Hablar de asado, como símbolo
gastronómico y emblema mismo
de la idiosincrasia argentina, es mucho
más que hablar de carne cocinándose
lentamente al calor de las brasas. Es
hablar de ciencia y secretos elementales
para que, una vez frente al fuego, rindamos
tributo a nuestra identidad nacional
delante de amigos y familiares, conocidos
y curiosos, todos hambrientos. Aunque
en materia de parrilladas todos los
argentinos aseguran ser expertos, son
pocos quienes, con la mesa ya servida,
verdaderamente merecen el tradicional
aplauso. Lea atentamente las recomendaciones,
póngalas en práctica a
conciencia y, luego sí, a disfrutar
de la gloria.
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tus comentarios!
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