“Ranquiles” nace como una prueba en 1997, de las innumerables salidas al campo de Luis, Mario y Alberto nucleados en la Subcomisión Adquintulén -Buscadores de Huellas- pertenecientes al Club Andino Cordillera del Viento. Un año antes se había realizado Quilicó 97, uniendo Chos Malal con El Cholar.

En sus inicios era una prueba guiada a la que se le había agregado la regularidad, pero el evento debió postergarse en aquella oportunidad por la escasa cantidad de inscriptos. Pero estos tres avezados hombres siguieron trabajando, ampliaron el recorrido para hacerlo más atractivo, aprovechando para ello las características de la zona enmarcada por cerros, quebradas, arroyos, pendientes, cañadones, picadas y vados.

Pero además cambiaron el sistema de regularidad por el de velocidad y con un mancomunado esfuerzo económico privado, lanzaron la campaña que culminaría con la realización de “Ranquiles” 2000 desde Chos Malal a Buta Ranquil.Con un recorrido de 300 km, 150 por etapa, dividida a su vez en 10 PC. “Ranquiles” se instala como una de las pruebas más duras del sur de la Argentina en su tipo, superada sólo por el desafío NorPatagónico (Río Negro). Privilegiada por un terreno cambiante, la prueba se presenta ideal para quienes gustan manejar “off road”.  

Diario Río Negro 04 de agosto de 2001

 · “Un lugar en el mundo”

El ser el "Centro Internacional Permanente de Vuelo a Vela en Onda" significaría para la ciudad fuentes de trabajo, inyección de divisas y aumento en la cantidad de visitantes que favorecerá a los sectores hotelero, gastronómico, turístico y de transporte. Además generaría mayores ingresos fiscales y la creación de un nuevo polo de turismo.

La comisión directiva del Club de Planeadores de Neuquén, quienes han desarrollado una intensa tarea de vuelos experimentales en la región, presentaron un proyecto para que sea Chos Malal el centro de atención de la comunidad volovelista mundial.

Planeadores de Neuquén y Cutral Có habían incursionado aquí durante 1991 y luego en 1998, y el éxito de la experiencia los motivó a generar nuevos encuentros en los años 1999 y 2000. Pero además significó descubrir según sus propias palabras que “la provincia ha demostrado ser un lugar privilegiado para la práctica del vuelo a vela”. La Cordillera de los Andes corre en dirección norte sur, combinando esto con el viento oeste proveniente del Pacífico generando un lugar único en el mundo por la extensa cantidad  de kilómetros que se pueden volar con la sola ayuda de la fuerza del viento. Esto es la que se denomina vuelo en onda de montaña y todo parece indicar que las características naturales de la región proveen un marco adecuado para la realización de vuelos en sus distintas etapas, esto es desde los vuelos básicos hasta la concreción de difíciles pruebas deportivas. El mercado potencial está orientado hacia un flujo de 950 pilotos nacionales y el cupo estimado en 5000 pilotos internacionales provenientes de Europa, Asia, Estados Unidos y Sudamérica. 

Diario Río Negro 03 de junio de 2002