Mal momento en el predio de la Unter

"El domingo 3 de febrero último con mi familia, mi novia y dos "solcitos" de 8 y 3 años nos propusimos pasar un día distinto y para ello fuimos al predio que tiene la Unter en Cipolletti. No lo conocía, pero me habían llegado comentarios muy buenos. Es un lugar muy lindo, amplia sombra con fogones, una cancha de fútbol y otra de vóley, sanitarios en buen estado, mucho verde y una pileta impecable. Como era un sitio muy agradable, invité a un amigo y su novia a tomar mate; ellos pueden ingresar en calidad de invitados, puesto que yo soy socio a través de mi madre. Hasta acá todo muy lindo y con promesa de pasar un domingo inolvidable. Después de comer, luego de una buena sobremesa, nos fuimos a bañar a la pileta.
"Un detalle fundamental en esta historia, hace 11 años sufrí quemaduras en el 49% de mi cuerpo, por lo que utilizo una bermuda y una remera manga larga a modo de traje de baño. En definitiva, ando más vestido que desvestido. Creo y debo confesar que por un poco de vergüenza. Demasiadas marcas y cicatrices quedaron en mi cuerpo como para que las ande mostrando a todo el mundo.
"En resumidas cuentas, no me permitieron bañar en la pileta argumentando que tenía mucha ropa como para estar ahí. El bañero se acercó de muy buena manera y me informó que no podía permanecer ni siquiera al costado de la pileta. Me invitaron a retirarme en dos oportunidades, porque el encargado del predio los presionó. El bañero me comentó que si llegaba a venir una inspección de Salud Pública corrían el riesgo de que le cerraran la pileta. En 11 años nunca me discriminaron de esta forma. Solamente quiero decir que no maté a nadie, no tengo ninguna enfermedad, simplemente quizás tenga un poco de pudor respecto a mi cuerpo. Muchos me dijeron que envíe una nota a la Unter formulando mi queja.
"Qué sentido tiene, si en el mejor de los casos me pedirán disculpas (no lo creo) y en una de esas presentando algún certificado médico me autorizan a usar sus hermosas instalaciones. Pero yo no quiero eso, porque la alegría, la felicidad y la posibilidad de compartir un domingo distinto con esos dos pedacitos de cielo, me los quitaron. Cómo se les explica que mientras ellas están disfrutando de la pileta con su madre, uno tiene que estar sentado a la sombra, casi a escondidas de los demás.
"Cómo se les hace entender que todos somos iguales".

Pablo Sebastián Ruiz
DNI 23.492.464 - Cipolletti

Preocupado por los que van al volante

"Quiero hacer llegar mi preocupación por la actitud irresponsable, insensata y antisocial de los conductores que por la ruta 22 salen del puente que une Cipolletti con Neuquén y a lo que se suma la indiferencia del personal de Tránsito encargado de prevenir accidentes, hechos que ponen diariamente en riesgo nuestras vidas.
"En el horario de entrada a los colegios de nuestra ciudad, entre 7,45 y 8,10, intentar cruzar desde la calle Santa Teresa a la ruta 22 para lograr el acceso a la rotonda hacia Cipolletti, es una tarea suicida y absolutamente riesgosa tanto para los automovilistas que entran a la ciudad como para los que por razones de trabajo debemos atravesarla. Los automovilistas, que al ver aparecer un auto intentando entrar a la ruta, proceden a "apuntar" con sus coches y aumentan su velocidad a fin de impedir el "desafiante" acto por parte de los que salimos de la citada calle y "osamos" querer entrar a la ruta 22.
"En lo que a la Policía de Tránsito respecta, la pasividad, la inoperancia, la falta de compromiso con los automovilistas ponen en alto riesgo la vida de todos los que circulan por la ruta 22, sea del lado de Cipolletti como del de Neuquén. Hasta el momento, que yo sepa, no ha ocurrido ningún accidente de gravedad, hecho éste totalmente fortuito, ya que la situación en el cruce es realmente muy peligrosa.
"No existen demasiadas soluciones, y el buscarlas no demanda una inteligencia superior. A mí, como "futura e inocente víctima", se me ocurren dos: 1) incrementar los controles en las horas pico, con la colocación de personal de Tránsito suficiente y consciente de su función preventiva; 2) la colocación de un semáforo que controle la entrada y dé paso seguro a todas las vías, pudiéndose colocar uno manual, accionado por algún policía de Tránsito o uno municipal.
"Estamos a escasos días del inicio de clases, momento en que el tránsito se intensifica, de manera tal que las decisiones al respecto deben tomarse ya. Así se podría solucionar casi totalmente este hecho, cosa que redundaría en un beneficio para los habitantes de ambas ciudades".

