Está conformada por un grupo de edificios, algunos de ellos construidos a finales del siglo XIX. La manzana representa un valor testimonial histórico muy importante, porque desde este punto se expandió la actividad de los salesianos hacia toda la Patagonia. Son los edificios más antiguos y resistieron la gran inundación de 1899 que devastó gran parte de la localidad. El Colegio María Auxiliadora es el edificio más viejo de todos, ya que data de aproximadamente de 1892. Además se destaca la Catedral Nuestra Señora de la Merced y las instalaciones utilizadas por el Colegio San Francisco de Sales, donde en la actualiad funciona el Museo Tecnológico del Agua y el Suelo y el Museo Salesiano Cardenal Cagliero. Toda la manzana y la Plaza Alsina fueron reconocidas Monumento Histórico Nacional en el año 1987 y están ubicadas en las calles Colón y Alvaro Barros e Irigoyen y Rivadavia. La Catedral La iglesia de Viedma sufrió distintos avatares hasta tener su forma actual. La primera construcción fue devorada por un incendio en el Jueves Santo del año 1884. Para la Navidad del año siguiente, Monseñor Cagliero había logrado reconstruirla, pero la gran inundación de 1899 terminó de derrumbar sus paredes. A partir de los planos del padre Aceto, luego de doce años de construcción -con inmensas columnas de granito traídas desde Italia- fue inaugurada, pero las torres que hoy luce recién fueron construidas en 1979, para la conmemoración de los 200 años de la ciudad. En esta fecha, y con la finalidad de organizar los festejos del aniversario, se constituyó la Comisión del Bicentenario, que una vez concluida su tarea específica se hizo cargo a través de un comodato de una parte del colegio y del vicariato, con la finalidad de mantener las instalaciones y desarrollar en éstas distintas actividades. Así con el correr del tiempo se fueron sumando el Museo Salesiano “Monseñor Cagliero”, dirigido por Elida García Barrios, la Biblioteca Popular Bartolomé Mitre, que había permanecido arrumbada durante años en un sótano y que actualmente ha superado los 30 mil ejemplares y cuenta con una acogedora dependencia dedicada en forma exclusiva a la literatura infantil. Luego, en 1984 se fundó el Museo Tecnológico del Agua y el Suelo, dirigido por el ingeniero Osvaldo Casamiquela, y más recientemente se sumó el Museo Gardeliano. |