Turismo gastronómico
 
  Villa Pehuenia ofrece a los visitantes una variedad en cantidad y calidad en lo que se refiere a la gastronomía del lugar.
 
 

En los recientes festivales del Chef que se llevan a cabo en la villa se realizan degustaciones, exhibición de cocina y charlas de los especialistas.

Dentro de las opciones aparecen los restaurantes de truchas, tapas, ahumados, pizzas y carne. También hay otras opciones como pastas caseras y otros platos elaborados artesanalmente con productos regionales.

 

 

Harina de piñón

 

La semilla de la araucaria es el piñón. El piñón de las araucarias, que fue una de las bases alimentarias de la tribus que poblaron el interior neuquino, está siendo utilizado para hacer harina con cuya masa se elaboran alfajores artesanales  de la Villa Pehuenia.

En la reserva más importante de los milenarios pehuenes (araucaria araucana) del mundo, los encargados de la miniempresa decidieron plantar un árbol autóctono por cada 10 kilogramos de harina que se procesan en una fábrica sin chimeneas.

Los encargados de recolectar el fruto del suelo son los integrantes de las comunidades indígenas Puel y Catalán, con quienes los encargados de la minifábrica llegaron un acuerdo para evitar daños a las araucarias.

 

El padre del proyecto es Teodoro Aroca, uno de los tantos neuquinos que eligió a Villa Pehuenia como lugar de descanso. Enamorado de esa zona, Aroca buscó una actividad productiva para esa zona con productos nativos.

 

En la fábrica, una panadería, el pelado de los piñones se realiza en forma manual y está también a cargo de miembros de las comunidades mapuches de esa zona.

 

El piñón se deja secar se muele mediante un proceso sencillo; y luego con las artes de la repostería (dicen que allí está el secreto del sabor) los dulces y el chocolate completan el circuito de la pequeña fábrica. La idea es que los alfajores se transformen en una carta de presentación de la villa turística.

 

La araucaria

 

Los gigantes pehuenes o araucarias son las plantas más antiguas de la zona cordillerana. Algunos árboles superan los 50 metros, pero sólo crecen dos centímetros y medio por año. En esa zona, incluso, se han encontrado piñas fosilizadas, lo que da una pauta que especies arbóreas similares o del tipo cubrieron la zona hace millones de años, cuando los dinosaurios eran amos y señores de la zona.