Una postura más agresiva durante el segundo tiempo le permitió a Boca rescatar un empate en un gol ante Estudiantes. El conjunto platense estuvo ganando desde el primer minuto y tuvo las ideas más claras durante la etapa inicial, pero resignó protagonismo en el complemento.

El equipo de Miguel Russo, una vez más, terminó jugando con tres hombres de punta y ningún organizador de juego. Es cierto que pudo haber ganado, por ser el único con ambiciones en el segundo período, pero le alcanzó para disimular las fallas en su estructura y la baja de algunas individuales.

Estudiantes comenzó mucho más metido en el partido y aprovechó la primera oportunidad que se le presentó. Apenas había pasado un minuto cuando Juan Manuel Salgueiro ganó por derecha, tocó corto hacia el área y Pablo Piatti definió con un remate bajo al palo izquierdo.

La visita había poblado la mitad de la cancha, ganaba las pelotas divididas y mostraba buena circulación a través de Enzo Pérez y Piatti, a quien Boca siempre dejó recibir libre. En cambio, el equipo local estaba mal parado, no tenía consistencia en su última línea y perdía el balón con suma rapidez.

La primera oportunidad clara para Boca llegó a los 33, cuando Alvaro González ganó en el área y la pelota le quedó a Pablo Ledesma, cuyo remate cruzado se fue apenas desviado. Cinco minutos más tarde, Hugo Ibarra estremeció el travesaño con un zurdazo desde más de 25 metros.

Igualdad y justicia

En el último tramo Boca creció, pero en el balance de la etapa sin Estudiantes dejó una mejor imagen. Estudiantes retrocedió muchos metros en el segundo tiempo y permitió que Boca, aun sin criterio, fuese creciendo y complicándolo cada vez más.

Claro que el equipo local nunca encontró fórmulas precisas en los últimos metros de la cancha, porque Rodrigo Palacio no desequilibró nunca, Leandro Gracián obligó a su reemplazo con otra labor descolorida y, extrañamente, el entrenador dispuso la salida de Alvaro González, quien era de lo más rescatable.

A fuerza de empujar y empujar, Boca llegó a la igualdad cuando Claudio Morel Rodríguez colocó uno de los pocos centros precisos que se vieron en la tarde, Palacio bajó la pelota de cabeza y Palermo de atropellada venció a Andújar.

Se fue expulsado Pablo Alvarez por infracción a Carlos Bueno, pero Boca no pudo aprovechar esa circunstancia ya que casi de inmediato pasó lo mismo con Pablo Ledesma, por un fuerte foul a Pablo Lugüercio.