El Puente Carretero Basilio Villarino comenzó a construirse el 2 de febrero de 1978, siendo adjudicada su construcción a la Empresa Argentina de Cemento Armado (EACA).  Fue inaugurado el 5 de octubre de 1981 y su nombre hace referencia a su fundador y primer navegante del río Negro, Francisco de Viedma y Narvaéz.

La construcción demandó unos 6 mil metros cúbicos de hormigón y tiene una luz total de 452 metros de largo por 4,75 de ancho. Se hincaron en el lecho del río, por vibración, 44 pilotes formados por una camisa de acero. Sus diámetros van desde 1,20 a 1,50 metros. Sobre estos pilotes se construyeron la totalidad de los cabezales que sostienen las columnas, que de a dos sirven de apoyo a las vigas, sobre las cuales se conforma la calzada del puente. Cada tramo está cubierto por cuatro vigas que pesan –cada una- 120.000 kgs.

Posee dos manos de circulación en cada sentido y está habilitado para el tránsito vial.