Viñedos de Valle Medio, en la década del '50.

Alcides Llorente creció entre plantas y viñedos. En una de las chacras de su familia, en el Valle Medio, tenían dos piletitas para hacer vino que comercializaban en la zona. Sus tíos estuvieron en el grupo fundador de la Bodega Cooperativa Vitivinícola de Luis Beltrán. Ese fue su primer contacto con una actividad que se convertiría en su pasión.

Como tantos jóvenes de Río Negro y Neuquén, Alcides cursó estudios universitarios en la Universidad del Sur, en Bahía Blanca. Allí la formación tenía una fuerte especialización en producción típica de la pampa húmeda, cereales y ganadería. Y si bien su carrera contaba con una materia que era Frutihorticultura, no ofrecía la profundidad que pretendía alguien que tenía los ojos puestos en la producción valletana.

Cuenta Alcides que, en el año 1964, "con otro muchacho, Castro, un amigo con el que hicimos toda la carrera (hoy a cargo de la Maestría que se hace en el INTA), logramos que hicieran una especialidad acá en el Alto Valle, en la Experimental. Eramos muy amigos de Juan Kugler y el tío de Juan era el ministro de Agricultura de Arturo Illia". Fue así que consiguieron una audiencia con el ministro para pedirle que abriera una especialidad en la zona en vista a que muchos estudiantes de Agronomía de Bahía Blanca eran del Valle Medio y el Alto Valle. "Sabíamos que el ministro iba seguido a Torquinst porque era de allí. Fuimos. Nos encontramos con él, nos escuchó y lo convencimos de hacer nuestra especialidad en la Estación Experimental de Guerrico".

En 1964 se concretó esta modalidad académica y Castro y Llorente fueron los primeros alumnos de esta experiencia. Cursaron desde el mes de agosto a marzo Fruticultura, Horticultura y Vitivinicultura. Así hicieron contacto con todos los técnicos de la Experimental y se recibieron.

"El 28 de julio de 1965 me recibí. Empecé a hacer gestiones, a buscar trabajo. Me quisieron contratar de la provincia pero yo no quería estar en un trabajo en el que me sintiera encerrado. Esperé un poco y se concretó una vacante en el INTA para Fruticultura, luego se abrió otra para Vitivinicultura y me sumé con un convenio con la Universidad del Sur. El convenio funcionó desde 1964 a 1973. Yo estuve hasta 1967; luego me fui a Francia a hacer un Doctorado en Fruticultura".

Llorente estuvo en Francia desde el tumultuoso 1968 hasta 1971. A su regreso a la Argentina trabajó para la Universidad del Sur y luego fue nombrado decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad del Comahue en el período 1977-78, pero volvió al INTA y allí estuvo hasta jubilarse. "Desde entonces y con el ingeniero Cassino, desde nuestros cargos en el INTA peleamos mucho para imponer calidad, principalmente en la Argentina".

Alcides, junto a los ingenieros Cassino, Oscos y Barragán, elaboraron en 1987 el Plan de Desarrollo Vitivinícola para Río Negro. Ese fue el único plan que se hizo para el sector en toda la historia de Río Negro; aun así nunca se ejecutó. En el año 2001, Llorente efectuó el proyecto de desarrollo vitivinícola para Neuquén mediante un convenio entre el gobierno de Neuquén y ArgenINTA. Tras un estudio pormenorizado del terreno, se iniciaron las plantaciones de viñedos a gran escala en El Chañar y Añelo, con la instalación de bodegas con tecnología de punta y Llorente fue el responsable del grupo evaluador y certificador de las inversiones en viñedos de esas área vinícolas.