Colonia Suiza
 
 
La diversidad de sus atractivos turísticos y la alta calidad paisajista de la Colonia la hacen una propuesta distinta y especial. El particular curanto, además de los productos artesanales de los residentes, junto con años de tradición.
 
 

A corta distancia del Circuito Chico sen encuentra la bifurcación con la ruta que lleva a Colonia Suiza, entre el lago Moreno y la Ruta Nacional Nº 237, rodeada por un exuberante entorno montañoso y casas de madera que otorgan a la pequeña villa un encanto particular. En 1994 por iniciativa del Concejo Municipal fue declarado poblado histórico.

Se trata de una zona de chacras, quintas frutales y áreas de cámpings. Está atravesada por el Arroyo Goye, denominado así en homenaje a sus fundadores de origen suizo y de apellido Goye, uno de los numerosos pioneros que dieron lugar al asentamiento de inmigrantes suizos y franceses. 

El paisaje natural es variado y extraordinariamente atractivo, el lago Moreno rodea a la colonia por el norte noreste, los cerros Goye y López la cierran por el sur suroeste enmarcándola en sus abundantes bosques de cipreses y coihues. Un amplio valle que antiguamente fue desforestado para cultivar trigo y forrajeras abarca el centro de la colonia.

Una de las atracciones de la colonia es la estación de piscicultura, que se halla sobre las aguas del lago Moreno Este. También hay plantaciones de fruta fina, donde se puede adquirir auténticos productos regionales.

La gran mayoría de sus habitantes se dedican a la producción de conservas, dulces y licores caseros de frutas. Otro atractivo es la feria artesanal donde pueden adquirirse trabajos elaborados en cerámica, cuero y madera, entre otras técnicas. En ella también están presentes la música y el arte. Artistas, malabaristas y hombres lanzallamas entretienen a los visitantes. Los espectáculos se realizan al aire libre y son gratuitos.

Colonia Suiza concentra cada verano una gran cantidad de mochileros y acampantes. Varios cámpings, hosterías y alojamientos familiares albergan a los visitantes. Desde allí jóvenes y “no tanto” concurren a los senderos andinos, ya sea a pie o cabalgando. Las excursiones más frecuentes se realizan a laguna Negra, cerro López y refugio Jakob.

 · El curanto:

Colonia Suiza también ofrece a los visitantes la posibilidad de probar el tradicional curanto, comida típica araucana, elaborada con diferentes carnes (pescados, mariscos, aves, y distintas carnes rojas) y verduras que se cocen a fuego lento en una fosa con piedras calientes. La palabra curanto viene del mapudungun curantü, que significa "piedra calentada por el sol". 

El curanto se cocina en un hoyo poco profundo cavado en la tierra donde es encendido el fuego y son calentadas las piedras sobre las cuales se colocan los alimentos. Cada tipo de comida va en una capa distinta y las capas se cubren con hojas de nalca o maqui. La última de las capas se cubre también con bolsas de arpillera y tierra. Al cabo de dos horas la comida humeante se descubre en una singular ceremonia.

Precisamente, no apurar ni estirar el tiempo de cocción es uno de los secretos fundamentales para lograr que los 10 ingredientes salgan a punto: papa, batata, zanahoria, arvejas con queso derretido y zapallo, pollo, carne vacuna, cerdo, cordero, achuras y manzana.