>
La casa de las leyes 49 años después

Reflejo de épocas determinantes, la vieja Legislatura tendrá un merecido reconocimiento. Museo histórico, centro cultural y novedades arquitectónicas se reunirán en sus paredes.

El dilema de qué hacer con un edificio que funcionalmente ya no concordaba con las necesidades ni con los parámetros de utilidad modernos se resolvió desde la cultura. La "vieja" Legislatura sufrió en los hierros de su estructura, más que el paso de los años, la historia de la provincia y el país. Reflejo de épocas históricas determinantes en términos políticos, no podía ser demolida y olvidada para convertirse en un loteo residencial o comercial.

Por resolución del poder Legislativo, se definió preservar parte de su estructura como museo histórico. También se saldaron viejos compromisos y, para acercar a la comunidad con la historia, para vivirla desde adentro, se ideó un paseo cultural que recorrerá las viejas paredes que alguna vez albergaron a los primeros convencionales constituyentes que redactaron la constitución provincial.

"La Casa de las Leyes", comenzará a tomar forma física en 2008, cuando la nueva gestión legislativa ya esté en funciones. Pero el proyecto fue aprobado en agosto de este año y, si bien no se definieron metodologías, están claras las ideas básicas, como por ejemplo el nombre, al que se llegó como un homenaje histórico a los primeros convencionales, que el 28 de agosto de 1957 se reunieron por primera vez en el recinto (ver cuadro).

Pero para poder implementar el espacio cultural, se deberán realizar modificaciones, que según datos de la Prosecretaría Administrativa, se realizarán en 2008. Se mantendrá la sala principal, que si bien no se mantienen inalterable desde su construc

ción -la última modificación se realizó en 1984- forma parte de la estructura histórica. Completan el sector del museo la sala de ingreso sobre calle Olascoaga, la biblioteca y pequeños anexos que conectan los sectores.

Se derribará el resto del edificio, que fue construido por etapas en base a las necesidad de ampliación a medida que los bloques legislativos crecían al ritmo de la población provincial. La demolición parcial permitirá abrir un ingreso peatonal a cielo abierto desde Olascoaga y llegar al extremo este, sobre calle Corrientes. En medio del paseo quedará un sector de oficinas que, como reparación histórica por haber utilizado parte del terreno lindante, será cedido a comisaría segunda.

Pero no quedarán rastros de las dos plantas que agrupan en los últimos años habían funcionado como dependencias de los bloques políticos y que se construyeron en el extremo sur, sobre calle Chile, en tierras de los bomberos provinciales.

El proyecto cultural estará a cargo del poder Legislativo y se transformará en un centro recreativo para los vecinos de la ciudad, siempre orientado a promocionar la actividad de los artistas regionales, en cualquiera de las ramas.

La vieja Legislatura fue un punto de referencia espacial que recién perdió influencia en el entorno luego de la construcción de la multivía de la ruta 22, que la separó del centro comercial y administrativo de Neuquén. Nació durante el segundo gobierno de Perón, padeció intervenciones militares, que cerraban sus puertas inmediatamente después de anular los poderes legislativos, y renació ante cada regreso a la democracia.

Por todas esas razones y por las que se descubrirán en el futuro, no se perderá así un edificio que, ubicado en el bajo de la ciudad, es una parte importante de su historia.



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí