Hola Teodorico, soy una lectora de sus columnas y no es la primera vez que le hago comentarios o consultas. Con respecto a la nota del domingo pasado, referente a los cítricos, aquí en Cutral Co, con las heladas de los primeros días de junio, al naranjo que tengo, lleno de fruta y ya toda con el color a pleno, empezó a caérsele las hojas hasta quedar sus ramas sin una hoja, los frutos comenzaron a caer, no quedó nada, pero gracias a Dios la naturaleza no nos quita todo y ya están brotando todas sus ramas. O sea que con el invierno terrible que tuvimos ha sobrevivido al clima, hace años que da fruta y da mucho gusto cortarla para el consumo de la casa.

Esta planta es nacida de semilla en casa y tiene como 3,50 metros de alto. Se puso al reparo, según sus notas.

Un saludo y gracias por guiarnos y hacernos reír con sus ocurrencias. Carmen - Cutral Co

--------------------------

Desde Cipolletti y por teléfono, un lector "panza verde" (por ser entrerriano y no por tomador de mate solamente), me ha hecho comentarios ratificando que las heladas de este invierno han dejado al descubierto que de todos los cítricos que él tiene en su jardín, el único afectado fue el limonero, ya que a los otros, naranjo, pomelo y mandarino, no les hizo "ni la tos", como yo aventuraba en mi nota anterior.

Idéntica observación se me ha hecho desde el Valle Medio, creo que desde Choele Choel, donde el limonero perdió todo su follaje pero el naranjo se las "bancó".

En ambos casos han comenzado a rebrotar y formar pimpollos, lo que augura una temporada "fructífera".

Agradezco estos informes, que nos permiten tener un panorama más puntual de las resistencias en nuestros jardines. Me acuerdo que en la crisis (económica y social) del 2001, la consigna era "hacer de la crisis una oportunidad" y pudimos salir magullados pero con vida de ella. Salvando las distancias, este "invierno didáctico" es para aprovechar y sacar buenas conclusiones.

Principalmente quedó demostrada la importancia de la ubicación de la planta en el jardín. Aquellos cítricos que se plantaron protegidos por una pared de los vientos fríos del suroeste, han resistido mucho mejor que los que no gozaban de estos "guardaespaldas". Incluso se nota un rebrote más intenso y uniforme en las ramas más cercanas a dicha protección que en las más alejadas ... ¡lo que puede significar un grado más de calor!