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Con la mirada puesta en la Carta Orgánica municipal

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Feudal enfrenta su hora decisiva en Bariloche con margen más que acotado

Hará una contrapropuesta para presentarle a la Alianza.

SAN CARLOS DE BARILO-CHE (AB).- Huérfano ya de todo apoyo por parte de la Alianza, el intendente Atilio Feudal comenzó a buscar ayer un mecanismo de recomposición de relaciones que le permita garantizar la gobernabilidad.
Sus convites a la mesa de la coalición que lo llevó al gobierno para tener un nuevo encuentro en pos de acercar posturas fueron rechazados por ahora. "Estamos todos muy calientes y le hicimos saber que no habrá más reuniones hasta el lunes", aseguró ayer uno de los dirigentes aliancistas.
La licuación de poder de Feudal había llegado a su límite el jueves a la noche, cuando en presencia del gobernador Pablo Verani la mesa en pleno de la Alianza barilochense decidió abandonarlo a su suerte. El detonante fue la negativa del mandatario a reformular el gabinete y gobernar de ahora en más bajo la tutela estricta de la coalición.
Ayer Feudal no quiso hablar con los medios, aunque trascendió que prepara una contrapropuesta. Lo difícil es que la Alianza la acepte. Muchos de ellos dicen haber tenido "malas experiencias" con las promesas del titular del Ejecutivo y sólo aceptarán un esquema que signifique un control efectivo de los actos de gobierno.
En la reunión de antenoche la relación quedó en un punto de difícil retorno. El concejal Marcelo Cascón, presidente del bloque aliancista, fue el encargado de presentar la propuesta.
En torno de la mesa estaban, además de Verani, Feudal y Cascón, los otros concejales de la Alianza (Ricardo Spoturno, Graciela Di Biase, Alberto Icare, Wálter Arneodo e Irma Haneck). También los legisladores provinciales por la zona Andina, entre ellos el presidente de la UCR en Bariloche, Hugo Castañón, y los representantes del MUP, el socialismo, el MID y el Frente Grande.
"Entendelo Atilio, ahora tiene que empezar a gobernar la Alianza", le espetó en un momento la presidenta del MUP Silvia Escudero. "¿Y yo entonces estoy pintado?" protestó Feudal. La respuesta habría sido apenas una sonrisa, lo cual irritó aún más al mandatario.
Allí todos comprendieron que no habría vuelta atrás. El intendente, en franca minoría, buscó contraatacar descalificando a varios de sus críticos. El que más rechazo le despierta es Castañón, quien quiso ponerle un corte a ese enojoso cuadro, del que Verani era mudo testigo.
"Bueno basta. Seguí vos solo y liberá a la Alianza" le dijo a Feudal, quien acto seguido lo acusó de montar un "teatro". La discusión subió de tono. "Vivís mintiendo. No me hagás hablar más", le pidió Castañón al intendente. Hubo también algún insulto que los testigos relativizaron porque "no es la primera vez que se cruzan así".
Cascón dijo que la posición de Feudal genera una tensión que no podrá sostenerse en el tiempo y eligió una metáfora ilustrativa: "Lo nuestro fue decirle "venimos a subir a la Alianza a tu barco agujereado" pero él dice "no, los agujeros los voy a tapar yo solo"".
La discusión terminó en forma abrupta cuando (señas mediante) los dirigentes y concejales aliancistas se levantaron y se fueron "previo pedido de disculpas al gobernador".
En definitiva, la virtual declaración de guerra se derivó de la negativa de Feudal a aplicar las políticas que le dicte la coalición. Lo que resulta imposible imaginar es cómo piensa seguir gobernando sin consensos en la Alianza y con el bloque de concejales en contra.
Aunque el jueves por la mañana Verani había cuestionado "a la prensa que habla de todo ésto como un éxito o un fracaso para el gobernador", lo cierto es que su mediación no alcanzó para encarrilar una gestión que él mismo calificó de "pésima".
De hecho, la postura de Feudal y el repliegue de la plana mayor aliancista terminaron de componer un episodio que no dejó de ser un desaire al gobernador. Así lo reconoció más de un protagonista.
En el futuro no queda margen para una salida híbrida. Entre el MUP y los rojiblancos de la UCR predomina la idea de que "ponerle límites" al intendente es la única manera de salvar el gobierno, porque "ya no tiene credibilidad".
Quienes observan la crisis no se imaginan a Feudal aceptando condiciones humillantes.

Contra las "ambiciones personales"

Feudal pareció tomar la crisis como una más (ya sorteó varias) y apeló al mismo discurso de siempre. Cuestionó las "ambiciones personales" de sus críticos y los exhortó a "llevar propuestas de trabajo" a las instituciones democráticas y "no crear más incertidumbre".
En realidad no habló con el periodismo y sólo emitió un comunicado firmado como "Ejecutivo municipal", con el que buscó "llevar tranquilidad a la ciudadanía" porque no dejó de atender "los problemas concretos de los vecinos".
El pronunciamiento aprovecha para destacar que "la comunidad y sus instituciones" respaldaron al gobierno municipal. Pero no hizo ningún nombre y a esta redacción llegó un único comunicado de apoyo a Feudal firmado por cinco dirigentes de la Unidad Básica del PJ local.
Desde el radicalismo no hubo ningún sector que expresara en público su solidaridad con el intendente. Tampoco hubo hasta ahora una autocrítica explícita de la Alianza por la decisión de haber impulsado en su momento la candidatura de quien hoy gobierna.
La situación municipal es también un golpe duro para la coalición a nivel provincial. Verani comprobó "in situ" la gravedad del conflicto.

Foto 1: Las caras lo dicen todo. Ni la gestión de Verani alcanzó para acercar al intendente Feudal con los dirigentes de la Alianza. Los plazos son cada vez más acotados.

Foto 2: Feudal no quiere condicionamientos, pero es difícil imaginar un futuro sin respaldo.