"Inconcebible"

""El 25 de junio me interné en el sanatorio Juan XXIII para dar a luz a mi segundo hijo. Me asignaron la habitación 24. Tras un maravilloso parto, regresé a mi habitación, espaciosa y con mucha luz, en la que, por suerte - sólo me encontraba yo con mi bebé.
"A las horas, sin embargo, mi suerte pareció acabarse. Una enfermera me informó que me mudarían. En otras palabras, tres horas y media después del parto, tuve que re-hacer mi bolso y el del bebé, y fui trasladada a una habitación de menos de tres metros de ancho. Allí se encontraba otra madre primeriza con su bebé. Es decir que en esos tres metros había dos camas, una contra cada pared, y en el pasillo que quedaba entre ellas, dos cunas con los bebés. Por ese pasillo, se suponía que se accedía al baño. Pero lo que no estaba calculado era que había que correr primero una y después la otra cuna. Con cada movimiento alguno de los bebés se despertaba sobresaltado, y con su llanto, despertaba al otro.
"Más aún, la otra ocupante de la habitación estaba acompañada por una persona, quien se ubicó en el mínimo espacio restante. Para poder acceder a este lugar, entonces, teníamos que: 1) correr las cunas, 2) molestar al acompañante, 3) correr su silla y sólo entonces abrir la puerta del baño. Yo había sufrido una episiotomía, por lo que mis movimientos estaban "algo" restringidos e implicaban "cierta" molestia. Como si esto fuera poco, en la habitación había un calefactor al máximo que no podía ser regulado. Resumiendo, en una mini-habitación había tres adultos, dos bebés y sus cunas y un calefactor que apenas dejaba aire respirable.
"Esto empeoró en la madrugada del 26 -alrededor de las 2 a.m.- cuando llegó también el padre del otro bebé, que se quedó en la habitación casi dos horas, quitándome la poca privacidad y "comodidad" que quedaba en una habitación "rellena" de mujeres.
"Es inconcebible que las autoridades de una clínica privada permitan toda esta serie de atentados a la condición humana de dos mujeres que se supone tienen que estar recuperándose de los esfuerzos e inconvenientes que implica el parto".

Magdalena Zinkgraf
DNI 22.277.354 - Roca

"Un grupo humano maravilloso"

"El domingo 23/7 decidimos llevar a nuestras hijas, de 6 y 12 años, a disfrutar un rato de la nieve en Primeros Pinos. La maravilla del paisaje y la alegría de compartir con la familia se derrumbaron al provocarse un accidente, que produjo la fractura de tibia de la pierna derecha de la menor de nuestras hijas. Para cualquiera no sería nada grave, pero para el afectado el mundo se derrumba, uno se desespera, no encuentra soluciones, ni actúa correctamente.
"Lamentablemente Primeros Pinos no cuenta con ningún servicio de emergencias, ni ambulancia. Fueron 50 km a Zapala que parecían cientos.
"Por suerte Zapala estaba ahí, y en el hospital público un grupo humano maravilloso que transformó los gritos de nuestra hija en una sonrisa, a pesar del dolor y también nuestra desesperación en tranquilidad. Tranquilidad por verla aliviada y porque entendiéndonos nos demostraron que nada era tan grave. No sabemos qué apellido y nombre corresponden a cada uno, pero sus imágenes no se nos borrarán nunca. Queremos que lo sepan los funcionarios para que se comprometan a mantener estos servicios tan importantes para nuestra gente, y que en muchas ocasiones alguna alocada decisión política o algún recorte de presupuesto hacen tambalear".

Miguel Angel Poggi - Emilce Rosas (padres de Ain Lihue)
Centenario

Denunciarlos

""El 5/8 he leído la carta "Atrocidad", donde la Sra. Patricia del Canto manifiesta en forma angustiosa que si hijo de 13 años presenció, en la calle Rivadavia al 700 de Neuquén, cómo un individuo golpeaba contra el piso a un gato encerrado en una bolsa. Acto de crueldad que pone en evidencia la mente enferma y la personalidad de aquel que lo comete. Son seres peligrosos por su violencia y falta de sensibilidad ante el dolor de un ser vivo, sea o no de su especie.
"Respondiendo al pedido de asesoramiento sobre cómo actuar en esos casos, el paso es el siguiente:
"El o los testigos que presenciaron el acto deben dirigirse a la comisaría más cercana al lugar del hecho; exigir que lo expuesto sea considerado una denuncia (no exposición), amparándose en la ley nacional Nº 14.346 sobre Protección de la Animales, que expresa en su artículo 1º :"Será reprimido con prisión de 15 días a un año, el que infligiere malos tratos o hiciera víctima de actos de crueldad a los animales".
"En cuanto a sus preguntas: ¿ellos me escucharán?, ¿harán algo? La policía tiene la obligación de recibir y canalizar su denuncia. Lo demás depende de la capacidad y responsabilidad de los mismos y del juez."

