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OTRAS EXPERIENCIAS | ||
El espectáculo recoge el primer gran proyecto pedagógico de Berlín, "¡Rhythm is it!" (¡Esto es ritmo!), que se realizó en Alemania en 2003, con 250 chicos de distintas escuelas y diferentes culturas, muchos inmigrantes con problemas de inclusión y violencia. Los adolescentes bailaron "La Consagración de la Primavera" de Stravinsky, coreografiada por Royston Maldoom y acompañados por la Orquesta Filarmónica de Berlín, dirigida por Simon Rattle. Maldoom es un coreógrafo inglés que comenzó su carrera en 1975 y recorrió el mundo organizando grupos de danza en comunidades juveniles y de adultos con poblaciones marginales. Entre otros proyectos sociales, trabajó con chicos de la calle en Etiopía, comunidades pobres de Perú, jóvenes católicos y protestantes en Irlanda del Norte, presos, chicos con problemas de aprendizaje y varias escuelas primarias y secundarias. Rattle, en tanto, fijó su compromiso con el proyecto a través de sus palabras por demás elocuentes. "En los próximos años, el arte tendrá que luchar por su supervivencia y tendremos que recordar a la gente que esto no es un lujo sino una necesidad y que la gente lo necesita como respirar o beber", dijo. Para la Escuela de Danza Contemporánea de Neuquén hay, además, otro antecedente: la iniciativa que llevó adelante el maestro Álvaro Restrepo junto a Marie France Delieuvin en una escuela de danza para jóvenes de familias pobres y desplazadas por la violencia en Cartagena de Indias, Colombia, entre 1997 y 1998. Allí, Restrepo inició una "etapa de sensibilización" con 480 escolares de una barriada periférica, cifra que poco a poco se fue depurando a lo largo de los ensayos para terminar, finalmente, con 90 adolescentes que durante veintidós meses lograron vivir la experiencia de la danza. Muchos de ellos, incluso, pudieron encontrar su vocación y dedicarse a una disciplina artística que hasta ese momento era lejana e inabarcable: la danza contemporánea. |
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