La isla recibió en 1884, el nombre de Benjamín Victorica, pero los lugareños y algunos desaciertos cartográficos alteraron su nombre por Isla Victoria.

Según Miguel de Olivares, en ella se hallaban los únicos sembradíos de la zona. Sus moradores cultivaron algunas papas, quinoa, arvejas y guisantes. Conocida en un principio como isla Nahuel Huapi, Fonck la llamó “Isla de Frai Menéndez”, Cox la bautizó como "Isla larga” y O´Connor “Isla Victorica”.

Alberga ejemplares de cormorán imperial (la única colonia de cormoranes de agua dulce), pájaros carpinteros, colibríes, destacándose la presencia del huemul, hermoso ciervo autóctono. También existen importantes concentraciones de arrayanes y coihues. 

En la isla se pueden realizar caminatas, que permitirán conocer, entre otras cosas, el ex vivero de coníferas, ascender por medio de una aerosilla al cerro Bella Vista, recorrer densos bosques o acceder a la playa del Toro, muy concurrida durante el verano.

Otro atractivo son las pinturas rupestres de unos 500 años aproximadamente de antigüedad.