Turismo Agrario en El Bolsón
Granja Larix, Humus de la Montaña y El lúpulo
 
  El Bolsón es un lugar donde el trabajo rural de las chacras, tiene una fuerte incidencia en la vida de toda la comarca, el turismo centra su propuesta en las labores de la producción artesanal de alimentos y manufacturas.
 
 

Granja Larix 

En el circuito de la producción hay varios establecimientos que permiten la visita a sus instalaciones o tienen salones de venta donde es posible la degustación, si se trata de alimentos o bebidas, y en general la explicación de los procesos.
Es el caso de un criadero de truchas, donde desde la inseminación artificial hasta la trucha de tamaño comercial que se les vende a restaurantes y ahumaderos y el proceso paso a paso puede ser seguido por el turista. El criadero está ubicado sobre la ruta 258, en el ingreso desde San Carlos de Bariloche, y es la Granja Larix que ocupa un predio de 8 ha y alimenta sus varias piletas de decantanción de una desviación del arroyo Quemquemtreu.

En baja temporada son los propietarios y trabajadores de la granja quienes dan las explicaciones a los contingentes que llegan para realizar el recorrido, pero en la “alta” se contratan guías o dejan que las mismas empresas de excursiones efectúen el paseo a través de los piletones.

Agua corriente y bien oxigenada debe mantenerse continuamente, inclusive cuando los huevos fecundados transitan sus primeros días de incubación bajo techo y a temperatura constante que, para el tacto humano, es muy fría.

Ya en el exterior, las pequeñas truchas ocupan diferentes piletas acorde a su tamaño. De pequeñas, entre siete mil y diez mil pueden convivir juntas. Poco más crecidas, como mucho tres mil a cuatro mil, pues de lo contrario se estorban y devoran entre sí. Completamente aparte se encuentran las madres o reproductoras. Al lado, pero sin contacto, los machos, más esquivos y desconfiados. Ni aun en vida silvestre, la pareja se encuentra. En la reproducción artificial tampoco.

Humus de la Montaña
Una granja orgánica de producción permanente de lácteos y, en temporada, de frutas finas para consumo y plantación, se halla emplazada en el valle de El Bolsón, a pocas cuadras del centro, en un predio de aproximadamente 100 ha.

El edificio que alberga al salón de ventas y la quesería se encuentra emplazado en medio de una pradera verde, en el paredón de Azcona, elevación natural de piedra con cipreses nativos entre las grietas instala el paisaje como principal inspiración.

“Humus de la montaña” es una granja que tiene en su haber 70 vacas holando –50 en producción permanente- que dan a diario entre 800 y 1.000 litros de leche como materia prima. se trata de un establecimiento donde el turista puede llegar al salón de la quesería, donde se les explica el proceso y muestra de los distintos productos, además de alguna degustación, aunque no se hacen visitas guiadas a la explotación.

Quesos con orégano, pimienta, ají molido; otra variedad ahumada y también de rallar son algunas de las especialidades que más atraen al visitante.

Las vacas lecheras son alimentadas a pesebre hasta septiembre y consumen en total cerca de 5 tn. diarias de forraje ensilado. La mezcla fermentada de alfalfa, trigo y hierbas es algo así como un exquisito “chucrut” que los animales consumen con avidez.

El lúpulo

Una de las principales actividades de la comarca es la industria en base al lúpulo. Es una planta aromática, herbácea y trepadora originaria del hemisferio norte que tiene una vida productiva de 15 años. Las plantas poseen flores llamadas ‘conos’ que contienen la lupulina y otras sustancias de uso industrial. Los conos o flores se desmenuzan a martillo hasta lograr un polvo fino, en el que las propias resinas que poseen aglutinan la materia vegetal y forman el pellet. Esta especie es un componente fundamental en la fabricación de cerveza, dándole un sabor especial y asegurando su conservación. El lúpulo fue introducido hacia 1875 por los colonos galeses del Chubut, época en la que se  la utilizaba en la elaboración del pan casero y como una planta de adorno. Las primeras plantaciones comerciales se hicieron en El Bolsón en 1957, y es la que aún hoy conserva la mayor producción de este cultivo.