Bottinelli adelantó al "Santo" con un cocazo y Paolo copió la fórmula.

San Lorenzo y Huracán jugaron un entretenido partido, pero no pudieron sacarse diferencia y terminaron 1-1 en el Nuevo Gasómetro. Los gritos llegaron por la "cancha de arriba", porque Jonathan Bottinelli madrugó con un cabezazo y Paolo Goltz también tenía un gol en su "coco".

El primer tiempo fue dinámico y los dos tuvieron chances para convertir, producto de los problemas defensivos de ambos.

El "Santo" empezó mejor y a los 3 abrió el marcador, cuando el central conectó un preciso córner de Aureliano Torres. Ahí, el local fue el dueño del partido, porque ahogó a su rival en la salida y cada vez que llegó, principalmente por vía aérea, estuvo a punto de aumentar. La más clara, a cargo de Santiago Hirsig.

El "Globo" salió del asedio después del primer cuarto de hora, ya que Andrés Franzoia encontró su lugar en la cancha a la espalda de Diego Rivero y generó lo más importante que tuvo su equipo en ofensiva.

A los 20 el ex Boca desbordó por izquierda, tiró el centro atrás y Bottinelli despejó justo cuando Franco Mendoza se aprestaba a definir. El empate llego a los 34, por Goltz tras centro de Cristian Sánchez Prette. Ese gol marcó la justicia, porque los dos habían buscado el arco rival.

El complemento no cambió demasiado con relación a lo visto en la etapa inicial, ya que hubo jugadas de peligro se producían en los dos arcos.

San Lorenzo casi sorprende a los 30 segundos, por intermedio de Andrés Silvera y Juan Carlos Menseguez lo tuvo a los 3. Los de Osvaldo Ardiles respondieron con un violento disparo de Sánchez Prette, que se fue cerca.

Después de los 30, partido en el freezer. Para San Lorenzo, un punto con gusto a poco, porque se despidió de la pelea por el "bi". Para Huracán, un punto de oro y la satisfac

ción de sumarlo en la casa del clásico rival.