Viernes 27 de abril de 2001

 

Forenses de la Corte Suprema revisarán todas las pericias

 

Lo decidió el tribunal para "aclarar puntos controvertidos".Citaron a otros cuatro testigos y no descartan más medidas.Se postergan sin fecha los alegatos y la sentencia.

  CIPOLLETTI (AC)- Un forense del Poder Judicial de la Nación analizará todas las pericias realizadas en los cadáveres de las víctimas del triple crimen, para "aclarar puntos controvertidos", en especial "en torno de la data de la muerte" y corroborar "diversas apreciaciones personales" formuladas por el forense local Ismael Hamdan.
Así lo dispuso ayer la Cámara que realiza el juicio contra Claudio Kielmasz y Guillermo González Pino. Además resolvió citar a otros cuatro testigos, y anticipó que en el futuro tomará más medidas probatorias "útiles para intentar arribar a la verdad real".
El anuncio fue realizado al inicio de la audiencia de ayer por el presidente del Tribunal, César López Meyer. Dijo además que se alterará todo el cronograma previsto inicialmente, que contemplaba audiencias hasta el lunes próximo. Se agregarán más jornadas para recepcionar las nuevas pruebas, por lo que se postergarán los alegatos y la sentencia respecto de lo que estaba previsto, explicó.
En la audiencia de ayer también se confirmó que no habrá cuestionario para Pablo Verani. El gobernador oficializó su decisión de declarar por escrito y el abogado que lo había propuesto como testigo, Fernando Dalmazzo, declinó de formularle preguntas porque pretendía su presentación personal.
"Por la trascendencia del caso era esperable que diera explicaciones en forma personal", señaló el abogado de la familia Villar.
En cuanto a los testigos, declararon los jefes de dos comisiones investigadoras: Rodolfo Artese, de los federales, y Dervi Néstor Marchetti, de los provinciales. Aunque jamás estuvieron en contacto pese a que trabajaban el mismo tema, llegaron a conclusiones similares: Kielmasz tiene responsabilidad en el triple crimen, aunque difieren en el móvil.

Las nuevas pruebas

Para decidir la recepción de nuevas pruebas, el Tribunal tuvo en cuenta "la complejidad de este caso que lamentablemente está rodeado de muchos cuestionamientos en torno a la eficacia de la investigación y al desarrollo del mismo juicio".
Por eso, dijeron los magistrados en la resolución hecha pública ayer, "se estima necesario extremar los recaudos en procura de obtener la mayor precisión de los aportes científicos que coadyuven a dar respuesta a los reclamos de justicia".
En este sentido, pidieron a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que envíe "uno o más médicos forenses de aquilatada experiencia" para que se dediquen a "examinar la documentación existente (informes, fotografías, grabaciones magnetofónicas y de video) para aclarar puntos controvertidos de los dictámenes producidos, particularmente en torno a la data de la muerte de las víctimas y para corroborar diversas apreciaciones personales formuladas por el médico forense local".
El forense aludido es Hamdan, quien realizó las autopsias de los cuerpos de María Emilia, Paula y Verónica. En su primer informe dijo que Verónica Villar había muerto muchas horas después que las hermanas González, y en sucesivas ampliaciones explicó el motivo: que la joven había agonizado en estado de coma hasta fallecer el lunes a la mañana o al mediodía.
Por otra parte, al declarar el martes Hamdan realizó varias apreciaciones respecto del número de autores, pero cuando los jueces le pidieron que explicara sobre qué base científica llegaba a tales conclusiones, admitió que se trataba de "impresiones personales, contaminadas por haber estado en contacto con los investigadores" que no se corroboraban con prueba objetiva independiente.

Más testigos

Por otra parte, la Cámara resolvió citar a cuatro testigos.
•Héctor Feruglio, dueño de la chacra donde hay una tapera abandonada.
•Mario Dubrevil, padre de Pedro Dubrevil, el joven que vio a Kielmasz en las vías la tarde de los crímenes. El hombre es pastor de una iglesia y conocía al imputado con anterioridad porque concurría a su templo en el barrio Labraña.
•Felipe Budén, ex concejal, quien le contó a Dante Caballero algunas versiones sobre las supuestas vinculaciones del subcomisario Luis Seguel con el narcotráfico. Budén trabajó en contacto con Luis Minervini, un ex sargento de la Policía provincial procesado por encubrimiento.
•Miguel Núñez, quien le contó también a Caballero una versión que vinculaba los asesinatos con la droga y las "fiestas negras".
El Tribunal decidió además requerirle al juez Pablo Iribarren toda la información que tenga sobre la utilización de un Fiat Duna blanco, que habría estado secuestrado en una comisaría de Cipolletti en noviembre del 97.
Por otra parte, dispuso que se realicen gestiones para individualizar a una mujer mencionada por la testigo Nelly Vera, quien habría dicho que ese domingo vio a dos de las víctimas "en un automóvil verde, grande y viejo que hizo un trompo en José Hernández y Venezuela".
En la audiencia de hoy declararán quienes peritaron el arma.

Pedirán falso testimonio para un cabo primero

CIPOLLETTI (AC).- El cuidador de la chacra de Sastre, en cuyos fondos aparecieron los cuerpos de las chicas, aseguró que allí nunca estuvo cerrada la entrada con candado y que tampoco había tranquera. Sus dichos se contraponen con los del cabo primero Cristian Vidal, quien ante la Cámara Segunda declaró que el domingo 9 de noviembre del "97 llegó a la chacra "cerca de las 16, pero estaba cerrada con candado". La fiscalía acusará al policía por falso testimonio.
El cuidador Hugo Vallejos también hizo referencia al caos en que se convirtió la chacra cuando aparecieron los cuerpos. "Hay un camino que conduce directamente al fondo. Había cerca de 20 autos, y por todos lados mucha gente de civil y policías", dijo.
Fue la dueña de la chacra y no la Policía la que le dijo que pusiera un poste para que no ingresaran los curiosos o los periodistas.
Con respecto al cerco de la policía, confirmó que sólo existía en la zona de las vías. "El fondo de la chacra tiene un alambrado de un metro de altura y nada más", explicó el testigo.
El domingo 9 de noviembre del "97, Vallejos estuvo en la casa de sus padres. "Alrededor de las 19 volví a la chacra a buscar unas cosas para mi hija pero no noté ningún movimiento raro en las vías", señaló.
Indicó que "yo no ingresaba por el frente de la chacra, entraba por las vías y pasaba por la chacra de al lado porque era el camino más corto. Cuando salí lo hice por el mismo lugar. De los olivillos pasé a unos 50 metros".
Esa tarde no vio a nadie en las vías, pese a que otros testigos se ubican en el lugar aproximadamente a esa hora.
A los cuatro o cinco días del hallazgo, Vallejos vio a dos personas jóvenes dentro de la chacra "como si estuvieran buscando algo".
Mencionó que uno de ellos tenía zapatos negros y el otro vestía un pantalón camuflado. "Yo estaba cargando agua en un bidón y ellos estarían a unos 60 metros", señaló sin poder dar mayores detalles de estas personas. Avisó de inmediato a la Policía y luego declaró este episodio ante el juez Pablo Iribarren.

Foto: La Cámara quiere "extremar los recaudos para obtener la mayor precisión", se anunció ayer.

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación