Rincón de los Sauces
Generalidades
 
 

Rincón de los Sauces es una ciudad neuquina, fundada el 20 de diciembre de 1971, cuando el gobernador de la provincia don Felipe Sapag colocó la piedra basal para la ciudad, a 1.500 metros del campamento de YPF y el aeropuerto.

 
 

Se llega a ciudad por la Ruta 7m pasando por Añelo y luego tomar Ruta 5, hasta empalme con Ruta 6.

Los primeros pobladores de Rincón se asentaron allá por los años ’30, y recién el 9 de septiembre de 1971, mediante un decreto firmado por el gobernador Sapag, se fijó como fecha de  fundación la arriba mencionada.

La historia acerca de su nombre “Rincón de los Sauces”, aunque en la localidad no los hay, dice que antes de la inundación de 1914 había gran cantidad de sauces en las orillas del río Colorado, situado a unos 7 u 8 km. río abajo del actual Rincón, los cuales arrastrados por el agua desaparecieron en su totalidad.

La localidad debe su gran desarrollo al comenzar la estructura hidrocarburífera, alrededor del año 1968, y los modestos ranchitos se fueron transformados en modernas construcciones premoldeadas, para dar cabida a la avalancha migratoria que atrajo la desregulación petrolera. 

Durante años se ha buscado un desarrollo productivo para el lugar, aunque su principal fuente de ingresos es el petróleo, quiere diversificarse hacia la agricultura y la ganadería. 

Cuenta con una importante infraestructura hotelera y gastronómica, y dentro de sus atractivos turísticos podemos nombrar la importante riqueza paleontológica que posee con una veintena de yacimientos, donde se han descubierto varios ejemplares -como el esqueleto de titanosaurio más completo del mundo en 1996-, que se encuentran ya en exposición dentro del Museo histórico-paleontológico inaugurado en el año 2001; el cerro Auca Mahuida, con su flora y fauna autóctona y el atractivo adicional de las cavernas que oculta el macizo, se pueden realizar caminatas, y turismo aventura como las escaladas, turismo deportivo, travesías 4 x 4, también en sus alrededores se desarrolla el rally regional “Capital Nacional de la Energía”, que convoca a los amantes de este deporte y la ciudad se ve colmada en toda su oferta turística.

Dentro de las festividades del lugar y que también, si está de paso puede conocer son las Fiestas en Homenaje al Hombre Petrolero y la Fiesta Regional de la tradición, con todo el colorido de las actividades propias del campo, como las jineteadas y comidas típicas.

 • Distancias

Buta Ranquil a 145 km.

Catriel a 140 km.

Chos Malal a 170km.

Neuquén capital a 250 km.

280 de Cutral Co – Plaza Huincul. 1 280 km.

 • Información

- Municipalidad

TE 02942 49114   • Historia

La historia comienza mucho antes de la misma fundación, cuando la fiebre del petróleo aún era desconocida para las escasas familias que habitaban la zona.

Los primeros pobladores llegaron a las costas del río Colorado entre un tupido paisaje de bardas, a mediados de 1930.

La ganadería y los cultivos eran para la época  el principal elemento sustentable.

Sin caminos y solamente con huellas a lo largo de cientos de kilómetros, las cosechas de los pequeños sembradíos eran transportadas a carreta hasta Chos Malal, distante a doscientos cincuenta kilómetros por tierra de este lugar.

El viaje duraba poco más de una semana y en muchas ocasiones el viento y la tierra alargaban mucho más las distancias.

Según cuentan quienes conocieron el paraje, sobre la margen derecha del río Colorado habían miles de sauces que formaban un bosque casi impenetrable.

Sin embargo, la tupida arboleda fue desapareciendo a medida que el mismo curso hídrico se acostó sobre la margen neuquina, provocando grandes inundaciones que inclusive arrebató la vida de varias personas a lo largo de ocho décadas de erosión.

En la actualidad quedan pocos sauces de la época junto al río, pero en su lugar una gran cantidad de pobladores encontraron el vital elemento para seguir cultivando la tierra, el agua.

En 1969 ya eran ocho las familias que estaban en la zona y con el correr de los meses otras llegaron al pueblo de arena y viento.

La necesidad de constituirse como comunidad organizado llegó en forma paralela con el primer pozo de petróleo que perforó Yacimientos Petrolíferos Fiscales.

Una soleada mañana del 20 de diciembre de 1971, los vecinos sacaron sus mejores prendas y junto al entonces gobernador Felipe Sapag fundaron Rincón de los Sauces.

Pero no sería fácil continuar en el camino del progreso sin antes encontrarse con los avasallantes vientos y la falta de comunicación con otras ciudades.

En el mismo acto de fundación el gobernador de turno hizo la primer promesa de pavimento hasta Neuquén, promesa incumplida aún en la actualidad por aquel y todos los gobernantes subsiguientes.

Pero la carencia de caminos, servicios y otras comodidades de la vida moderna, en poco tiempo quedó en un segundo plano, al llegar más compañías petroleras.

Desde 1971 Rincón de los Sauces solo conoce el progreso y la vida dura.

Investigando anécdotas hoy contadas a modo de mitos urbanos por quienes estuvieron en la época, se confirman hechos reales de la tosca convivencia.

Donde actualmente funciona el edificio de la escuela primaria 300, varias familias habían cavado pozos bajo los arbustos del lugar, para resguardarse del fuerte viento.

Un antiguo poblador, Hugo Santama, cuenta que “tomábamos un plato de sopa y para servirnos el segundo, antes teníamos que lavarlo porque estaba lleno de arena en el fondo. Era sacrificado pero era nuestro lugar”.

El viento sin árboles que lo detenga, solo era soportable al comprender que la ciudad tenía un gran futuro como productora de gas y petróleo.

En el mismo anecdotario local, se sabe que al no haber comisaría ni celdas para los presos, los dos únicos uniformados, ataban a los reos a un árbol en las cercanías del campamento de YPF. El árbol aún está en pie.

Después de algunas horas de suplicio los detenidos eran liberados de la precaria penitencia a la que seguramente volverían más tarde.

La única escuela funcionaba en un tráiler, no había sala de emergencias, por lo que una persona con conocimientos médicos era el apoyo sanitario del poblado, además de otras precariedades y ausencias.

Pero a pesar de todos los inconvenientes de los cuales hoy algunos persisten desde esa época, los rinconenses supieron mantener una honorable conducta de trabajo.

Esa base de antaño, es la que hoy mantiene firme a la ciudad un su mejor momento de crecimiento (Diario Río Negro 20-12-04).

 • Inversiones

Los altos niveles de producción de petróleo y las nuevas perforaciones que se realizaron en los campos de explotación provocaron una tremenda demanda laboral.

Según los parámetros que manejan las mismas compañías petroleras, la demanda laboral este año se incrementó en casi un 50 por ciento con respecto de 2003 y 2002.

La tranquilidad ocupacional que proporciona Rincón de los Sauces a miles de familias, como es de esperarse, provoca una inmediata superpoblación.

Además de las inversiones y la cuantiosa producción, el precio del barril de petróleo actuó como eje de varias decisiones importantes que tomaron pequeñas y grandes empresas hidrocarburíferas.

Es así que en los últimos meses se vieron una gran cantidad de nuevas compañías circulando por la ciudad, en busca de viviendas para alquilar y parcelas en los Parques Industriales donde asentarse con sus bases operativas.

Las compañías que ya estaban radicadas mostraron un importante crecimiento al adquirir un nuevo parque automotor, equipamientos, herramientas y hasta mobiliario nuevo.

En esta ciudad todo gira en torno al petróleo. La cantidad de personas relacionadas directamente con la productiva actividad ronda las 8.000, de las cuales un 70 por ciento se desempeña en el campo a través de diferentes empresas.

El resto de la población realiza otro tipo de actividades como comerciantes, docentes, empleados del Estado y otros, pero todos mantienen una dependencia indirecta con la extracción de crudo.

Bajo este aspecto, la municipalidad intenta concentrar esfuerzos en la búsqueda de economías alternativas, vinculadas con la producción de la tierra.

Sin embargo, hasta el momento no se pudo lograr un despegue en lo productivo a pesar de haber varios terrenos entregados para producción.

Pero la actividad petrolera de Rincón de los Sauces no solo mantiene a flote la economía local.

El simple hecho de recibir en promedio a dos familias diarias muestra que la localidad petrolera asiste a otras ciudades en el grave flagelo de la desocupación.

Si bien las productoras que mantienen las áreas en producción no incrementan la cantidad de áreas para explotar, las inversiones en los yacimientos son realmente importantes.

Es así que Chevron-San Jorge, Repsol-YPF y Petrobras concentran todo su potencial de extracción en las áreas como Puesto Hernández, Chihuido de la Sierra Negra, Cañadón Amarillo, Desfiladero Bayo, El Trapial y otros.

Pero la denominada cuenca neuquina de petróleo no solo abarca al norte de la provincia de Neuquén sino que también comparte una millonaria tajada con el sur mendocino.

Sin embargo desde esa provincia no se observan adelantos en cuanto a la comunidades asentadas a modo de parajes, que son en parte los únicos habitantes del suelo mendocino de la rica área petrolera (Diario Río Negro 20-12-04).-