En las últimas vacaciones de invierno la capital neuquina batió sus records históricos de visitantes. La variada actividad cultural en los cuatro museos del microcentro juega un papel fundamental.

Hace una década pocos neuquinos podían pensar en la ciudad como un centro turístico. Sin embargo, las últimas temporadas de vacaciones develaron que año a año son cada vez más los turistas de todo el país que llegan a la ciudad y llevaron a que las pasadas vacaciones de invierno la ciudad batiera sus record históricos.

Sólo en las cuatro semanas de alta temporada invernal Neuquén recibió a miles de turistas, quienes dejaron en los comercios neuquinos más de ocho millones de pesos. El gran cambio en el nuevo perfil turístico de la ciudad se debe en gran parte a la actividad cultural impulsada fundamentalmente por los cuatro museos del microcentro.

La principal afluencia de visitantes provienen de Buenos Aires y Capital Federal, seguidos por los cordobeses, santafesinos y mendocinos, atraídos fundamentalmente por los circuitos turísticos regionales como la Ruta de los Vinos y de los Dinosaurios cuyo eje es la ciudad. No obstante, la misma capital neuquina es un centro de atracción gracias a la actividad económica que detenta y que hace además que los turistas que lleguen registren un elevado nivel económico.

En promedio el gasto diario por turista es de 180 pesos, con una estadía promedio de tres días. La principal limitación que afronta la ciudad como destino turístico es que en cada temporada miles de turistas se alojan en casas particulares, dejando de lado

la oferta hotelera.

Este fenómeno se debe en gran parte a que Neuquén es la principal colonia de chilenos en el extranjero y por ello, cada año se calcula que miles de turistas del vecino país vacacionan en la ciudad albergándose en la casa de familiares. Esta situación se ve reflejada en parte en la baja capacidad hotelera que tiene la ciudad: 2.200 camas.

Desde la Subsecretaría de Turismo del municipio, su titular, Oscar Smoljan confía que el desarrollo de un circuito de cuatro museos en el corazón de la ciudad funcionará como un atractivo turístico incomparable a nivel nacional. "En todo el mundo vemos que muchas ciudades se han reconvertido en centros turísticos gracias a sus museos y Neuquén no sólo tiene cuatro en un impactante parque central sino que además tenemos la única sede fija del Museo Nacional de Bellas Artes".

Este circuito de museos se compone del MNBA, del Museo de la ciudad, el Museo Gregorio Alvarez y la Sala Emilio Saraco. En ellos se puede disfrutar de muestras como pinturas de autores internacionales, esculturas, muestras de artículos históricos y recreaciones de los primeros indígenas de la región. A este atractivo se suman los tradicionales paseos y espacios públicos de la ciudad, y de localidades aledañas como San Patricio del Chañar y Villa El Chocón.

"En menos de una década hemos logrado que los turistas que antes sólo pasaban por nuestras rutas se queden entre tres y cuatro días", aseguró Smoljan y agregó que "ahora lo que tenemos que hacer es lograr que vengan más turistas y se queden por más tiempo".

El desafío de la ciudad será en el año entrante consolidar su oferta hotelera para poder explotar sus atractivos naturales que la hacen ser el portal de ingreso a la Patagonia.