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\'Ahora somos el portal de la Patagonia\' | ||
A poco de culminar su segundo mandato, el jefe comunal dice sentir "melancolía y satisfacción". Destaca la gran cantidad de obras realizadas, el cambio de la asistencia social y el Paseo de la Costa. |
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Tras ocho años de gobierno, el intendente Horacio Quiroga, afronta el último aniversario de la ciudad que lo encontrará al frente del sillón de avenida Argentina y Roca. Según sus propias palabras afronta estos festejos con una mezcla de melancolía y satisfacción por los logros alcanzados. Sin lugar a dudas los dos mandatos encabezados por Quiroga marcaron un antes y un después en la ciudad y se perfilan como determinantes en el perfil de la nueva Neuquén del siglo XXI. "Hemos cumplido todas las promesas de campaña", enfatizó y recordó que en estos ocho años se pavimentaron más calles que en los anteriores cuarenta años. El plan de cloacas llegó también a la mayoría de los barrios, junto con la iluminación vial y peatonal. Entre las obras más trascendentes de la última gestión de Quiroga iniciada el 10 de diciembre de 2003, se destacan la construcción de canales y desagües pluvioaluvionales que están permitiendo revertir los históricos anegamientos que afectaban a barrios como Melipal. Sin embargo, más allá de estas obras el principal cambio logrado por las gestiones de este radical nacido en San Martín de los Andes fue demostrar que la ciudad puede encarar un plan de obras millonario con recursos propios. "Históricamente la intendencia era como una dependencia del gobierno provincial -indicó Quiroga-, nosotros hemos cambiado eso. Hemos demostrado que desde la municipalidad se pueden hacer las obras que necesita la ciudad y esa es la principal contribución que espero haberle dejado a los neuquinos". Desde el sillón del despacho del segundo piso, Quiroga enfatizó que está orgulloso de haber creado "conciencia ciudadana" en los neuquinos y destacó que "estoy seguro de que el próximo intendente, sin importar del partido que sea, no va a poder quedarse de brazos cruzados sin hacer nada, los neuquinos no van a dejar que no haga las obras que son necesarias porque nosotros demostramos que sí se pueden hacer y sin endeudar a la ciudad". En su definición de ciudadanía Quiroga asegura que fue fundamental el cambio en la asistencia social por medio del premiado plan Comer en Casa. "Con este plan no solo logramos eliminar a los históricos punteros sino que la gente entendió que la asistencia social es un derecho que tienen con el Estado y no un favor que le hace un puntero o un intendente". No obstante, la gestión Quiroga también marcó un cambio en la orientación de la ciudad de la mano del desarrollo del Paseo de la Costa, una iniciativa que demoró más de una década en poder plasmarse en una realidad. "Con el Paseo logramos que los neuquinos vuelvan a mirar hacia el río, que es el origen, la génesis de esta ciudad y del Alto Valle", explicó y agregó que "ahora la ciudad no sólo crece hacia arriba sino también hacia el río". La realización de este proyecto ribereño y de gran parte del desarrollo explosivo que vive Neuquén se logró según Quiroga gracias a la confianza que la localidad brinda a los inversores nacionales y extranjeros. "Neuquén es la ciudad del país que más confianza le da a los inversores para desarrollar todo tipo de actividades", aseguró el intendente y con orgullo advirtió que "nadie invierte en un lugar porque sí. Ahora somos el portal de acceso a la Patagonia y es gracias al esfuerzo de toda esta gestión municipal".
UN INTENDENTE AGRADECIDO Horacio Quiroga dejará el 10 de diciembre el sillón de la intendencia neuquina. Y asegura que lo hará agradecido. Es que afirma que se siente completamente orgulloso de haber sido el primer jefe comunal en ser reelecto y en haber podido contar con el apoyo de los vecinos para encarar las obras que están cambiando a la ciudad. “Le agradezco a Dios que me dio fuerza en los momentos difíciles y al pueblo que confió dos veces en mí las riendas de la ciudad”, expresó Quiroga. Las palabras de agradecimiento del jefe comunal también llegaron a su gabinete y a su familia ya que advirtió que “me apoyaron en los momentos críticos”. Entre la nostalgia y la melancolía Quiroga mira en retrospectiva los ocho aniversarios que vivió como intendente y asegura que “estoy triste por dejar un cargo que me dio tantas satisfacciones pero también alegre de haber cumplido con todo lo que me propuse”. Quiroga recordó que a lo largo de sus gobiernos le tocó comandar el timón comunal durante la crisis económica del 2001 y señaló que “pese a las opiniones de los economistas redoblamos la apuesta, lanzamos un ambicioso plan de obras y nos fue bien”. La pregunta sobre qué considera que le faltó hacer por la ciudad no pasó inadvertida en el diálogo con el intendente quien aseguró que “más que proyectos me faltó cumplir sueños como el del desarrollo urbano de la meseta que espero pueda verse plasmado en la próxima gestión comunal y sirva para darle una solución habitacional a 10.000 familias de la ciudad”. Como digno alumno de un liceo militar, Quiroga asegura no haber dejado materias pendientes en su carrera de intendente de esta localidad y advierte que “en parte cumplí con una deuda histórica que tenían los gobernantes de Neuquén que era hacer de la ciudad, la metrópolis que a principios del mil novecientos soñaron sus fundadores Eduardo Talero y Carlos Bouquet Roldán”. |
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