Sábado 31 de marzo de 2001 | ||
MAS INFORMACION: Los gobernadores respaldaron las medidas anunciadas por Cavallo |
Cavallo prepara el terreno para dejar el cambio fijo |
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Insistió en la idea de la canasta de monedas. | ||
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, comenzó ayer a preparar a los argentinos para lo que será una lenta despedida del sistema de convertibilidad que el mismo instauró en 1991 y que ata al peso con el dólar. En la presentación de su libro "Pasión por Crear", que recoge entrevistas que le realizó un economista, Cavallo dijo que en un futuro no tan lejano la cotización del peso estará supeditada a las variaciones de una canasta de monedas, integrada por el dólar, el euro, el yen y otras divisas fuertes. Pero, antes de llegar a ese momento, los argentinos deberán medir su pasión por la moneda estadounidense, donde suelen guarecer sus ahorros por temor a una devaluación que nunca llega, y comenzar a utilizar otras monedas. "No veo que el peso deba estar respaldado en dólares, y tener fijado su valor en dólares. Puede ser mucho mejor que a partir de un determinado momento esté respaldado en dólares y en euros o en dólares, o euros y otras monedas. Y tener su valor fijo pero en relación a varias de las monedas", dijo. Cavallo parece estar decidido a convencer de que existe vida más allá del sistema de convertibilidad, sacándole a la gente el temor de que sus deudas en dólares puedan multiplicarse si se devalúa el peso. "¿Eso significará devaluar? No, todo lo contrario. Significará que el respaldo de nuestra moneda no va a estar sujeto a las fluctuaciones del dólar, o del euro, sino de un promedio de ellas. Vamos a evitar un shock sobre la economía cuando haya fluctuaciones de monedas externas", explicó sobre la canasta de monedas. Para el titular de Hacienda, a la canasta de monedas le seguirá la liberación total de la cotización del peso, que en ese entonces -según sus cálculo- debería ser una moneda fuerte. Cavallo no se refirió a cuántos años puede demandar este proceso, pero la semana pasada especuló que la implementación de la canasta de moneda puede suceder en dos o tres años. "¿Algún día abandonaremos el tipo de cambio fijo? Sólo es posible si un día la tasa de interés de largo plazo del peso es menor que la de las otras monedas, ahí nos va a convenir que la moneda flote", detalló el funcionario. Y para cerrar toda su teoría sobre el futuro monetario de la región, Cavallo dijo que en 10 o 15 años, y si logra convencer a Brasil y a Chile, se podrá ampliar su esquema monetario a toda Sudamérica. "No sería raro que podamos tener un banco central del Mercosur o sudamericano en condiciones de hacer políticas monetarias sobre la base de una moneda que seguirá siendo convertible, pero que será tan buena que podrá ser una de las grandes monedas del mundo", concluyó. (Reuters) Río Negro como ejemplo para explicar su acción |
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