Carlos A. Medeot
LE 5.947.386
Neuquén

¿Qué se discute?

"Se debate en estos días en Roca cómo y cuánto deberán pagar los vecinos por el llamado cinturón vial, si habrá eventuales reintegros, si la suma que ha de exigírseles habrá de incrementarse en un 20% del monto total de la obra en previsión de "gastos administrativos, gestión de cobranzas e incobrables". El Honorable Concejo Deliberante omite, a mi juicio, la pregunta fundamental, ¿por qué pagarán los vecinos?
"Preguntarse por qué es inquirir acerca de la naturaleza del gravamen. ¿Pagarán los vecinos un impuesto? ¿Pagarán una contribución de mejoras?
"Si es un impuesto, el ámbito de discusión es la Legislatura (no hay impuesto sin ley). Sujeto, objeto y monto requieren de ley en sentido formal. Una delegación genérica sería insuficiente. Si el gravamen tiene el carácter de una contribución de mejoras, en cuyo caso participaría simultáneamente de los caracteres del impuesto y de la tasa (retribución por un servicio efectivamente prestado), los posibles obligados han de ser los frentistas que vieren incrementado el valor de su propiedad como consecuencia de las obras realizadas. Lo demás debe ser costeado, en principio, por rentas generales y es cuestión presupuestaria. No conviene olvidar que la Corte tiene decidido que la contribución de mejoras "... no se justifica sino por el beneficio recibido por el contribuyente...", y que la exigibilidad de la deuda por pavimento comienza "con la terminación de la obra... o, más propiamente, desde que se libró al servicio público el tramo o sección pertinente...".
"Si de veras queremos vivir en un Estado de derecho, hay principios que no deberíamos soslayar, porque le son consustanciales; pero, además, sería penoso que una obra cuya oportunidad y conveniencia fueron seguramente objeto de adecuada valoración, se viera frustrada por una precipitada decisión respecto de los medios de financiación, o que originara nuevos desajustes presupuestarios, después del esfuerzo requerido a los contribuyentes, con grave desaliento para el reducido núcleo que siempre ha pagado".

Carlos Yácubsohn
CI 5.092.960
Roca

Indignado con la atención que brinda el Estado

" "Hace un año que resido en Cipolletti y en dos oportunidades he intentado hacer el cambio de domicilio del anterior al actual, siempre sin éxito.
"Si usted va a un restaurante y pagara $30 por el servicio para una persona, ¿cómo piensa que lo atenderían? Eso es lo que se cobra por hacer un cambio de domicilio, con renovación del DNI.
"En la primera oportunidad, cuando el Registro Civil se encontraba en la calle Irigoyen, por ser viernes no pude realizar el cambio de domicilio. Aunque no muy contento, ya que ningún cartel ni la información telefónica solicitada lo advertía, la respuesta no me pareció del todo fuera de lugar, ya que es el día en el que se efectúan los casamientos.
"En la segunda oportunidad me presenté en la oficina de la calle Fernández Oro. La empleada, que se encontraba detrás de un gentío descomunal, me informó que ya había entregado los 45 números del día y que tenía que retornar al siguiente para intentar nuevamente hacer el trámite. Si conocen dicho edificio, se imaginarán cómo se encontraba con 45 personas, algún circunstancial acompañante y el personal. Las personas esperaban de pie o tiradas en el piso en el exterior, no había espacio de circulación ni ventilación adecuada.
"Mi indignación se vio incrementada por el hecho de que en enero intenté realizar otro trámite en la muy cómoda y nueva oficina municipal de la calle Irigoyen y la única respuesta fue que el personal se encontraba de vacaciones.
"¿Cuándo nuestros dirigentes realizarán la famosa reforma del Estado? ¿Cuándo los dirigentes sindicales que representan a los municipales aceptarán que hay que cambiar? ¿Cuándo pensarán que quienes pagamos los impuestos tenemos también derechos y que nuestro tiempo también vale? ¿Cuándo pensarán seriamente en la calidad de vida laboral de los empleados? En la actividad privada, las empresas que prosperan tratan de ver y satisfacer las necesidades de sus "clientes" y empleados, además de darle las vacaciones a su personal sin resentir los servicios. Y esto no es ir en contra de los "derechos de los trabajadores": los hospitales, bancos, las telefónicas, los medios de comunicación y empresas de energía brindan sus servicios tratando que el consumidor no lo note. ¿No habrá llegado la hora de cambiar? ¿Es tan difícil de entender que el Estado es la expresión organizada de un pueblo para brindarle los servicios inherentes a su propia existencia y no una máquina de hacer perder tiempo y bloquear a los ciudadanos y maltratar a sus empleados?"

Norberto Mattías
DNI 20.270.943,
Cipolletti