Esta aventura acuática a bordo de una balsa de rafting tiene una duración aproximada de dos horas y media. Comienza en el pedrero de la Bodega Canale con una charla introductoria sobre lo que se va a observar, el uso de los chalecos y consideraciones generales para tener un viaje tranquilo y sin sobresaltos. Pronto sorprende el contraste de colores: los sauces, los álamos, el río y el amarillo de las bardas. Y enseguida captan la atención las aves: garzas, garcitas, hualas y macaes, entre muchas otras, que vuelan solas o en grupos.
Sebastián Rivanera, licenciado en Turismo especializado como guía de pesca y de rafting les cuenta a los asistentes detalles y secretos de la aves, del bosque ribereño y también, claro dónde hay más pique para intentar obtener una trucha o un pejerrey patagónico. Luego del puente del Paso Córdoba, las bardas se vuelven rojizas y el Valle de la Luna aparece en todo su esplendor. Es momento de detenerse y caminar por esta bella área protegida de origen sedimentario donde habitaron gigantescos dinos hace 80 millones de años, como explica el guía. Luego, a las balsas hasta el balneario Apycar, el punto de llegada. Esta excursión cuesta $50 por personas o un valor a acordar si se trata de grupos y se sale en dos balsas. Es organizada por Sendas Patagónicas. (0299) 4775909 e-mail info@sendaspatagonicas.com. |