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Muchas ventas sin valor agregado

BUENOS AIRES.- La historia económica de la Argentina enseña que desde mediados del siglo XIX, en su etapa agroexportadora, recibió capitales, financiamiento, instrumentos de trabajo y maquinaria que eran pagados con las ganancias obtenidas por los inversores extranjeros y los bienes exportados. La "ecuación de la complementariedad subordinada" respondía al esquema de suministrar materias primas y alimentos baratos a cambio de manufacturas y capitales caros.

Conviene recordarlo porque mientras el cobre obtenido en Catamarca, por ejemplo, en la actualidad se envía por barco a Europa o al Lejano Oriente, en forma de polvo concentrado mezclado con impurezas, los fabricantes de cables locales deben importar el laminado que usan de Chile, por la falta de una refinería local que transforme el metal. Las multinacionales del sector argumentan que todavía no se alcanzó una escala suficiente para instalarla. Y, si bien la minería es el sector productivo que más está invirtiendo en el país, casi la totalidad de los despachos de minerales metalíferos no reciben valor agregado. En el caso del cobre y el oro, o sea, los metales con mayor participación en el total de las exportaciones sectoriales, el valor de los procesados respecto del total es inferior al 1,7%.

José Luis Gioja, gobernador de San Juan, reveló que la canadiense Barrick Gold estaría interesada en instalar una refinería en la provincia, que sería la más importante de América Latina en oro y del mundo en plata. Sobre la base de las perspectivas productivas de Veladero y Pascua Lama, se encararía una inversión de entre 50 y 60 millones de dólares para realizarla en tres años. El mandatario lo habría averiguado en marzo pasado, al participar en la "Prospectors and developers association of Canadá 2007" (PDAC), que nuclea a firmas dedicadas a la exploración y el desarrollo mineros. Ese equipamiento le permitiría exportar lingotes "cuatro nueve", con 99,99% de oro, en vez de barras de concentrado.

La angloaustraliana Río Tinto encaró un proyecto para extraer potasio en Mendoza, muy cerca del río Colorado y por lo tanto de Rincón de los Sauces (Neuquén), a partir del 2009, que le demandaría 735 millones de dólares. Allí podría construir una planta de fertilizantes para exportar a Brasil, quizá desde el puerto de Bahía Blanca (Buenos Aires). Por otra parte, en la zona de Rincón de los Sauces la también brasileña Companhia Vale do Rio Doce explora un yacimiento de potasio.

La necesidad de "desarrollar la cadena industrial minera, de modo que se traslade la inversión al resto de los sectores y a las comunidades, procurando generar cadenas de valor agregado al producto primario y fomentando las redes de proveedores locales", fue planteada por el diputado nacional Dante Omar Canevarolo (Santa Cruz, Frente para la Victoria), vicepresidente segundo de la comisión de minería de la cámara baja.

Y, si bien las principales inversiones extranjeras de los últimos años se destinaron a la exploración y explotación de minerales metalíferos, también se consolidó la producción nacional de carbonatos, turbas, bentonitas, yesos, boratos, feldespatos, travertinos, mármoles, granitos, sales y pórfidos, en ocasiones sometidos a diferentes procesos fabriles.



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