Un novedoso espacio residencial se está desarrollando en el Barrio Jardines de Rey de la ciudad de Neuquén. Se trata de Villa Dolores Residencias, un nuevo espacio de viviendas encuadradas dentro de los nuevos complejos denominados condominios. La misión que lleva adelante este emprendimiento es la de generar un espacio diferente, un lugar único en la ciudad, que motive, estimule e inspire a sus residentes en un entorno moderno, seguro y eficiente, dando a su habitante una mejor calidad de vida. El desarrollo y construcción del nuevo complejo es realizado por la firma Tense s.a., siendo el proyecto perteneciente a la arquitecta Carolina Vida y la dirección de obra a cargo del arquitecto Sebastián Albanesi. En la ribera del arroyo Durán, sobre una atractiva parquización, que formará parte del emprendimiento, comenzaron a sentarse las bases del proyecto, que se compone de un grupo de cuatro edificios de planta baja, primer y segundo nivel cada uno de ellos. La superficie total a construir es de 5.707,40 metros cuadrados, quedando una superficie libre de 4.615,45 metros. El espacio libre es parte primordial del proyecto, dado que el mismo será usado como lugar de recreación y esparcimiento, y para ello se han diseñado espacios verdes y secos adecuados al entorno. De acuerdo a la memoria descriptiva de la proyectista, “se optó por un proyecto con una legible expresión en el exterior, enmarcada con una materialidad en ladrillo a la vista formando una fuerte relación con el entorno”. El proyecto contará con un total de 36 unidades funcionales de dos y tres dormitorios, con 9 unidades por cada edificio, que tendrán 103 y 127 metros cuadrados respectivamente. Los dormitorios principales de cada una de las unidades son en suite y con un amplio vestidor. “La ubicación estratégica de cada unidad, permite que desde el living se acceda a amplios balcones y se observe la naturaleza existente en sus alrededores. Todas las unidades contarán con la opción de acuerdo al deseo de cada propietario, de contar con aire acondicionado al momento de acceder a la vivienda”. “Siendo uno de los principales beneficios que buscan los usuarios de este tipo de viviendas la seguridad, el ingreso al predio mantendrá un esquema de seguridad permanente, durante las veinticuatro horas”, explica la arquitecta proyectista en su memoria descriptiva. Cada unidad funcional, además, contará entre sus servicios con cocheras individuales, amplias bauleras, sector individual en terrazas para colgado de ropa y solarium, amplias terrazas, internet wireless, ascensores con capacidad para cinco personas, recolección de residuos automática y SUM (salón de usos múltiples). EL “CONDOMINIO” EN NUESTRO PAIS En la Argentina entre los años ’20 al ’40, especialmente en los barrios de Paternal, Chacarita, Caballito y Flores de Capital Federal, hubo antecedentes de construcciones con similares características al condominio actual, con las residencias colectivas del arquitecto Bereterbide. Por aquel entonces eran viviendas destinadas a sectores sociales ascendentes y no formaba parte de la usanza de esos tiempos incorporar servicios de uso común, aunque sus espacios verdes interiores eran tratados como verdaderas plazas privadas. El nuevo concepto de condominios surgió a mediados de los 90 como una alternativa más económica para comprar en un country. Si bien durante esa década los barrios privados apostaron por estas construcciones como una forma de expansión, hoy los inversores apuntan a convertirlos en mini urbanizaciones independientes. La fórmula busca brindar el confort y los servicios de los grandes emprendimientos, pero con precios y costos de mantenimiento más acotados. Un condominio es un edificio de viviendas desarrollado en no más de dos o tres plantas, que alberga una determinada cantidad de departamentos, al cuál se le incorporan áreas de esparcimiento para uso común de sus moradores. Es una variante de la propiedad horizontal, bajo una tipología edilicia inversa al tradicional edificio en altura. Esto es, que sus espacios de uso compartido adquieren mayor importancia en cantidad y calidad de prestaciones. Por lo general estas áreas comunitarias que expanden la superficie de uso privado suelen incluir piscina, solarium, fitness, sauna, jardín, salón de usos múltiples, según sea la escala del desarrollo. El concepto actual del condominio es el resultado de influencias contemporáneas de países europeos (Francia, España, Italia, Inglaterra) y del sur de los Estados Unidos, que habitualmente marcan alguna tendencia en la arquitectura en la búsqueda de respuestas a la demanda de diversos sectores de la sociedad. Sin duda la demanda de confort, seguridad y cada vez con mas énfasis la de un entorno inmediato que recree un hábitat natural son condicionantes universalizados en la arquitectura contemporánea Entre sus ventajas se señala tanto la seguridad, como disfrutar del jardín y de espacios comunes olvidándose de su mantenimiento, costos de expensas más acotados y un menú de “amenities” similar al de un barrio privado. En los últimos tiempos puede apreciarse en todo el país un incipiente crecimiento de esta modalidad edilicia, cuya tendencia pareciera ir ganando las preferencias de aquellas personas que buscan mejorar su calidad de vida y una alternativa entre las prestaciones que ofrece una “casa” –en cuanto a su relación con los espacios exteriores–, y la practicidad, seguridad y mínimos costos de mantenimiento que ofrece un “departamento” convencional de un edificio en altura. HISTORIA En 1928, Armando Vidal llegaba a la zona proveniente de Córdoba, con la finalidad de administrar los terrenos de la Sociedad Nueva España, que en ese entonces era la propietaria de las tierras que hoy abarca la ciudad de Neuquén. Hasta 1953, en que se jubila, realizó la administración y la venta de dichos terrenos, actividad que continuaría su hijo, Carlos Vidal junto a Francisco Seleme, titular de la inmobiliaria homónima. Carlos, manteniendo la actividad de administración y comercialización de las tierras, incursionó en actividades productivas, donde dio origen a la firma que hoy sigue manteniendo su nombre “Orfiva”, dedicada a la producción de jugos concentrados. Luego, durante la década del 70, se adquiere la Bodega “Viña Grande”, precursora de la planta juguera Sower. La dirección de la firma decidió, mientras transcurría a nivel nacional la crisis vitivinícola, transformar la actividad en la de producción y exportación de jugos concentrados. Aprovechando la historia y el buen nombre de “Viña Grande”, se comenzó a dar forma a lo que posteriomente fue uno de los principales desarrolladores inmobiliarios de la región, Viña Grande Holding, cuyo principal emprendimiento fue el primer barrio cerrado de la región, “Rincón Club de Campo”. La actividad política lo llevó a estar fuera de la ciudad por un tiempo, pero una vez de regreso, retomó la actividad inmobiliaria. En esta oportunidad el nuevo desarrollo, impulsor de la zona del bajo de la ciudad, el barrio cerrado Villa Luisa, ubicado en La Pampa al 1400. Hoy, se encuentra en proceso de construcción “Villa Dolores Residencias”, un emprendimiento que de acuerdo a la visión de su titular, es el de crear un hábitat de calidad de vida, donde sus habitantes puedan gozar de confort, en medio de amplios jardines, servicios centralizados, seguridad y limpieza dentro de los servicios comunes.
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