ROCA (AR).- Las fuertes restricciones que ya rigen para los productos frutícolas que llegan al mercado europeo se intensificarán aún más a partir del 2008.

Esto es a partir del gran proyecto de "armonización" en marcha, según explicó Rosseneu, sobre los límites de tolerancia por residuos de agroquímicos, el que se aplicará desde el año próximo y con el que se pretende unificar los estándares para todos los países que integran la Unión Europea.

Rosseneu graficó que ya la aplicación del plaguicida Carbaryl directamente se prohibirá en la fruta que ingrese a ese mercado.

También mencionó, en el caso del metil azinfos, el agroquímico más utilizado en esta región de cultivo de pepitas, que los valores de aceptación de residuos en la pulpa de la fruta también se verán reducidos drásticamente.

Sin embargo, el especialista en el negocio opinó, en cuanto a estas restricciones, que "en el caso específico de las tolerancias no van a poder ser aplicadas en el corto plazo por todos los proveedores. Sin duda aquellos que estén en mejores condiciones y sean más innovadores van a poder trabajar más rápidamente para conseguir productos 'premium', pero las reglas son esas y no todos van a poder cumplir a la misma vez", advirtió.

En cuanto a la producción argentina, consideró que "teniendo en cuenta los volúmenes que la Argentina ha exportado históricamente a Europa, sin graves inconvenientes no creo que ese escenario se modifique; por el contrario, la Argentina puede competir tranquilamente con el resto de los exportadores del hemisferio sur porque no hay visos de que haya inconvenientes".