambos pedidos por la fiscalía. Se trata de la directora de Instituciones y del párroco de la catedral de Viedma, quienes también estuvieron en contacto con la menor.
En la causa Minervini, en tanto, restan declarar dos testigos, y tres en la causa Torres. La intención del Tribunal es que la causa principal y las conexas terminen la recepción de pruebas en la misma época. Cuando eso ocurra dará un plazo a las partes para que preparen sus alegatos -en realidad sólo les resta darles la puntada final, porque tanto acusación como defensa ya saben qué dirán- y fijará fecha para que los pronuncien.
"Los alegatos no se escucharán todos el mismo día", anticipó López Meyer a la prensa. Será por una cuestión de tiempo ya que las partes en el juicio son muchas: los fiscales Scilipotti y Pérez, los querellantes Dalmazzo y O"Reilly y los defensores Viecens, Cariatore y Tejedas. Todos fundamentarán extensamente sus pedidos de condena o absolución, según corresponda.
Además deben pronunciarse los alegatos en las causas conexas Minervini y Torres.
Una vez escuchada acusación y defensa, el Tribunal dispone de 8 días para dictar sentencia.
   
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