Cipolletti jugó mal en el primer tiempo y lo pagó muy caro.

TRES ARROYOS (Enviado Especial, Sebastián Busader).- De un lado, cumbia, algarabía, abrazos multiplicados. Del otro, gestos adustos y mucho silencio. Huracán de Tres Arroyos goleó a Cipolletti 3-0 y se llevó un combo de novela: tres puntos, ganar de local por primera vez en el torneo y aplacar las críticas hacia el técnico Rubén Agüero. A la inversa, el albinegro perdió su invicto y quedó quinto en una zona que está en llamas.

Partido atípico se jugó en el Roberto Bottino, donde no hace mucho se mostraron los "grandes" del fútbol argentino. Por un lado, el "Globo" rompió los pronósticos y en el primer tiempo espantó los fantasmas con una demostración futbolística de 18 quilates. En la otra vereda, el albinegro recién halló el norte en el epílogo. Encima, el clima no dio tregua y por momentos la cancha estuvo intransitable. En los últimos doce días llovió unos 300 milímetros . Y ayer no cesó. (ver aparte).

En el inicio, el local fue un Huracán, literalmente. En apenas 80 segundos sus poquísimos hinchas gritaron desaforados. ¿Cómo? Juan Vogliotti devolvió mal una pared, la defensa visitante quedó mal parada, Miguel González la cedió para Carlos Herrera y éste habilitó al peligroso Luciano Vásquez, que definió cruzado.

En el primer tiempo, la conexión de este tridente hizo sufrir a Perilli y los suyos. González fue un duende

(mide menos de 1,70) poseedor de una gambeta fulminante. Huracán tuvo en ese primer tiempo ocho situaciones clarísimas, y casi todas nacieron de sus inquietos pies. Los 20 iniciales fueron un suplicio para la visita. 'Cipo' no hacía pie y sólo sobresalía el empuje de Marcos Carrasco, que igual padecía con González.

Así, el peligro se instaló en cercanías de Guillermo Ferreyra. A los 3 se lo perdieron Herrera y Fernando Inda, pero siete después Vásquez dibujó una pirueta que dejó a todos estupefactos y al "Willi" sin posibilidades. Nuevo festejo para el "Globo", que siguió haciendo méritos como para cerrar el partido¿Cipolletti? Sólo un cabezazo de Pablo Pérez que controló Romero.

Las palabras de Perilli surtieron efecto y la visita controló las acciones en el complemento. Ingresaron Mariano Figueroa y Hugo Prieto, que le dieron mucha movilidad y velocidad. Quedó con tres defensores, copó el medio y esperó por un "milagro". Huracán se quedó sin piernas y cedió el balón. Con coraje y empuje Cipolletti fue en busca del descuento, que se le negó a Prieto, Vogliotti y luego a Figueroa.

El "Globo" aguantó y con las últimas energías sacó una contra que González definió con tranquilidad para sellar un triunfo que estuvo bien, aunque parezca exagerado, como diría Perilli más tarde.