En los últimos años la oferta gastronómica sureña sumó varios tenedores al plato y logró “nombre y apellido propios” en la mejor cocina nacional. La denominada “cocina patagónica” figura en las cartas de los restaurantes y ‘bistro’ de la región. Ni qué decir de La Angostura. La gastronomía y el turismo han llevado a las mejores bodegas argentinas a presentar sus nuevos productos en el sur y asimismo lograron que numerosos banquetes de congresos y eventos especiales elijan platos regionales para la celebración. No obstante, la gastronomía sureña ha recibido el mayor impulso por parte de “los cocineros del sur del mundo”, como han dado en llamarse los participantes en los encuentros de cocineros y ‘restauranteurs’ de la Patagonia, quienes consolidaron los pilares de la actual propuesta turística regional. Los eventos que se realizan en la zona han permitido difundir no sólo los ingredientes de la región, sino también intercambiar experiencias con los cocineros y productores de la zona andina y de la costa atlántica y también con Chile. De esta manera, en los sucesivos encuentros se han puesto en valor (y sobre la mesa) los platos con carne de guanaco, choique, chivito, cordero y liebre típicos de la región, la merluza del golfo de San Matías, los frutos de mar y las truchas y salmones de lagos y ríos, los quesos, hongos y frutas finas de la región de El Bolsón, los productos ahumados, dulces y chocolates, la cerveza artesanal y los nuevos vinos del Alto Valle rionegrino. |