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Se producirķan 89 millones de pares de calzado en el 2007 | ||
Las inversiones superarían los 100 millones de dólares y contribuirían a que se hicieran en el país cerca de 100 millones en el 2010. Cómo influyen la capacidad técnica y empresaria, la menor cantidad de mano de obra calificada, la creatividad y el diseño. |
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BUENOS AIRES.- La industria del calzado de la Argentina está compuesta por más de 800 fábricas, en su mayoría pequeñas y medianas (pymes) e instaladas en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, y produciría este año el record de 89 millones de pares, según Alberto Sellaro, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC). Las ventas internas de productos nacionales e importados sumarían 108 millones, ya que cada habitante en promedio compraría tres pares, frente a 2,8 del 2006 y 1,63 del 2001 (antes de la crisis). En la entidad calcularon que los precios al público para esta temporada primavera-verano aumentaron del 6 al 10%, en tanto las materias primas, los salarios, los impuestos y otros costos subieron del 15 al 20%. Las inversiones del corriente año superarían los 100 millones de dólares y contribuirían a elevar la producción local a cerca de 100 millones en el 2010. El "pico" de la misma, en torno de los 80 millones de pares, se alcanzó en la década del '80 y el "piso", en el 2001, cuando se hicieron 36,4 millones. Tras la devaluación del peso, paulatinamente el sector aumentó su producción sin significativos aportes de capitales, incluso favorecido por la sustitución de importaciones. Para el Centro de Estudios para la Producción (CEP), creció el 60% desde el 2002 hasta el año pasado, cuando se hicieron 79,8 millones de pares. En idéntico lapso se destinaron más de 150 millones de dólares a la importación de maquinarias, en ciertos casos de Brasil y China, más baratas que las europeas, y se actualizaron más de 100 firmas. Además, el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP) reconoció la creación, en el mismo período, de 3.156 puestos de trabajo. Como en otras ramas de la industria, se verificó la falta de personal idóneo, consecuencia de la destrucción fabril de los '90 y el consecuente retorno a sus países de origen de obreros paraguayos, bolivianos y chilenos cuando tras el ajuste de la paridad cambiaria los salarios dejaron de ser atractivos. Los nuevos emprendimientos, incluso los extranjeros, se beneficiaron con el régimen de protección a la industria del calzado impulsado por el gobierno nacional, que hasta restringió las importaciones. Seducidos por semejantes ventajas de sus colegas argentinos, hubo brasileños que decidieron invertir aquí. Tuvieron presente que sólo en Río Grande do Sul cerraron 43 plantas en los últimos años por la competencia importadora. Sin que eso limitara traer productos de Brasil, Paquetá, a través de su controlada Perchet Argentina y con los apoyos municipal y del Banco de la Provincia de Buenos Aires, inauguró su primera fábrica en la bonaerense Chivilcoy, como parte de una radicación de 20 millones de dólares para producir calzado "Adidas" (deportivo) y el italiano "Diadora" y ocupar inicialmente a 200 personas. En otros dos sitios de la misma provincia, en Saladillo, Distrinando se dedicó a hacer zapatillas bajo licencia "Le Coq Sportif", con un centenar de trabajadores, y en Coronel Suárez, Grandene, a través de su subsidiaria Vulcabras, compró Indular, la ex planta de Gatic, en unos 25 millones de dólares, para dedicarse a calzado e indumentaria deportivos "Reebok", "Signia", "Pony", "Disney" y "Olimpikus", que implicará 2.000 empleos. Coopershoes y su asociada ID Argentina estudian radicarse en Coronel Suárez, Saladillo o Las Flores, para dedicarse al deportivo "Converse-All Star", trayendo inicialmente insumos de Brasil para armar hasta concluir con la construcción de la planta. Un proyecto similar impulsa Dass Dailly para el deportivo "Nike" en Eldorado (Misiones) y se aguarda conocer qué hará Camargo Correa con la adquisición de Alpargatas ("Topper"). Por el lado de las locales, MV Shoes instalará su segunda planta en el nuevo parque industrial capitalino de Villa Soldati y Fulvence duplicará su producción de modelos deportivos en Lomas de Zamora (Buenos Aires). Grimoldi, a su vez, hará una fábrica en Arroyo Seco (Santa Fe), que le costará 4 millones de dólares y pondrá en marcha en el 2008, con la creación de 146 nuevos puestos, por lo cual ocupará un total de 490 empleados directos; esto le permitirá unificar su producción y llegar a un millón de pares no deportivos. Con participación de autoridades oficiales y de la CIC, el 10 de mayo pasado se firmó la carta de intención para avanzar en el diseño e instalación del "Polo productivo de calzado", sobre 25 hectáreas del partido bonaerense de La Matanza. Medio centenar de interesadas firmó el acta y prometió integrarse al megaproyecto que funcionará a pleno a mediados del 2010 y que contará con exenciones en tasas de servicios generales y seguridad e higiene, como asimismo las siguientes ventajas: " Infraestructura integral de servicios: depósitos de materias primas, restaurante-comedor, guardería, líneas de transporte, salones de reuniones, enfermería, asesoría legal, seguridad y bancos, entre otros. " Incremento de los volúmenes de producción. " Reducción de los costos logísticos internos y de exportación. " Mayor poder de negociación (proveedores, bancos y distribuidores). " Fomento del trabajo en grupos y formación de consorcios de compra y exportadores. " Capacitación especializada, técnica y gerencial. " Posible creación de una marca "fuerte". Las exportaciones a un valor promedio de 30 a 40 dólares por par aumentarían este año a 28,8 millones de dólares en valores FOB, o sea, un 35% más que en el 2006, y a 2,5 millones de pares, es decir, el 16%. Datos del 2002-2006 demostraron que representaron el año pasado 23 millones de dólares, con un promedio por par de 14,20 dólares, prácticamente el doble de lo registrado en el 2003, cuando por cada uno se obtenían 9,60. Chile se convirtió en el principal cliente y desplazó a Brasil, en tanto España y Perú se sumaron al bloque de los tradicionales compradores, como Uruguay y Estados Unidos. Las importaciones, en tanto, crecieron el 16% durante el primer semestre de este año en comparación con el mismo período del 2006 y abastecieron al 23% del mercado interno.
MIGUEL ÁNGEL FUKS
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