Ya se habla de un "triple crimen 2"

Los vecinos también desconfían de que el juicio llegue a la verdad

CIPOLLETTI (AC).- Varios vecinos cipoleños fueron consultados sobre la expectativa que generaba la iniciación del juicio por el crimen de María Emilia, Paula y Verónica. En la mayoría de los casos, las respuestas tuvieron puntos en común: creen que los imputados tuvieron alguna relación con el hecho, aunque consideran que varios "pesos pesados" y otros individuos que no fueron identificados, deberían estar también en el banquillo de los acusados. Son varios los que "creen" que algunos efectivos policiales estuvieron involucrados en el triple crimen.
De todos modos, los vecinos se manejan por comentarios, trascendidos pero sin datos firmes que respalden tales afirmaciones.
"Esto vino mal barajado de entrada. Se trató de desviar todo y se hizo lo posible para ganar tiempo y que se borren huellas importantes. Tendrían que haber investigado más a la Policía. Después el tiempo pasó y la investigación pareció entrar en una vía muerta", dijo Javier, de 25 años y estudiante universitario.
Ana tiene un quiosco en las cercanías del salón del sindicato de Luz y Fuerza. "Es todo muy confuso. Lo único que espero es que se haga justicia. Todos los cipoleños lo esperamos. No sé si realmente estos serán los culpables (en relación a Kielmasz y a González Pino). Pero si hay pruebas los tienen que condenar", señaló.
"A los padres de las chicas los acompañamos siempre. Si bien no vamos a las marchas, es un caso al que no estábamos acostumbrados a vivir. No conozco en profundidad el caso. Ojalá que se condene a los que cometieron los crímenes", dijo Miguel, quien hace cuatro años dejó su Jacobacci natal y puso una fiambrería aquí.
En tanto, los chicos que concurren a la escuela 258 Juan Erich Rosauer, que se encuentra a unos 50 metros del salón de Luz y Fuerza, se vieron sorprendidos tal vez por el paso de dos o tres redoblantes cuando llegaron unos 40 jóvenes. Sin embargo, la gente que concurrió fue tan poca, que los chicos tuvieron una salida de clases con total normalidad.