Sábado 21 de abril de 2001

 

Amigos y familiares aliviaron la situación de González Pino
 

Dijeron que el partido de fútbol fue el lunes a la noche.Las mujeres lo calificaron de "normal" en materia sexual.
  CIPOLLETTI (AC).- Guillermo González Pino respiró más aliviado. Dos "amigos comerciales" ratificaron ayer su coartada al señalar que el partido de fútbol de los revendedores de autos se realizó el lunes por la noche y no el domingo 9, día en que desaparecieron las hermanas González y Verónica Villar. Además, dos mujeres que lo conocieron íntimamente aseguraron que con ellas era "normal" en material sexual.
"Ahora estoy más tranquilo", manifestó González Pino cuando finalizó la jornada.
Sin embargo, la audiencia no fue nada positiva para una de sus ex concubinas que quedó detenida por "falso testimonio". Se trata de Silvia Córdoba, una mujer que ya había sido indagada por el mismo hecho y que tiene una causa en el Juzgado de Instrucción 4. Ayer repitió que en su primera declaración "mintió" porque la Federal le pagó para que involucrara a su ex pareja en el triple crimen.
Poco pudieron hacer los defensores del detenido para evitar que la llevaran tras las rejas. Los abogados Tejeda recordaron que ya había un proceso en marcha y que había que esperar su definición, pero el fiscal Eduardo Scilipotti apuntó que ahora "volvió a mentir".
"Dijo algo muy distinto a lo que manifestó en el juicio de la asociación ilícita", puntualizó el fiscal, quien también fue protagonista en aquel debate.
El primer testimonio que se escuchó ayer fue el de un "amigo comercial" de González Pino que actualmente está detenido por otra causa. Sergio "Condorito" Dávila, quien al igual que el sospechoso cumple una condena por asociación ilícita, aseguró que el partido de fútbol del cual participaron los revendedores de autos se realizó el lunes 10 por la noche, no el domingo. "Estuvieron Rodríguez, Reyes, Montecino, Campos, Pino, Tillería, Ormeño...", dijo. Y refirió que para esta actividad el imputado se ponía un "pantalón corto arriba de un pantalón largo".
Algo similar había dicho el miércoles "Loro" Gutiérrez y ayer lo repitió también Daniel Rodríguez, otro revendedor de autos. "El lunes fuimos a jugar un partido a las canchas de Espacio", reveló el testigo, contradiciendo los afirmaciones de la ex concubina del imputado, Sandra González.
Rodríguez también avaló el testimonio de González Pino al asegurar que esa noche tomaron un par de cervezas en Espacio y después fueron a una confitería más céntrica de Cipolletti, donde estuvieron hasta alrededor de las 5 de la mañana. Esto tampoco coincide con el testimonio de González.
El otro tramo destacado de la jornada lo protagonizaron dos mujeres de González Pino. Una de ellas es la que quedó detenida; la otra es Mirta Liliana Agüero, la madre de sus dos hijos.
Agüero sigue manteniendo una relación sentimental con el detenido y asegura que nunca dejó de ser su mujer. "González siempre vivió conmigo. Decía que viajaba por negocios... Sería cuando estaba con otras mujeres", reconoció.
La testigo contó que el domingo 9, González Pino estuvo en su casa a la mañana, "se quedó como hasta las cinco de la tarde y lo volví a ver como a las 20. Fue a ver a los nenes". El lunes "fue a la tarde como a las 17", salió nuevamente, regresó y se retiró cerca de las 21, cuando dijo que iba a ir a jugar al fútbol. "Andaba con un jogging y un pantalón corto arriba".
A diferencia de Córdoba, Agüero reconoció a medias las vinculaciones que tenía González Pino con policías. "Una vez fue (el comisario) Torres a buscarlo y preguntó si estaba "el Guille". Fue con ropa de civil", relató.
Los jueces y las partes le hicieron varias preguntas sobre la relación que mantenía con el imputado. La defensa le pidió que calificara la vida sexual entre ambos, y la mujer respondió que es "normal". Algo muy parecido expresó Córdoba: era "buena", expresó. Sandra González lo había considerado "un degenerado".
-¿Usted lo quiere a González Pino? -le preguntó el presidente del Tribunal a Agüero.
-Sí, le contestó la mujer.
El otro detenido que declaró ayer fue Roberto Sandro Cardozo, quien se mostró reticente desde que se sentó frente a los jueces. "Yo ya había hecho una declaración y no tengo más nada que agregar ni sacar", manifestó de entrada. Pero después de reiteradas explicaciones de lo que significa ser testigo, se vio obligado a responder las preguntas que le formularon.
Cardozo dijo que conoció a González Pino en Regina. "Yo hice un par de negocios con él", sostuvo. Y contó que en una oportunidad los detuvieron juntos en Allen, pero "nos soltaron enseguida". Aunque aseguró que no lo vio arreglar nada, ante una pregunta del abogado de la familia Villar, Fernando Dalmazzo, reconoció que "sospechó algo" de las relaciones de Pino con la policía a partir de este hecho.
Actualmente Cardozo tiene una causa abierta por estafa junto a González Pino.

Pedirán informes a expertos en perros

CIPOLLETTI (AC).- La posibilidad de que los cuerpos de las tres jóvenes hayan sido "plantados" en los olivillos, será analizado por un experto en perros adiestrados.
La fiscal Laura Pérez pidió un informe sobre las cualidades y alcances olfativos de los canes. Para ello ya consultó extraoficialmente a Héctor Toscagni, presidente de la Asociación de Adiestradores Caninos de la Argentina. El pedido se extenderá a la División Perros de la Policía Federal.
En ambos casos preguntarán si los perros que no están entrenados pueden encontrar un cuerpo sin vida o detectar olor a sangre.
La medida fue anunciada ayer al finalizar la audiencia, por lo que el presidente del tribunal, César López Meyer, les solicitó a las partes que presenten por escrito las dudas con respecto a este tema, para ser enviadas a Buenos Aires.
El interrogante sobre si los cuerpos estuvieron desde el mismo domingo a la noche en los olivillos, lo abrió la testigo Elsa Cristaldi.
La mujer aseguró que por ese lugar anduvieron el lunes sus dos perros dogos, sin detectar ningún rastro u olor.
También otra persona habría estado en el lugar con perros de esa raza, según lo relatado por Dante Caballero, quien fue el que encontró los cuerpos cuando rastrillaba con su perra "Ambar".
Caballero dijo que le habían comentado que esta persona vivía en el barrio Magister, y a pesar de que la estuvo buscando no pudo encontrarla.
Para el defensor Alberto Cariatore, cualquier perro podría haber detectado la presencia de un cadáver. "Especialmente si se trata de un dogo, ya que estos perros son cruzas con Pointer. Estos últimos son perros utilizados para cazar, por lo que el olfato que tienen es muy agudo", manifestó.
Para Cariatore, "sería importante saber la sensibilidad olfativa de los perros y por cuanto tiempo pueden llegar a rastrear olores".
   
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