Mabel Daviere de Gatica
Representante de A.PR.A
Cipolletti

El grito de Murave

""Favaloro creía en el programa de Sarmiento, y atribuía los males del país a la educación. En nota que publicó en "La Prensa" el 5/12/93 proponía tomar examen a los maestros y no ocultaba su temor de que hubiera grandes sorpresas. Conjeturar las causas de su trágica determinación puede ser arduo, pero a juzgar por su llamado angustioso, cabe sospechar que fue víctima de aquello que él mismo señaló hallábase en la raíz del mal argentino.
"Tuvo, sin embargo, la valentía de apostar al país, aunque cometió -quizás- el imperdonable error de ignorar que la burocracia, como Dios, tiene todo el tiempo.
"Su muerte trajo a mi memoria la de Muravev. Condenado junto con otros cuatro oficiales que pertenecían a la nobleza culta de la Rusia zarista, por haberse alzado contra la autocracia, a la hora de la ejecución fue uno de los tres que rodaron ilesos por el suelo. "¡Dios mío!" -atinó a gritar-. "¡En este bendito país ni siquiera saben ahorcar a la gente!"
"Ocurrían estos hechos un lejano 12 de julio de 1826, en aquel no menos distante país de la estepa, la crueldad y el miedo. Desde entonces, Muravev no fue otra cosa que "el grito de Muravev". Corremos ahora el riesgo de recordar a Favaloro sólo por las circunstancias de su trágica desaparición. Sería un error. Nos deja claramente dos mensajes: el de su vida y el de su muerte. Sólo el segundo tiende al enigma".

Carlos Yacubsohn
CI 5.092.960
Roca

"Una muerte a los gritos"

""La vida es un testimonio permanente de aquellas ideas, valores, utopías que los hombres sustentan.
"No todas las muertes llevan en sí los mismos mensajes.
"Así la muerte de René Favaloro es un fin a los gritos. Es el último acto al que un hombre puede apelar para que lo escuchen. Lo irónico es que si algo se asemeja a la muerte es el silencio. En este caso la muerte es un grito desgarrador de desconsuelo por un país que transita la degradación permanente de la decadencia, la indecencia y la impunidad.
"Cada cual podrá poner en los gritos de la muerte de René Favaloro el contenido que le parezca más oportuno.
"Pero hay algo que nadie podrá silenciar, mucho menos la clase dirigente, y es el poner en la escena el despropósito permanente de nuestras decisiones que ya tan teñidas de decadencia no pueden reconocer los rumbos en favor de la vida del conjunto y del respeto por ella.
"Lo menos que los gritos de esta muerte pueden inspirarnos es el respeto al conocimiento, la valoración frente a la capacitación permanente, la socialización del saber científico. En nuestro país ya los científicos se matan para que una sociedad entienda que la mediocridad, la sinrazón, el oportunismo barato, no son los ejes a partir de los cuales se geste lo más hermoso de la vida que es la dignidad y el valor supremo del conocimiento como camino inexorable a la libertad. Quizá en algún resquicio de la decadencia, los gritos de esta muerte nos aturdan ante cada decisión de coyuntura sin grandeza y carente de inteligencia".

Mónica Ocaña
DNI 11.897.059 - Neuquén

"¿Qué hay detrás?"

""La sentencia de la jueza Filipuzzi ordena al Sr. Ricardo Vélez, apoderado del PPR, la entrega del total de la documentación partidaria al representante de la junta de gobierno, Gerónimo Locaciato. Sin embargo nos llama la atención que el 3 de agosto se apersonó el Sr. Ricardo Vélez a entregar al Sr. Gerónimo Locaciato el dictamen, sólo faltando 12 días para terminar el plazo para llamar a elecciones y sin ninguna otra documentación. Quizás alguien está especulando que el partido desaparezca para así llevarse los afiliados a otro partido. Convocados por Locaciato, concurrimos un grupo de afiliados para reunirnos con el apoderado, quien no concurrió a dicha reunión. ¿Hasta cuándo los afiliados del PPR debemos soportar tanta desprolijidad, o hay una mano negra encubierta?"

Celín Ernesto Guevara
Vicepresidente centro cívico PPR - Roca