Chos Malal
La Cruz de Mayo, tradición del norte neuquino
 
  En Chos Malal se lleva a cabo la fiesta de Santa Cruz de Mayo durante la cual se prenden luminarias en los cerros aledaños a los pueblos o parajes y los devotos cocinan platos típicos de la zona acompañados con un buen vino.
 
 

Los festejos comienzan el día 2 de mayo, víspera de la celebración propiamente dicha, que llega a la zona proveniente de España. Encender luminarias en los cerros forma parte de una de las costumbres, utilizando para ello arbustos secos de los que se encuentran en el lugar.

La centenaria ciudad de Chos Malal mantiene aún latente esta tradición y generalmente son niños y jóvenes los que suben el Cerro de la Cruz y La Tortuga para cumplir con la ceremonia heredada de sus padres y abuelos. Los cánticos, que han sido transmitidos de generación en generación, también forman parte de esta tradición .

“Nuestros padres nos decían que esas luces eran para alumbrar a los angelitos, es decir a los niños que murieron sin el bautismo o moros como se los denomina en la zona”, contó Pedro Antonio Rodríguez. En igual sentido, el doctor Gregorio Alvarez, en su libro El Tronco de Oro, se refiere a este hecho como una ofrenda de carácter místico: “Se encienden para que los angelitos, que murieron sin llegar a ser bautizados y que por tal causa moran en el Limbo, puedan ver a Dios. Es su única oportunidad. Por eso nuestros campesinos creyentes no dejan de ofrecérselas”. Rodríguez recuerda que era un acto de mucho respeto, pero también quedaron anécdotas de pelos chamuscados y de ropa impregnada en tierra, humo y espinas de los montes.

Pero no sólo los fuegos nocturnos forman parte de la celebración; hay familias que preparan una cruz de madera a la que cubren de flores y luego se coloca en un rincón de la huerta. El hombre recordó que “los chacareros guardan una cruz cargada de pasto de la cosecha y para la noche de la víspera hacen una luminaria sobre un cerro y le prenden fuego”. Pedro Rodríguez mencionó además que este festejo se realiza en Chile, lugar en el cual recorren las calles cantando canciones alusivas a la cruz, acompañados con guitarra y acordeón.

Cuando en la noche del 2 de mayo se pueden observar en los cerros las denominadas luminarias, los pobladores “estamos expresando parte de nuestra identidad cultural” indicó Rodríguez.

Héctor Pérez Morando 

 

Diario Río Negro domingo 04 de mayo de 2003