Río Negro: se recupera el consumo de electricidad
Durante el primer bimestre del corriente año Edersa comercializó un 8% más de energía que en el mismo período del año anterior. Este incremento no representó una mejoría en los balances de la empresa, que está reclamando una recomposición de la tarifa eléctrica.
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Comparativo enero-febrero de cada año Ventas de Edersa a cooperativas MAS INFORMACION |
En el primer bimestre del 2003 Edersa entregó un 8,12% más de energía que en el mismo período del año anterior, lo que representó una leve mejora respecto del 2000 (del orden del 4,41%). Edersa es la empresa distribuidora (minorista) de luz en casi todo Río Negro. En las únicas dos ciudades que no atiende, Bariloche y Río Colorado, funcionan cooperativas a las que, de todos modos, la compañía con sede en Cipolletti les vende la electricidad. Por cuestiones de tarifas congeladas e insumos en aumento, ese tímido incremento en las ventas no significó una recomposición de los números de Edersa, que está reclamando mejoras en los ingresos para que el sistema no se desfinancie y se caiga. La marcada crisis económica del 2001 redujo las ventas de Edersa en un 5,46% durante los primeros dos meses. Inmediatamente después del fin del gobierno de Fernando de la Rúa y la posterior devaluación (enero y febrero del 2002), los números se mantuvieron estables, pero siempre en retroceso comparados con el 2000. Recién a principios de este año esa tendencia se revirtió. El consumo de electricidad se comporta de manera diferente según los segmentos de la economía al que está dirigido. Así, por ejemplo, los comerciantes demandaron cada vez más energía en los primeros bimestres de los últimos cuatro años, mientras que la industria y demás sectores de la producción recién en el 2003 comenzaron a reactivar el consumo, pero nunca en los niveles del 2000. Los meses de verano son los de mayor actividad del negocio de la electricidad en la provincia porque crece la demanda de los hogares, los comercios y, especialmente, la actividad productiva ligada a la agricultura en los tres valles del río Negro. Esta estacionalidad es inversa en Bariloche, donde la mayor actividad de la ciudad, la turística, se concentra en el invierno. Para entender las variaciones en el consumo de los 120.000 clientes residenciales de Edersa es preciso tener en cuenta que recién a mediados del año pasado la gente comenzó a medir más el uso de la electricidad. Es por ello que a principios del 2002 la entrega de energía a los hogares no disminuyó y sí lo hizo durante el primer bimestre de este año, con una baja del 2,18%. Si bien los hogares constituyen la mayor parte de los clientes de la empresa, demandan sólo el 25% de la electricidad que ésta comercializa. La industria pide más El dato más importante de la información proporcionada por Edersa es, quizás, el aumento del consumo de electricidad en los sectores productivos de la provincia. Durante el 2001 y el 2002 hubo notables caídas (de hasta el 16%) del consumo de los clientes de gran demanda, identificados con los sectores industriales y productivos de una sociedad. Recién a comienzos del 2003 los clientes industriales, las medianas demandas y los contratos de los grandes usuarios mostraron una reactivación en los consumos de electricidad, lo que es signo de un repunte en sus actividades. Esa mejora fue del 8,43% respecto del año anterior, pero medido en comparación con el 2000 la entrega de energía a estos sectores de la economía aún se mantiene en retroceso (-9,17%). Estabilidad Los clientes comerciales de Edersa tienen, necesariamente, que haber sentido los duros efectos de la crisis en el consumo de la gente, pero llamativamente sus demandas de energía correspondientes a enero y febrero fueron creciendo cada año (11,1% en el 2001, 2,3% en el 2002 y 2,38% en el 2003). Los comerciantes representan el 10% de la cartera de clientes de Edersa en toda la provincia y demandan el 8,4% de la electricidad que distribuye la empresa. Aunque el alumbrado público es un servicio que debería tender a crecer en la misma medida que la urbanización de las ciudades de la provincia, las ventas de Edersa por este concepto bajaron notablemente (más de un 12%) en el 2001 y se fueron recuperando en los años siguientes, pero nunca recuperaron los niveles del 2000. De hecho, en el 2002 la rebaja en el consumo del alumbrado público respecto del 2000 (siempre teniendo en cuenta los primeros dos meses del año) fue del 11%. En algunas ciudades, Edersa tiene convenios con los municipios para incluir en sus facturas el prorrateo de los consumos de alumbrado público. Esto le permite recuperar un dinero que, de otro modo, tendría que cobrar a las comunas. Martín Belvis |
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