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Una identidad misteriosa

"Chacón me dijo que era fácil, nos juntamos y lo hicimos"

Uno de los detenidos confesó e incriminó a sus compañeros

El juicio por el asalto a la sucursal cipoleña del Banco Río comenzó ayer y contó con el revelador testimonio de Diego Fernández, que confirmó su participación en el hecho y la de los otros tres detenidos. Muy tranquilo, relató los detalles previos y posteriores al episodio de este tipo más salvaje que hubo en la región. Hoy siguen las audiencias.

ROCA (AR).- "Cuando salgo a la calle siento un disparo. Siento miedo y veo a un policía. Agacho la cabeza, disparo y disparo". Con total tranquilidad, así confesó ayer Diego Fernández su responsabilidad en el asalto más salvaje que haya ocurrido en el Alto Valle: el cruento robo a la sucursal cipoleña del Banco Río. Lo hizo en medio de una larga declaración, en la que incriminó a los otros tres detenidos, relató detalladamente la planificación del atraco, la sucesión de hechos dentro del local y la huida por el centro hasta llegar a la casa donde fueron detenidos por la policía.
En el primer día del juicio a los bonaerenses Fernández, Fabián Martín, Ariel Giannerini y el cipoleño Wálter Chacón en la Cámara Tercera de Roca, quedó al descubierto la participación de los detenidos en la muerte del policía Ramón Barrera, las lesiones del agente Luis Campos y el robo de 11.800 pesos del banco. No sólo el testimonio de Fernández fue contundente sino también el de testigos que vieron a uno de los delincuentes disparando a un policía y reconocieron el automóvil Peugeot 106 en el que escaparon el 7 de junio de 1999.
La llegada de los cuatro implicados desde la U-9 de Neuquén se concretó ayer pasadas las 7 en medio de un espectacular operativo de seguridad, que se repitió a las 13, cuando los retiraron del edificio de tribunales. Más de 50 policías se apostaron fuertemente armados en las calles 25 de mayo, España y en los techos de los edificios ubicados alrededor de la sede judicial (ver aparte).
Luego de la lectura de la acusación, los jueces Fernando Sánchez Freytes, Aldo Rolando y Jorge Bosch tomaron declaración al joven uruguayo Fernández. Más tarde, Martín se limitó a decir que estaba "arrepentido" de lo que había sucedido porque "sólo llegaron a la zona para robar", Giannerini se negó a declarar y Chacón se remitió a lo que declaró en la instrucción de la causa.
A pesar de que Fernández repitió a cada instante que entre sus planes no se hallaba utilizar las armas, ya que sólo las llevaron "para intimidar" a las víctimas, cada uno de los detenidos oriundos de Buenos Aires fue acusado como coautor de robo doblemente calificado en poblado en banda, homicidio calificado, tentativa de homicidio calificado, tenencia de armas de guerra, violación de domicilio y resistencia a la autoridad (todos en concurso real). En la lectura de la acusación, el secretario de la Fiscalía, Julio Sueldo, indicó que "el ataque a los policías no fue una contingencia". Por su parte, la Fiscalía a cargo de Norma Terbay, consideró a Chacón cómplice necesario para la concreción de los delitos imputados al resto de los juzgados.
Otro dato que surgió de la declaración de Fernández fue que la banda decidió dar el golpe al Río luego de desechar la opción de un ataque al Banco Río Negro. Según su declaración, el asalto fue planeado en conjunto por él y Chacón en Buenos Aires (el joven cipoleño residía allí en 1999). "Me comentó de lo fácil que era robar al Banco Río. Nos juntamos los cuatro y lo hicimos", señaló Fernández. Cuando le preguntaron quiénes eran los otros dos, contestó "Giannerini y Martín".
Luego del paso de los acusados frente a los jueces, llegó el turno para ocho testigos, de los cuales dos comprometieron más la situación de los detenidos. Uno vio a alguien que disparaba desde la parte trasera del auto y el otro afirmó que pudo ver el brazo de uno de los asaltantes moviéndose hacia arriba y abajo, apuntando a alguien que estaba en el piso, al mismo tiempo que sonaban disparos
Esta declaración no tuvo relación con la de Fernández, que indicó ante los jueces "agachar la cabeza, disparar y correr hacia el auto", sin especificar si en algún momento se detuvo a "rematar" a uno de los agentes que estaba en el piso.
Las audiencias seguirán hoy, con la declaración de diez testigos y mañana habrá otros diez testimonios, entre los que se destaca el del policía Luis Campos, sobreviviente de la fatídica mañana en el centro cipoleño. También mañana se escucharán los alegatos de las partes, con lo que estará todo listo para la sentencia de los jueces.

La estrategia de la defensa

Ante la confesión de Fernández, el arrepentimiento de Martín, la palabra de los testigos y las conclusiones arrojadas por la investigación durante la instrucción, se presume que la pena para los implicados será severa.
Ayer se supo que abogados defensores, Eves Tejeda (de Chacón) y Martín Rodríguez (de los tres oriundos de Buenos Aires) intentarán reducir al máximo las condenas pero hallan como "imposible" las posibilidad de que alguno sea sobreseído.
Es así que Rodríguez sostendrá en su alegato la calificación de homicidio en ocasión de robo, a diferencia de la Fiscalía, que entendió la concreción de un homicidio calificado.
Por su parte, Tejeda buscará ubicar a Chacón como partícipe del hecho, pero sin la condición de "necesario".
Luego de la confesión de Fernández, fuentes allegadas a la causa indicaron que se trató de una estrategia para que la pena máxima (sería reclusión perpetua) recaiga en uno solo y el resto vea aliviada su responsabilidad. Además se dijo que la incriminación directa que Fernández hizo sobre Chacón tuvo que ver con una "revancha" entre los detenidos. Cabe recordar que en su primera declaración, Chacón dijo no saber que se iba a cometer un asalto y eso no cayó bien entre los otros imputados. Tal es la mala relación que tendrían, que ayer fueron sentados los tres bonaerenses juntos y Chacón a varios metros de ellos. (AR)

Foto: Wálter Chacón fue retirado ayer luego de que decidiera no ampliar su declaración y remitirse a lo que dijo durante la instrucción de la causa.