Paisaje Único
Parque Nacional Los Arrayanes
 
 
El Bosque de Arrayanes del Nahuel Huapi es la única población importante de esta especie  en el mundo
 
 

El valor incalculable de este bosque hizo que en 1971 se estableciera un parque nacional en su territorio. El bosque ocupa unas 12 ha en el sur de la península de Quetrihué.

Se trata de una formación arbórea con ejemplares centenarios, de entre 150 y 250 años promedio,  que alcanzan una gran altura en la zona (hasta 18 metros). En otros lugares crecen en forma aislada, aquí se encuentran en denso bosque.

 

 · El Arrayán

Se lo encuentra en zonas húmedas como costas de ríos o de lagos. Su corteza color canela permite identificarlo en distintas costas donde suele crecer como un ejemplar solitario. Sus hojas son perennes, verde oscuro y pequeñas. La corteza de este árbol es fría, enteramente lisa, mientras que las flores son blancas y pequeñas y el fruto es violáceo.

 

 ·La Excursión

Partiendo desde Puerto Bariloche o Puerto Pañuelo se emprende viaje hacia la península de Quetrihue. El circuito, dentro del Parque Nacional Los Arrayanes, está entablonado en gran parte de su recorrido, de esta forma se protegen los árboles que no resistirían la fuerza erosiva del intenso tránsito humano. El propio Parque recomienda:

 • Circule únicamente por el sendero, así evitará extraviarse y alterar el ambiente.
 • Respete las recomendaciones de los carteles y las normas vigentes.
 • No extraiga ningún tipo de vegetal, animal o mineral del Parque, llévese sólo fotos e imborrables recuerdos.
 • Lleve consigo la basura que genere hasta encontrar donde depositarla y traiga aquella que otros olvidaron.
 • Consulte al Guardaparque o al Guía sobre las posibles actividades y la manera de realizarlas.
 • Esté atento a los horarios de su excursión.
 • Recuerde que todas las manifestaciones del pasado del hombre están protegidas por Ley Nacional.

Dentro del parque se puede visitar la Casita de Té, edificada en los ´30 por la familia Lynch. La casita ha sido restaurada y además de su valor histórico se pueden disfrutar sus tés, tortas, sandwiches y chocolate caliente.

Luego del paseo guiado se visita la Isla Victoria para emprender luego el regreso al puerto de origen.