El peronismo se abroqueló en defensa de Menem

El PJ se unió en defensa de Carlos Menem en un acto realizado en el Congreso, donde emitió un documento en contra de la "politización de la Justicia" y la persecución contra el partido.

Sin duda, una contundente puesta en escena peronista. El justicialismo se solidarizó ayer con el ex presidente Carlos Menem durante un eufórico acto realizado en el Congreso de la Nación, como consecuencia del pedido del fiscal Carlos Stornelli para que el jefe del partido declare en la causa de venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia.
Entre los sones de la marcha peronista y con la ruidosa ausencia de Duhalde, se realizó una demostración de fuerza como hace tiempo no ocurría. Doce de los catorce gobernadores peronistas, entre ellos Carlos Ruckauf, José Manuel De la Sota y Carlos Reutemann, casi la totalidad de los senadores y diputados nacionales del PJ, como intendentes y legisladores provinciales junto a dirigentes sin cargos- muchos de ellos con causas en la justicia-, colmaron ayer al mediodía el Congreso.
Por la noche Carlos Menem rompió el silencio y mediante un comunicado agradeció las expresiones solidarias, acusando d "que hay una persecución contra el peronismo detrás de la intención de indagarlo y denunció "un golpe a la insititución presidencial".
Apenas un cuarto de hora resultó suficiente para que el justicialismo mostrara que a pesar de las descarnadas internas que se registran pueden unir fuerzas cuando las circunstancias lo requieren.
En el breve texto, redactado por De la Sota y corregido por otros dirigentes que, como Ruckauf condicionaron su presencia a un punto que garantice la gobernabilidad, se censuró la supuesta posibilidad de que "se politice la justicia o se judicialice la política", además de calificar como "una aberración jurídica" el hecho de que un gobierno pueda ser considerado una asociación ilícita, tal como lo sospecha Stornelli.
El escenario escogido para confrontar aseveraba precisamente lo contrario a la voluntad expresada por el peronismo.
Por la noche, los fiscales del fuero federal reaccionaron contra la ofensiva del PJ que atacó a Stornelli, y solicitaron al procurador Nicolás Becerra que impida interferencias políticas en el ámbito del ministro público.
Por su parte, Carlos Stornelli, aseveró "Resistiremos las presiones, hay una tarea que hacer y seguiremos haciéndola" y manifestó que "el ex presidente será bienvenido" si decide presentarse espontáneamente ante Urso.
Diversas voces del gobierno también intentaron neutralizar la escena a la que calificaron de "uno de los aprietes más grandes de la historia y un intento de presión sobre la justicia. De la Rúa, más diplomático, descartó que con el acto se vea perjudicado el "funcionamiento de las instituciones" y aseveró que "no es verdad que no se vaya a dar tratamiento a leyes", puesto que el pedido de Stornelli "no está ni dirigido ni influido por el gobierno", pero la causa- agregó- "no debe quedar en la nebulosa".
Los peronistas que se mostraron abiertamente en disidencia con la expresión hacia Menem fueron Kirchner, y Felipe Solá. Tampoco concurrió el adversario de Menem, Duhalde, que se constituyó en la ausencia de mayor renombre del encuentro. Para Ruckauf la citación se trató de un "linchamiento político" para luego tomó distancia llamando al peronismo a no paralizar el Congreso.
Para ésto, y en medio de la tormenta política que generó la posible citación a Menem, el ministro del Interior, Ramón Mestre, se reunió sorpresivamente con el senado Carlos Corach, una de las más importantes figuras del menemismo. Voceros señalaron que la cumbre sirvió para buscar un camino de acercamiento entre el gobierno y el PJ.
A esa altura ya se sabía que el ex procurador general de la Nación Oscar Roger, será uno de los defensores que tendrá Menem.
"El Jefe", como todavía lo llaman algunos, mientras se levantaba en La Rioja una "carpa de la resistencia", siguió las alternativas de la reunión por televisión en su domicilio capitalino tras visitar la tumba de su hijo.
"Estuvieron casi todos porque sabían que tenían que estar. Eso no quier decir que lo hayan hecho con alegría", murmuraba Menem mientras contaba sus "lealtades" desde un sillón.

Urso indaga y Erman va a la Corte

El ex presidente Carlos Menem coronaría la ronda de indagatorias que el juez federal Jorge Urso tomará el mes próximo, cuando desfilarán en los tribunales los ex ministros ya procesados por el tráfico de armas a Ecuador y Croacia, el ex jefe del Ejército, Martín Balza, y posiblemente también el jefe de Economía, Domingo Cavallo.
No obstante Urso podría optar por convocar a Menem como imputado, pero bajo el cargo de falsedad ideológica de los cuatro decretos del Ejecutivo que autorizaron exportaciones de armamento con destinos diferentes de los que finalmente tuvieron los pertrechos bélicos.
El juez no está obligado a compartir el criterio del fiscal Carlos Stornelli, que el martes último requirió la indagatoria de Menem como presunto jefe de una asociación ilícita . Fuentes inobjetables dijeron que Urso ordenará las próximas semanas la ampliación de las declaraciones indagatorias de los ex ministros de Defensa, Oscar Camilión, Antonio Erman González, el ex canciller Guido Di Tella y el jubilado general Balza. Las explicaciones de los ex funcionarios serán valoradas como evidencias respecto de Menem, si es que alguno de los acusados sigue los pasos de Sarlenga.
En tanto Antonio Erman González, pidió ayer a la Cámara Nacional de Casación Penal que deje sin efecto el procesamiento dictado en su contra por su presunta responsabilidad en la venta ilegal de armas, anticipó que recurrirá a la Corte Suprema de Justicia y se quejó porque el jefe de Economía, Domingo Cavallo, no afronta cargos pese a que también rubricó los decretos del escándalo. (DyN)

Foto: El peronismo en pleno acompañó a Menem, que cayó en la mala. En el Congreso entonaron varias veces la marcha peronista.