Cuando uno analiza lo actuado en estos últimos años por el gobierno K en materia económica, no puede dejar de hacer referencia a los fallidos intentos de controlar la economía que tuvieron las distintas administraciones justicialistas en los últimos 60 años.

El pacto social que impulsa Cristina K para su próxima gestión tiene sus antecedentes. En 1953, en un intento de corrección de la economía y de la mano del segundo Plan Quinquenal, el presidente Perón ordenó a su ministro de Economía, Alfredo Gómez Morales, un primer intento de "concertación" entre empresarios, comerciantes y sindicatos. Nunca se llegó a cerrar ese acuerdo.

El segundo intento fue en medio de la crisis de los '70. Con Perón en su tercera presidencia y José Ber Gelbard al frente de la Economía se buscó alcanzar un pacto social para apaciguar las discordias sobre una variable clave en ese momento del país: la inflación. Ber Gelbard avalaba la teoría de que el aumento sostenido de los precios no era producto de las expansiones monetarias sino de una debilidad más profunda: la incapacidad de la economía para alcanzar un equilibrio mutuamente aceptado entre los ingresos del trabajo y los del capital. Quebrar las presiones inflacionarias, entendía Ber Gelbard, requería una limitación de las demandas sectoriales que debía ser aceptada por las partes en pugna. De allí nació el concepto de ese nuevo pacto social, que se ejecutó pero nunca logró los objetivos deseados.

El otro punto es la transferencia de recursos que hoy soporta el agro a favor de sectores de la industria y la caja fiscal. Sobre este tema hay que recordar que el peronismo de los '50 activó fuertemente el Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI), que era un organismo que concentraba las exportaciones agropecuarias comprando toda la producción interna a un precio y vendiéndola al exterior a otro muy superior. De esta manera se generaba un diferencial de precios que se redistribuía en distintos sectores de la economía. Un símil en objetivos de lo que son hoy las retenciones a las exportaciones para el sector del campo.