"No deja de ser interesante observar que, en el conflicto docente desarrollado en el último otoño, se produjeron algunas modificaciones significativas en la protesta social en los años noventa. En primer lugar, constatamos que sus protagonistas vuelven a ser los trabajadores sindicalizados, sólo que, en este caso, pertenecientes al sector servicios y, más específicamente, al ámbito estatal. En segundo término, el diseño de la estrategia del conflicto y la implementación de las medidas a tomar son resueltas en la entidad gremial, en el marco de lo que deciden los afiliados en las distintas asambleas de base. Sin embargo, una diferencia sustancial con otras épocas está en que el lugar de trabajo no aparece como ámbito donde se lleva adelante la protesta, sino que ésta recoge el método impuesto en las puebladas de Cutral Co y Plaza Huincul, es decir, el corte de ruta.

Como en los casos anteriores, el escenario del conflicto pronto se convirtió en un campo de batalla. Pero sólo uno de los contendientes las fuerzas del orden tendrá en claro que va a combatir y está pertrechado para ello. En cambio, el otro actor no piensa siquiera en la posibilidad de un enfrentamiento y menos aún está preparado para tal eventualidad. Si en la pueblada de Cutral Co la masividad de la protesta y la confluencia de distintos actores sociales impidieron la represión, en el caso del último conflicto protagonizado por ATEN el aislamiento geográfico y el carácter sectorial de la protesta allanaron el camino para la acción represiva de la Justicia y el gobierno neuquino". (Fragmento del cap. 7)