>
UNOS HOLANDESES TROTAMUNDOS
ESTOS AMANTES DEL ESTILO MUNDANO Y DEL NEW BOHEMIAN QUE PERMITE EL BARRIO PALERMO ENCONTRARON EN EL ESTUDIO "PLAN" LOS ALIADOS IDEALES PARA CONCRETAR SU CASA.

Este loft de un modernismo clásico y sin sobresaltos es el nido súper chic en el Cono Sur de una pareja joven de holandeses trotamundos. Bajo la dirección de Cecilia Timossi y Mauro Bernardini, cabezas del Estudio PLAN, una antigua casa porteña fue reciclada y decorada para darle un lugar sereno, pero cargado de sensaciones, a los extranjeros que comienzan una vida en Buenos Aires.

El diseño y la arquitectura viven su momento de auge en la capital argentina. Uno de sus epicentros es Palermo Viejo, un barrio tradicional que se ha transformado en los últimos años en una zona idea y justa donde florecen los bares, restaurantes y boutiques trendy, atractiva para los extranjeros amantes del estilo mundano y new bohemian del lugar.

En la misma onda del barrio, este PH a pocas cuadras de la muy concurrida Plaza Serrano, se contagia de las últimas tendencias del design, y de la topología de vivienda que se adapta al estilo de vida contemporánea.

El enlace entre esta pareja de holandeses y los arquitectos nace por una afortunada coincidencia: Luego de meses de viaje por Latinoamérica, el dúo llegó hasta la Patagonia, hospedándose en el hotel Esplendor de Calafate. Allí conocen el trabajo de Timossi y Bernardini, cabezas de Plan Arquitectura, quienes lideraron el trabajo de renovación de este hotel- boutique, donde el paisaje patagónico se vuelve texturas y formas, manejando materiales y paleta de color que remiten al parque natural de los glaciares donde se ubica.

El exotismo estepario de la región, despojado y matizado en ocres y amarillos; sumado a la gama de blancos y las formas limpias de las nieves eternas se hacen presentes también en el departamento.

El proyecto fue toda una aventura trasatlántica. El proceso de toma de decisiones fue muy rápido debido a que la pareja contaba con pocos días en Buenos Aires.

"La negociación duró tres días, el tiempo que teníamos justo antes de que ellos viajaran de regreso... el primer día nos conocimos. Ellos vinieron a nuestro estudio PLAN y nosotros fuimos a conocer el PH, el segundo día les presentamos la propuesta de trabajo mientras almorzábamos ahí cerca, y el tercer día nos adelantaron el dinero para comenzar la obra!", apunta el dúo Timossi- Bernardini.

La confianza en los arquitectos luego de haber descubierto sus obras anteriores fue total.

El equipo de PLAN estuvo encantado de desarrollar una vivienda de este tipo, debido a la interesante zona donde se ubicaba la propiedad y porque tuvieron alas en la creatividad. "Fuimos trabajando ese primer proyecto a través de reuniones virtuales semanales realizadas por Internet y mandamos a Holanda cajas con muestras de los materiales, texturas y colores elegidos.

Así trabajamos hasta que el proyecto fue aprobado por ellos.”, dicen.
Los 140 metros cuadrados de la vivienda, híbrido entre casa y departamento, se estructuran en varias plantas cuyo núcleo es un espacio de triple altura, con techo de vidrio. La cocina americana, el acogedor espacio para el estar, y el comedor integrados, más las alcobas y sus baños repartidos en dos niveles, configuran un hogar confortable para llevar una vida social muy activa.
Y la bella terraza en la última planta, que se extiende a lo largo de sus 50 metros cuadrados como un gran deck en madera a pleno disfrute del sol. El paisajista encargado de disponer la vegetación aquí, fue Rodolfo Wendorf, quien logró un jardín equilibrado y mesurado poniendo un toque de frescura natural en cada rincón sin perder el sentido urbano de la vivienda.
Los clientes requerían de un hogar con ambiente cálido y cómodo pero exquisito y fino, resuelto con materiales nobles y de buena calidad. El PH, situado en una parte interna de la cuadra, al tomarlo Timossi y Bernardini, se encontraba acabado en términos de obra húmeda, listo para recibir una cirugía cosmética.
La modificación más importante fue la de la terraza ya que los muros perimetrales eran demasiado altos y las hermosas vistas a los sauces llorones y los pinos del pulmón de manzana se veían interrumpidas. Luego, el aspecto frío y escueto del departamento fue transformado por Cecilia y Mauro a través de pequeños detalles, como por ejemplo el cambio de las barandas y las carpinterías elegidas por los constructores, que eran demasiado oscuras en contraste con los colores de las paredes.
El piso en cemento alisado color gris hielo fue sustituido en algunos sectores, incorporando madera de incienso con lustre de poco brillo, para generar calidez y sensación de contención en los espacios.


En el próximo número de eH! mostraremos los dormitorios, los baños y la terraza.

ESTILISMO: MARIANA RAPOPORT

FOTOS: DANIELA MAC ADDEN

TEXTO: PAULA RIVEROS



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí