Martes 3 de abril de 2001 | ||
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Empieza a definirse la responsabilidad de Kielmasz |
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Hoy comienzan a declarar los testigos. Los familiares de las víctimas relatarán cómo se acercó a ellos Claudio Kielmasz. Y de qué manera los condujo hasta el arma utilizada en los crímenes. El gran interrogante es si los dejarán hablar de sus sospechas de encubrimiento. La Cámara ya advirtió que eso se ventilará en otro juicio. Cómo actuarán acusación y defensa. |
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CIPOLLETTI (AC)- La responsabilidad de Claudio Kielmasz en el triple crimen comenzará a ventilarse hoy, cuando la Cámara Segunda escuche a los primeros testigos citados a declarar en el juicio. También hoy se sabrá hasta dónde los jueces permitirán preguntas sobre el presunto encubrimiento de los asesinatos, uno de los aspectos que más interesa desentrañar a los familiares de las víctimas. Antes de que ingresen a la sala de audiencia los primeros testigos de la lista de 85 convocados para el juicio, se descuenta que el Tribunal desestimará todos los pedidos de nulidad presentados por los defensores la semana pasada. Ulises González, padre de las hermanas María Emilia y Paula; Juan Villar y su esposa Ofelia Mosconi, padres de Verónica, serán los testigos centrales de la jornada. También están citados una hermana de Verónica, Laura Villar; el abogado Neri Fuentes; Edith Chiminelli y Nélida Jerónimo. Todos son importantes porque estuvieron, en distintas ocasiones, en contacto con Kielmasz (ver aparte). Pero los padres de las víctimas también conocen muy de cerca otros episodios claves del caso y tienen sus propias hipótesis sobre los asesinatos y el encubrimiento. El interrogante es hasta dónde permitirá la Cámara ahondar en esos aspectos. Desde el primer día el presidente del Tribunal, César López Meyer, advirtió que en esta instancia sólo se trata de determinar la responsabilidad en los crímenes de los dos imputados y que el resto se ventilará en otros juicios: los de las causas conexas. Como informó este diario el sábado, se trata de aquellos expedientes en los que figuran imputados, entre otros, el subcomisario Luis Seguel y el comisario José Luis Torres, por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento. Sin embargo, es muy probable que los abogados querellantes insistan en preguntar por estos aspectos. Para ellos, del triple crimen participó más gente y de más jerarquía. Su estrategia es llegar a esas identidades desmontando la trama de encubrimiento que rodea los asesinatos. Y no sería raro que en esta línea encuentren aliados inesperados: los abogados defensores de Kielmasz y González Pino, a quienes todo elemento que ponga en duda la responsabilidad de sus clientes les resultará bienvenido. Ulises González, el primer testigo de la jornada, conoce cuatro aspectos centrales. Dos, relativos a la responsabilidad de Kielmasz: •La irrupción del joven con su primera versión sobre lo que le había sucedido a las víctimas. •El arma homicida, a la cual condujo el propio Kielmasz. Los otros dos, relativos al encubrimiento: •La reacción de la policía a su denuncia por la desaparición de las jóvenes y la organización (o desorganización) de la búsqueda, hasta el hallazgo de los cadáveres. •El ingreso en la causa de un croquis dibujado por Kielmasz, sobre lo que se detalla en estas páginas. Los otros testigos previstos para hoy tuvieron protagonismo en al menos uno de estos cuatro escenarios que recorrerá Ulises durante su declaración de hoy. La pieza fundamental El revólver calibre 22 corto marca Bagual es la prueba de mayor peso contra Kielmasz. Seguramente hoy Ulises evocará ese sábado 6 de diciembre de 1997 en que el joven llegó a su casa acompañado por Edith Chiminelli y le contó que conocía detalles importantes de los crímenes. Días antes, Kielmasz había llamado por teléfono -sin identificarse- a la familia Villar. En esas pocas charlas también reveló que sabía mucho sobre lo que había pasado. Sobre esto responderán Juan y su hija Laura. El domingo 7, Ulises, Chiminelli, Kielmasz y el abogado Fuentes recogieron de una acequia el arma que las pericias posteriores demostraron era la utilizada para asesinar a las hermanas González. Es posible que Gustavo Viecens, defensor del joven imputado, pregunte por qué no entregaron el revólver de inmediato a la justicia. También querrá saber dónde estuvo todo ese tiempo, si alguien lo manipuló y de qué manera. Al abogado no se le escapa la importancia de esa prueba en contra su defendido, y por eso tiene preparada una batería de preguntas. Algunas las formulará hoy y otras las tiene reservadas para cuando declaren los peritos que examinaron el revólver. El juicio se reanudará el jueves, con otros 8 testigos. Entre ellos, las dos personas que aseguran haber visto a las chicas cuando caminaban por la calle San Luis. Y Alejandra Meraviglia, la amiga a la que las víctimas fueron a buscar antes del paseo y no encontraron. Qué aportarán los testigos llamados para esta audiencia CIPOLLETTI (AC).- La jornada de hoy se centrará en el momento en que las chicas salieron a caminar, la búsqueda infructuosa, la aparición de Claudio Kielmasz en escena, el croquis que confeccionó Kielmasz en la alcaidía, y el arma homicida. Tres integrantes de la familia Villar, Ulises González y otros tres testigos deberán prestar su testimonio. Cada uno, aportará su porción de verdad: |
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