Para los investigadores este animal, por la formación geológica, es probablemente el más “joven” de todos los dinosaurios encontrados en la provincia, con algo menos de 80 millones de años.

El hallazgo de produjo a fines de mayo: “Cuando llegamos al lugar vimos que se trataba de los cimientos de una obra en construcción, una bodega de vino, donde los obreros desenterraron los primeros restos del animal”, explicó el paleontólogo de la UNC, Jorge Calvo.

Al cabo de dos semanas, los investigadores encabezados por Calvo y Juan Porfiri,   encontraron varios otros huesos del gigante, además de placas de una tortuga terrestre que camino lenta durante el período Cretácico.

Los zanjeros dieron con un húmero de un metro con veinte centímetros de largo en muy buen estado de conservación. A esa material, que se encontraba desarticulado, se agregaron y seis vértebras de la cola , una de ellas del sacro del animal, y fragmentos de costillas.

Los restos del gigante “revisten gran importancia geológica ya que se trata del primer dinosaurio hallado en la formación Allen en la provincia del Neuquén”, sostuvo Calvo. Y enseguida explicó que “esta formación ha dado numerosos restos fósiles de dinosaurios en la provincia de Río Negro pero no había dado nada en Neuquén”.

Calvo cree que el dinosaurios de la bodega se corresponde “con una de las especies halladas en Río Negro, un saurópodo de la familia Titanosauridae llamado Aeolosaurus Rionegrinus” , afirmó. Los estudios preliminares de las piezas halladas confirman la presencia de esta especie en la provincia del Neuquén.

“De esta manera, el fósil  nos confirma que sería el dinosaurio más joven hallado hasta ahora en la provincia del Neuquén con casi 80 millones de años aproximadamente”, fue más allá el científico.

El hallazgo  se dará a conocer a la comunidad científica en noviembre de este año en las jornadas paleontológicas de Argentina a realizarse en Santa Rosa La Pampa. Calvo explicó que la identificación se basa fundamentalmente en las características de la vértebra caudal: “son procélicas, esto es la concavidad de la parte anterior del cuerpo vertebral y por consiguiente la convexidad en la parte posterior del cuerpo”.

Al respectó agregó que “esto es típico de la familia Titanosauridae. La inclinación de la espina neural hacia delante es un rasgo distintivo de los Aeolosaurinos”. El otro hueso clave es el húmero que “corresponde al miembro delantero del dinosaurio, la articulación con la escápula y el coracoides se encuentra en el extremo abierto del hueso (parte proximal). Las protuberancias presentes en el otro extremo del hueso llamadas epífisis son lugares de fijación muscular en la rodilla”, añadió.

Los trabajos de campo demandaron dos semanas “hubo que trabajar rápidamente para no entorpecer los trabajos de la obra: los dueños y constructores nos solicitaron mantener en reserva el hallazgo ya que podía interferir con la construcción”.

Los materiales fueron preparados en el Centro Paleontológico Lago Barreales, ubicado a 40 km del sitio del hallazgo. El sitio del dinosoaurio  se encuentra sobre la barda sur del río Neuquén al final de la calle 7 de San Patricio del Chañar, donde se construyen las bodegas María y Adelina.

En la excavación trabajaron los técnicos , Elías Gómez, Prebiterio Pacheco,y Federico Poblete, todos integrantes del flamante centro paleontológico, el único de sudamérica que se encuentra en un yacimiento con fines educativos.