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ROMPECABEZAS "ANILLOS DEL TIEMPO", DE MANU RAPOPORT Y MARTIN SABATTINI, GANADOR CATEGORIA PRODUCTO DE DECORACION DE LA CUARTA EDICION DE LOS PREMIOS PRESENTES A LA EXCELENCIA DEL DISEÑO, REALIZADA DIAS ATRAS. RACHA DE SUERTE ACOMPAÑADA CON MUCHISIMO TRABAJO Y ESTUDIO.
MANUEL RAPOPORT, ALMA MATER DE "DESIGNO PATAGONIA", ESTA EN LONDRES ESTA SEMANA ESPERANDO SABER SI ES UNO DE LOS DISEÑADORES INDUSTRIALES DEL MOMENTO. ¿POR QUE HABRIA DE OCURRIR ESTO? ¿QUE ES LO QUE HACE TAN BIEN? EL MISMO LO CUENTA.
Manu Rapoport está feliz.
Es uno de los pocos diseñadores industriales del mundo que quedó en la final de la British Council International Young Design Entrepreneur of the Year (IYDEY), algo así como una de las "cosas mejores" que te pueden pasar en la vida si sos diseñador industrial.
Justamente por este evento es que Manu, un treinta y pico totalmente nyc de Bariloche, viajó esta semana a Londres y el sábado pasado, minutos antes de tomar su vuelo habló con "eH!", feliz y ansioso.
En este circuito top, los editores design del mundo se reúnen con "los elegidos" por ellos y los examinan de arriba a abajo y no se centran en un producto en particular, esto es lo bueno, sino en la trayectoria y su evolución.
"De todos modos, más allá de cualquier resultado, ya estar en este nivel te contacta con los difusores más grosos del diseño industrial del momento, del Primer Mundo. Y esto ya es un premiazo", admite Manu.
El entorno y sus materiales en su sello, además de sumar proyectos de transferencia de diseño autóctono a distintas comunidades de artesanos patagónicos, intentando así que esta disciplina genere puestos de trabajo.
Se me ocurre que este punto puede sumarle mucho valor agregado a Manu, en esta final. Habrá que ver (o esperar), de todos modos.
Nacido y criado en Bariloche, estudió diseño industrial en Córdoba (donde lo atraía quizás más que nada una posible novia que hoy es la mamá de sus mellizos de cinco años), pastoreó por el mundo (especialmente en Barcelona, donde tuvo el privilegio de trabajar en el estudio de Alberto Lievore) y se volvió cuando el país estaba en llamas, en el 2001.
Hizo la maestría de Gestión Ambiental en Córdoba, la terminó, marchó para Bariloche -como cerrando un círculo, una vuelta- y arma, al tiempito nomás con un compañero de la facu, Martín Sabattini, su etiqueta, Designo. De ahí más, ambos no han dejado de brillar de tanto trabajo que han puesto en esta pasión.
¿Desde cuándo estás en la cuestión del diseño?
Seguramente la chispa me entró desde chico a través de mis padres y su ánimo de expresión a través de las artes plásticas. Pero empecé a estudiar la carrera de diseño industrial en 1993, en la Universidad Nacional de Córdoba.
Luego de recibido estuve 10 meses boyando por Europa, trabajando en algunos estudios de Barcelona; cuando volví cursé una maestría en desarrollo sustentable, pero al arribo de mis dos hijos (Juana y Joaquín, mellizos) enfilamos para Bariloche. Ahí, con un amigo y compañero de estudios de Córdoba, Martín Sabattini, arrancamos en el 2003 con el proyecto DESIGNO.
¿Cómo incide tu preparación y estudio en tu trabajo actual como diseñador industrial?
La carrera fue un buen cimiento. De todos modos, posteriormente
tuve que auto-capacitarme en el trabajo día a día. Por suerte esa "facilidad" de absorber información es parte de este tipo de profesiones.
¿Cómo es que surge un diseño? ¿Cómo se llega a la idea y después al producto?
¡Esa es una de las cosas más misteriosas! Ese preciso momento en que se delinea la idea en un papel, un simple garabato.
Creo que somos una especie de multiprocesadora donde en su interior hay un torbellino compuesto por el bagaje de conocimientos, de experiencias, de sentimientos, de deseos. Y en el momento de pensar el objeto se sintetiza y, plop!, sale. A partir de allí el proceso es bastante metódico, más racional, dibujar, maquetear, prototipear, hacer planos, pruebas...y más y más...
¿Qué tipo de relación entabla el entorno, el paisaje y la gente de la cordillera en tu creatividad, más allá de lo obvio como el uso de materiales típicos del lugar?
Creo que el haber crecido ahí,
disfrutado caminando, escalando, pescando, visitando parajes remotos, todo pasa a ser parte de tu espíritu y a la hora de encarar algo, un diseño, un proyecto, buscás la ayuda ahí.
¿Cómo son tus diseños? ¿Cómo los definís?
Son un camino (patagónico), veremos a dónde nos lleva.
¿Cómo es ser diseñador en la Argentina actual?
Es un desafío: mucho esfuerzo y dedicación lo cual, la mayoría de las veces, no es muy redituable que digamos. En Argentina hay muy poca cultura de diseño, todavía la gente no sabe para qué sirve. Salvo en ambientillos "fashion" o muy globalizados es aceptado como fundamental. Pero todavía no ha habido una real vinculación entre la sociedad, la comunidad y el diseñador como profesional a su servicio. El problema radica en que seguimos copiando modelos de desarrollo importados.
En el primer mundo está clara la necesidad de diseñadores por que son fundamentales en el desarrollo de productos para la industria. Pero acá, donde la industria sufrió un desmantelamiento constante por más de 20 años, ¿quién va a querer diseñadores? Bueno, esa es una pregunta que de a poco estamos empezando a responder con capacidad creativa:
* Colaborando con las pymes (aunque subsiste el miedo de los empresarios a invertir en diseño, siguen pensando que mejor copiar que innovar),
* Colaborando con los gobiernos para aportar el diseño necesario en la planificación para hacer más vivibles los ámbitos urbanos.
* Colaborando con organizaciones sociales vinculadas con lo productivo para reforzar los emprendimientos de aquellos que no han podido acceder (por las razones que fueren) a los medios educativos, tecnológicos, financieros, etc. y así entender al mercado y poder sacarle provecho.
* Generando emprendimientos productivos propios.
Estos son algunos horizontes de vanguardia que cada vez se ven más claros en el contexto latinoamericano.
¿Cómo estás viviendo esto de estar seleccionado en Londres por el IYDEY?
Bueno, primero que nada estoy súper contento. Luego de estar peleandola por varios años, y bastante fuera de los circuitos design ya que estábamos tratando de sobrevivir y construyendo lo nuestro, es como que llegaron algunos reconocimientos que nos sorprendieron muy gratamente. Primero que nuestro banquito matero estuviera en la muestra "Balance del diseño industrial argentino 2000-2005" del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, después el premio Presentes para objetos de decoración a nuestro rompecabezas "anillos del tiempo" y por último éste viaje a Londres.
Vamos a tratar de sacarle jugo a esta vuelta por esa capital de diseño mundial, mostrar lo que hacemos, hacer contactos y ¡ver si ganamos el premio!
Se merecería ganarlo. Y traerlo.
CONTACTO
estudio@designopatagonia.com.ar
HORACIO LARA